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sábado, 9 de marzo de 2019

PASCAL Y SU TUMBA

¿Quién no ha oído hablar en alguna ocasión del Astronauta de Palenque?.

Nos referimos a la famosa representación que aparece sobre la lápida del sarcófago descubierto el 15 de junio de 1.952 por el arqueólogo mexicano Alberto Ruz Lhuiller en el interior del Templo de las Inscripciones de Palenque, en el Estado de Chiapas (México) - ver "Mapas" - yacimiento arqueológico Maya, que toma el nombre de la gran cantidad de palos que a modo defensivo rodeaban este conjunto de templos sagrados o casa fortificadas, como creyeron identificar los Españoles a su llegada.

Este templo asentado sobre una pirámide escalonada de ocho cuerpos con 16 metros de altura, debe su nombre a los tableros con inscripciones jeroglíficas (620 Glifos) que se hallan en el corredor de entrada, y que junto al resto de la construcción fue mandada erigir por el Rey Pacal (603-683 DC.), Rey Maya que gobernó durante el conocido como Período Clásico, al ascender al trono con la edad de 12 años y 125 días.

Es el único templo conocido de esta parte de América, en el que se ha encontrado en su interior una cripta con restos mortales, pues los mayas jamás levantaron templos en calidad de monumentos funerarios.

Templo de las Inscripciones sobre su pirámide escalonada. Originalmente el Templo estaba pintado de rojo, con algunos detalles en azul y amarillo.

Para llegar a la cripta, hay que descender por una escalera dividida en dos tramos a 1,50 metros bajo el nivel del suelo.

En el momento del descubrimiento fueron encontrados en los seis últimos escalones junto a una antecámara los restos de cinco hombres y una mujer, con extrañas deformaciones en el cráneo y mutilación dental, rodeados de ofrendas funerarias.

El mausoleo donde se encuentra el sarcófago real tiene unos 4 metros de ancho por 8 de largo y 6 de altura. El sarcófago alcanza las 20 toneladas de peso con 3 metros de largo por 2 de ancho sobre el que reposa la lápida, está unido mediante unos contrafuertes a los muros de la cripta.

Dado que el sarcófago y la lápida son monolíticos y mucho mayores que la puerta de acceso a la cámara funeraria, se cree que primero se construyó la tumba, para seguidamente realizar la pirámide y el templo.

La lápida del sarcófago, un gran monolito con unas dimensiones de 3,79 metros de largo por 2,20 metros de ancho y 25 centímetros de espesor, unas 5 toneladas aproximadamente, nos representa siempre según la versión de los autodenomidados expertos en la materia, el descenso del Rey en su recorrido por el inframundo, y la creencia Maya de la existencia de los tres mundos:
los cielos o el mundo de arriba, el mundo de los vivos en el nivel medio, y el mundo de los muertos o inframundo.
Sobre su superficie, diferentes arqueólogos han creído ver representaciones del Monstruo de la Tierra, un árbol sagrado Maya y hasta los cabellos estilizados del dios de la lluvia.
  • EL NIVEL DE LOS CIELOS O MUNDO DE ARRIBA: 
    Es la parte superior de la lápida y se aprecia una criatura mitad serpiente y mitad pájaro sobre una cruz central. Esto representa el intermedio entre los cielos y la Tierra. Debajo de ella existen dos representaciones del Dios del Sol.

  • EL MUNDO DE LOS VIVOS: 
    En la parte central hay un árbol sagrado con una serpiente de dos cabezas, de cuyas bocas salen el Dios Llamarada y el Dios Bufón. El Rey Pacal aparece sentado en su descenso hacia el inframundo.

