domingo, 26 de noviembre de 2017

LEY DE FRACTAPEIRON



Los fenómenos infinitos que acontecen en su verdadera magnitud como una unidad primordial, suelen ser apreciados de forma relativa por un marco de referencia particular, como el nuestro por ejemplo.

Así, la naturaleza se rige en estos casos mediante una Ley de Dualidad, que determina que un único acontecimiento primordial se desdoble o dualice, ante el registro de un marco de referencia particular, como dos factores que son opuestos, complementarios, e interdependientes entre si, de modo que ambos factores se encuentran en un estado dinámico de tensión y equilibrio, donde el aumento de uno determina la disminución proporcional del otro.

Un marco de referencia particular como el nuestro siempre contextualiza la realidad que experimenta, en función de la posición localizada que ocupa dentro del Universo, producto de lo cual este marco de referencia particular queda siempre relegado a experimentar de forma relativa el gran Cosmofractal, y a registrar así su sistema continuo de forma dualizada como dos polos opuestos y complementarios entre si, que corresponden específicamente al horizonte macrocosmos y el horizonte microcosmos.

En consecuencia, tanto el punto donde culmina la fuga infinita hacia el horizonte macrocosmos, como el punto donde culmina la fuga infinita hacia el horizonte microcosmos, son inherentes a cada punto que conforma el sistema continuo del gran Cosmofractal; de este modo si el marco de referencia particular cambia su posición o escala de referencia, consecuentemente dentro de su registro cambian de posición los puntos de fuga de los horizontes macrocosmos y microcosmos.

A modo de ejemplo, cuando el hombre experimenta de forma relativa la morfología continua del gran Cosmofractal, ocurre en cierto grado un fenómeno similar a cuando un hombre experimenta la morfología continua, de la superficie del planeta Tierra.

De este modo independiente del país en que nos encontremos, siempre percibiremos que la superficie del planeta se dualiza en dos polos opuestos y complementarios entre si, llamados Este y Oeste.

Así desde nuestra ubicación percibiremos siempre que la superficie terrestre, se desdobla hacia un punto de fuga situado en el horizonte Este, y hacia un punto de fuga situado en el horizonte Oeste.

En consecuencia ambos horizontes Este y Oeste son inherentes a cada punto de la superficie del planeta, y así si el marco de referencia particular cambia su posición, consecuentemente dentro de su registro cambian de posición ambos horizontes Este y Oeste.

Los fenómenos infinitos que se configuran específicamente como recursividades infinitas de un determinado patrón, suelen manifestarse en función de un principio fundamental de equivalencia, que se puede definir básicamente como Principio de Homosaptica:
"homos" (igual), "aptos" (abrazar)
De este modo el Principio de Homosaptica ocurre cuando un acontecimiento "A", se encuentra configurado como un proceso de recursividad infinita de un determinado patrón, de forma tal que en el limite ultimo de la progresión infinita de este mismo patrón, se produce un efecto de transmutación del acontecimiento "A", que lo convierte en otro acontecimiento "B", con lo cual se obtiene finalmente que el acontecimiento "A" equivale al acontecimiento "B".
 
Por ejemplo el numero Cero Coma Nueve Periódico se configura en función del Principio de Homosaptica, ya que este numero es una recursividad infinita del decimal "nueve", que en el limite ultimo de su progresión logra hacer que el numero Cero Coma Nueve Periódico, equivalga en definitiva al numero uno.




Un cuerpo físico es por definición básica un fenómeno corpuscular y material, que ocupa una posición localizada en la naturaleza, y se encuentra constituido por la interacción de un conjunto de otros corpúsculos mas pequeños.

Ahora respecto a un marco de referencia particular, el gran Cosmofractal se comporta de forma tal que: cuanto mas grande es la escala de un cuerpo a medida que se fuga hacia el macrocosmos, cuanto mayor cantidad (relativa) de materia posee; dado que dicho cuerpo engloba la mayor cantidad de corpúsculos que caben dentro de un volumen espacial cuanto mas grande.

Por ejemplo la Vía Láctea es un cuerpo de escala tan grande, respecto a nuestro marco de referencia, que engloba una cantidad de materia enorme; la cual corresponde específicamente a la materia de 300 mil millones de estrellas aproximadamente.

En consecuencia, por la infinita repetición de este mismo proceso descrito anteriormente, se obtiene que en el limite final del horizonte macrocosmos, el ultimo cuerpo es de una escala infinitamente grande, y posee una cantidad infinita de materia; dado que se alcanza el "todo", y dicho cuerpo engloba a todos los corpúsculos que existen dentro de un volumen espacial infinitamente grande.