  • EL INFRAMUNDO O MUNDO DE LOS MUERTOS: 
    Sobre lo que se sienta el Rey Pacal es nada más y nada menos que el Monstruo de la Tierra, con su sombrero presidido por cuatro pétalos. La nariz del monstruo es la de un mono araña, que junto al signo KIN de su cabeza componen una clara referencia al Dios del Sol. Todo ello encaja en las fauces de dos serpientes descarnadas que sostienen la figura del Rey Pacal y la del Monstruo de la Tierra en su descenso al Mundo de los Muertos.
Pero en el año 1.966 los investigadores Guy Tarade y André Millou realizaron un artículo para la revista turinesa Clypeus en el que dieron la voz de alarma.

Ellos no veían monstruos, ni árboles, y ni el más mínimo pelo del cabello del Dios de la lluvia, por muy estilizado que estuviera. Tan sólo veían a un hombre manejando lo que parecía ser algún tipo de maquinaria moderna, inclinándose preferentemente por el diseño de un avión, cohete o nave espacial.

Adaptación de la posición y los elementos representados en la lápida.

Pero a todo esto habría que añadir una incógnita más. Tanto las dataciones de los arqueólogos como los jeroglíficos descifrados por éstos, aseguran que el longevo Rey Maya hijo de la Reina ZAC KUC, falleció a los 80 años, después de 68 años de reinado. De ello cabría esperar haber encontrado unos restos óseos que encajasen con la descripción de un hombre anciano.

Por el contrario, los restos aparecidos en el sarcófago real tras el hallazgo del Dr. Alberto Ruz Lhuiller, corresponden anatómicamente a una persona de unos 40 ó 50 años de edad, además de tener una talla muy por encima de la media que alcanzan los Mayas, como han señalado distintos análisis llevados a cabo por diferentes antropólogos, resaltando todos ellos que, los restos del difunto Pacal, corresponden a un varón robusto y bien proporcionado. Desde luego nada que ver con un anciano Maya octogenario.

La antigüedad de la tumba también podría ser cuestionada, pues en el momento de su apertura la cripta se encontraba cubierta de estalactitas y estalagmitas. El proceso de formación de estos elementos geológicos es extremadamente lento, apenas unos pocos milímetros cada 1.000 años, por lo que cuesta imaginar su presencia en una cripta con una supuesta antigüedad de 1.300 años aproximadamente.

Existen leyendas de origen Maya Quichés, que aseguran que Palenque fue construido por el mismísimo Votán, otro de los nombres recibidos por el mítico Quetzalcoatl. La semejanza del nombre de Votán, con el deWotan, en la mitología germana es el Dios ODÍN, resulta, al menos, muy curiosa.

Recordemos que las tradiciones Mesoamericanas nos describen físicamente a Kukulkan, Quetzalcoatl o Votán como un hombre blanco con barbas, y de gran altura, una apariencia más propia de un Europeo del norte, que de un indígena Americano, y que procedía del otro lado del océano.

Justo al otro lado de ese mismo océano, el famoso navegante Erik el Rojo fue a buscar en sentido inverso el paraíso terrenal de Wotan o Odín, es decir, rumbo a América.

No es difícil encontrar representaciones en Mesoamérica, que nos señalen una fuerte relación con el Astronauta de Palenque.

martes, 6 de noviembre de 2018

LEMURIA Y MU

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La Atlántida no es la única tierra antigua que se dice que se que se hundió en el mar. Tanto los eruditos como los fabulistas hablan de otros dos continentes sumergidos: las tierras legendarias de Lemuria y Mu.

El nombre de Lemuria procede de la antigua familia de los lémures y fue creado por el zoólogo inglés del siglo XIX P. L. Sclater en vista de la similitud de los lémures fósiles encontrados en la punta sur de la India y en la provincia de Natal de África del Sur. Sclater presumió la existencia de Lemuria, un continente sumergido que atravesaba antiguamente el océano Indico y unía el sur de África con el sur de Asia.

La idea de un puente tropical que uniese antaño las masas de tierra existentes captó la fantasía y consiguió el apoyo de una autoridad evolucionista tan destacada como Thomas Huxley. En Alemania, el biólogo Ernst Haeckel llegó a decir que la antigua Lemuria podía haber sido el perdido Jardín del Edén, cuna de la raza humana.

La tierra perdida de Mu ha sido también buscada desde hace tiempo por los estudiosos de cosas no explicadas. Apareció primero en una serie de libros de James Churchward, coronel británico retirado que había servido en los Lanceros de Bengala, en la India. Mientras trabajaba en una campaña contra el hambre, dijo Churchward, conoció a un rishi, o sumo sacerdote indio, que tenía en su poder una biblioteca de tablillas de piedra escritas en naacalla lengua nativa de Mu.

Según la teoría de Churchward, fundada en las tablillas naacal y en las tradiciones orales de las islas del Pacífico y de partes de América Central y del Sur, los primeros seres humanos tuvieron su origen en Mu, hace unos 200 millones de años. Su ciencia, incluida la capacidad de manipular la gravedad, había avanzado mucho más que la actual. Pero, hace aproximadamente doce mil años, se produjo la tragedia en forma de una explosión catastrófica de gas. A consecuencia de ella, el continente de Mu se sumergió en el océano Pacifico. Lo único que quedó de una masa de tierra de ocho mil kilómetros de longitud por cinco mil de anchurafueron unas pocas islas desparramadas que sobrevivieron sobre las aguas. Los grandes e inexplicables restos encontrados en varias islas del Pacifico y las grandes estatuas de cabezas en la Isla de Pascua no pudieron ser construidos por la fuerza humana disponible en unas islas de población limitada como las actuales. También hay que observar que los hawaianos indígenas todavía llaman Mu al continente perdido.

De los pobladores del antiguo Mu, se presume que murieron 64 millones en la explosión cósmica. Los que sobrevivieron colonizaron en definitiva los otros continentes. Churchward murió en 1936 a la edad de ochenta y seis años, después de haber escrito cinco libros sobre el tema de Mu. Otras referencias escritas sobre Mu se presume que existen todavía en ciertos monasterios de las altas montañas de Asia Central. 
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ANTIGUOS PUEBLOS MIGRARON DESDE EL ORIENTE


Las últimas noticias de la marcha de las exploraciones de lo que ahora es considerado por los científicos no sólo como el descubrimiento arqueológico más antiguo de los Estados Unidos, sino uno de los más valiosos en el mundo, que fue mencionado hace un tiempo en la Gaceta, fue llevado ayer a la ciudad por G.E. Kincaid, el explorador que encontró la gran ciudadela subterránea del Gran Cañón durante un viaje desde Green River, Wyoming, por el río Colorado en un bote de madera, a Yuma, hace varios meses.

De acuerdo a la historia de ayer en la Gaceta por el Sr. Kinkaid , el arqueólogo del Instituto Smithsoniano, que está financiando las exploraciones, hizo descubrimientos que casi concluyentemente demuestran que la raza que habitó esta misteriosa caverna, excavada en roca sólida por manos humanas, era de origen oriental o posiblemente de Egipto remontándose a Ramses. 

Si sus teorías se confirman en la traducción de las tablillas grabadas con jeroglíficos, el misterio de los pueblos prehistóricos de América del Norte, sus artes antiguas, quiénes eran y de dónde venían, se resolverá. 

Egipto y el Nilo y Arizona y Colorado estarán vinculados por una cadena histórica remontándose nuevamente a edades que hacen tambalear la imaginación más salvaje del ficcionista.


Bajo la dirección del profesor S.A. Jordan, el Instituto Smithsoniano está procesando las exploraciones más exhaustivas, que continuarán hasta que se haya forjado el último eslabón de la cadena. 

Casi un kilómetro bajo tierra, a unos 1,480 pies bajo la superficie, el paso principal de mucho tiempo ha sido profundizado, para encontrar otra cámara gigantesca de la cual parten decenas de pasillos, como los radios de una rueda. 