Por lo tanto el ultimo nivel de organización del macrocosmos se manifiesta de forma absolutamente material, y se consolida en definitiva como un fenómeno corpuscular puro.

Por contraparte, cuanto mas pequeña es la escala de un cuerpo a medida que se fuga hacia el microcosmos, cuanto menor cantidad (relativa) de materia posee; dado que dicho cuerpo engloba la menor cantidad de corpúsculos que caben dentro de un volumen espacial cuanto mas pequeño.

Por ejemplo un átomo es un cuerpo de escala tan pequeña, respecto a nuestro marco de referencia, que engloba una cantidad de materia minúscula; la cual corresponde específicamente a la materia de unas pocas partículas subatómicas.

En consecuencia, por la infinita repetición de este mismo proceso descrito anteriormente, se obtiene que en el limite final del horizonte microcosmos, el ultimo "cuerpo" posee una cantidad nula de materia; dado que se alcanza la "nada", y no existen mas corpúsculos que pudieran ser englobados.

Por lo tanto en el ultimo nivel de organización del microcosmos, los cuerpos se reconstituyen propiamente como corpúsculos materiales, y se manifiestan en definitiva de forma inmaterial, únicamente como fenómenos de movimiento-energía-informacion.

Una onda puede ser definida básicamente como un suceso inmaterial de movimiento vibracional, que contempla energía e información en su constitución. De este modo, tal como puede evidenciarse, el fenómeno de las ondas se corresponde plenamente en términos físicos, con el fenómeno de movimiento-energía-informacion, en el cual queda manifestado el ultimo nivel de organización del microcosmos.

En consecuencia, cuando el ultimo nivel de organización del microcosmos se manifiesta de forma inmaterial, lo que hace en términos físicos es manifestarse básicamente como un fenómeno ondulatorio, es decir como un campo de ondas exóticas.

Tal como se explico anteriormente, tanto el punto donde culmina la fuga infinita hacia el horizonte macrocosmos, como el punto donde culmina la fuga infinita hacia el horizonte microcosmos, son inherentes a cada punto que conforma el sistema continuo del gran Cosmofractal.

Por lo tanto en su verdadera magnitud cada uno de los infinitos cuerpos que componen el gran Cosmofractal, contiene una cantidad infinita de materia y se manifiesta de forma absolutamente material, consolidándose como un fenómeno corpuscular puro.

Es decir, en su verdadera magnitud la naturaleza se manifiesta de forma absolutamente material, como un fenómeno corpuscular puro.

A su vez, en su verdadera magnitud cada uno de los infinitos cuerpos que componen el gran Cosmofractal, contiene una cantidad nula de materia y se manifiesta de forma absolutamente inmaterial, consolidándose como un fenómeno ondulatorio puro.

Es decir, en su verdadera magnitud la naturaleza se manifiesta de forma absolutamente inmaterial, como un fenómeno ondulatorio puro, es decir como un campo unificado de ondas exóticas.

En conclusión, "expresión absolutamente material" y "expresión absolutamente ondulatoria" son dos fenómenos opuestos y complementarios entre si, mediante los cuales se manifiesta simultáneamente el gran Cosmofractal en su verdadera magnitud; producto de lo cual la naturaleza se configura en función de un principio de dualidad fundamental, que se puede definir básicamente como Ley de Fractapeiron.

Así la Ley de Fractapeiron determina que ambos fenómenos opuestos y complementarios entre si, conformen una unidad primordial en la naturaleza, es decir un único gran acontecimiento absoluto.

"Fractapeiron" conjuga los conceptos "fractal", y "apeiron" (lo infinito e ilimitado, el principio de todo, del cual se separan las sustancias opuestas).
 
En síntesis, el Modelo de la Cosmofractalidad concibe que el Universo es un fractal infinito, que se encuentra configurado en función de una dualidad fundamental, llamada Ley de Fractapeiron; la cual determina que la naturaleza se manifieste como un fenómeno material, cuya organización viene dada específicamente por un sistema continuo de infinitos corpúsculos, que se reproducen de forma localizada en infinitas escalas.

Y conjuntamente la Ley de Fractapeiron determina también una constitución opuesta y complementaria, en donde la naturaleza se manifiesta como un fenómeno inmaterial, cuya organización viene dada específicamente por un gran campo unificado de ondas exóticas, que se extienden de forma no- localizada.



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