Varios cientos de habitaciones han sido descubiertas, alcanzadas por pasillos corriendo desde el pasillo principal, uno de ellos habiendo sido explorado por 854 pies y otros 634 pies.

Los hallazgos recientes incluyen artículos que nunca han sido conocidos como nativos de este país y, sin duda, tienen su origen en el Oriente. 

Armas de guerra, instrumentos de cobre con bordes afilados y duros como el acero, indican el alto grado de civilización alcanzado por este extraño pueblo. Así de interesados, hacen preparativos para equipar el campo para extensos estudios y la fuerza se incrementará a treinta o cuarenta personas. 

Antes de seguir adelante en la caverna, mejores instalaciones para la iluminación tienen que ser instaladas, porque la oscuridad es densa e impenetrable para la luz media de linternas. 

Con el fin de evitar que se pierdan, cables están siendo colgados de la entrada hacia todos los pasillos conduciendo directamente a grandes cámaras. 

Hasta dónde se extiende esta caverna, nadie puede adivinar, pero ahora se cree que mucho de que lo que se ha explorado es simplemente el "Cuartel", para usar un término americano, para los soldados, y que lejos en el mundo subterráneo será encontrado de ser principales viviendas comunales de familias y, posiblemente, otros santuarios. 

La perfecta ventilación de la caverna, la sequía constante que sopla a través, indica que tiene otra salida a la superficie.
 El señor Kinkaid fue el primer niño blanco nacido en Idaho y ha sido un explorador y cazador de toda su vida. 

Treinta años después de haber estado al servicio del Instituto Smithsoniano, su historia, aunque contada brevemente, suena fabulosa, casi grotesca. 
   "Primero, me impresiona que la caverna es casi inaccesible. La entrada está a casi 1,486 pies de profundidad una pared del corte del cañón. Se encuentra en tierra del gobierno y a ningún visitante se le permitirá la entrada, bajo pena de violación de propiedad ajena.

Los científicos desean trabajar sin ser molestados, sin temor a  que los descubrimientos arqueológicos sean perturbados por curiosidades o cazadores de reliquias. Un viaje allí sería inútil y el visitante sería alejado.

La historia de cómo encontré la caverna ya ha sido contada, pero en un párrafo: me dirigía por el río Colorado en un bote, solo, en busca de mineral. 

Algunos cuarenta y dos millas río arriba del cañón El Tovar Crystal, vi en la pared este, manchas en la formación sedimentaria de unos 2000 pies sobre el lecho del río. 

No había rastro hacia este punto, pero finalmente llegué a ella con gran dificultad. Por encima de un estante, escondido de la vista del río, estaba la boca de la cueva. 

Hay escalones conduciendo hacia esta entrada a unos treinta pies de lo que era en ese tiempo de la caverna habitada, el nivel del río. 

Cuando vi las marcas del cincel en la pared interior de la entrada, me interesé, conseguí mi arma y entré. Durante ese viaje volví a varios cientos de pies por el pasillo principal, hasta que llegué a la cripta principal en la que descubrí momias. 

Me puse de pie para fotografiar una de ellas con una linterna. Recogí una serie reliquias, que llevaba por el río Colorado a Yuma, de donde las envié a Washington con detalles del descubrimiento. 

Después de esto, fueron llevadas a cabo las exploraciones".






"El pasillo principal es de unos 12 pies de ancho, estrechándose hasta 9 pies hacia el extremo más alejado.

Aproximadamente a unos 57 pies de la entrada, los primeros pasos se ramifican hacia la derecha y la izquierda, por los que, en ambos lados, hay una serie de habitaciones alrededor, del tamaño de salones comunes de hoy en día, aunque algunos son de 30 a 40 pies cuadrados.

A estos se entra por puertas de forma ovalada y son ventilados por espacios de aire redondos a través de las paredes en las fosas.

Las paredes son de 3 pies y 6 pulgadas de espesor. Los pasajes están cincelados o cortados tan rectos como podrían haber sido diseñados por cualquier ingeniero. 

Los techos de muchas de las habitaciones convergen a un centro. 

Los pasillos laterales cerca de la entrada corren en un ángulo agudo de la sala principal, pero hacia la parte posterior gradualmente alcanzan un ángulo recto en dirección ".

miércoles, 18 de julio de 2018

EL GOLFO PÉRSICO Y LA CIUDAD PERDIDA


En otro tiempo, una masa de tierra fértil, ahora sumergida bajo el Golfo Pérsico, pudo haber sido el hogar de algunas de las primeras poblaciones humanas fuera de África, según un artículo (New Light on Human Prehistory in the Arabo-Persian Gulf Oasis) publicado en Current Anthropology.

Jeffrey Rose, un arqueólogo e investigador de la Universidad de Birmingham en el Reino Unido, dice que el área, en y alrededor de este "Oasis del Golfo Pérsico", puede haber sido anfitrión de los seres humanos durante más de 100.000 años, antes de ser inundada por el Océano Índico hace unos 8.000 años.

La 'hipótesis' de Rose introduce un "nuevo y sustancial reparto de caracteres" en la historia de la humanidad del Cercano Oriente, y sugiere que los primeros seres humanos pueden haber establecido asentamientos permanentes en la región miles de años antes de lo que los modelos actuales de migración suponen.

En los últimos años los arqueólogos han obtenido indicios de una ola de asentamientos humanos a lo largo de las costas del Golfo datados hace 7.500 años, aproximadamente.
"Donde antes no había más que un puñado de campamentos de caza dispersos, de repente, más de 60 nuevos yacimientos arqueológicos han aparecido de la noche a la mañana", dijo Rose.

"Estos asentamientos cuentan con buenas construcciones, casas de piedra permanentes, redes de comercio a larga distancia, una elaborada cerámica decorada, animales domésticos, e incluso evidencias de una de las barcas más antiguas del mundo".
Pero, ¿cómo podrían semejantes asentamientos haberse desarrollado de modo tan alto y rápido sin que se encuentren en el registro arqueológico poblaciones precursoras?

Rose considera que las pruebas de estas poblaciones anteriores han desaparecido, porque ellas están sumergidas en el Golfo.
"Tal vez no es casualidad que la fundación de tales comunidades, extraordinariamente bien desarrolladas a lo largo de la costa, se correspondan con la inundación de la cuenca del Golfo Pérsico, hace unos 8.000 años", advirtió Rose.

"Estos nuevos colonos pudieron haber llegado desde el corazón del Golfo, desplazados por el aumento de los niveles de agua que hundieron el otrora paisaje fértil bajo las aguas del Océano Índico".

Un oasis en el Golfo Pérsico


Datos históricos sobre el nivel del mar muestran que, antes de la inundación, la cuenca del Golfo habría estado por encima del agua hace unos 75.000 años.

Y habría sido un refugio ideal ante los desiertos ásperos que lo rodeaban, con agua fresca proporcionada por los ríos Tigris, Eufrates, Karun, y el río Wadi Baton, así como por manantiales subterráneos.

Cuando las condiciones fueron más secas en las zonas circundantes, el oasis del Golfo sería, en sus mayores límites, una superficie expuesta.

En su apogeo, la cuenca expuesta habría sido del tamaño de Gran Bretaña, dice Rose.

También han surgido evidencias de que los humanos modernos podrían haber estado en la región antes de que el oasis estuviera por encima del agua.

Recientemente, se han descubierto yacimientos arqueológicos en el Yemen y Omán que han proporcionado herramientas de piedra de un estilo distinto a la tradición del África Oriental.

Esto plantea la posibilidad de que los seres humanos se establecieron en la parte sur de la Península Arábiga desde hace ya 100.000 años o más, dice Rose. Eso es mucho antes que las estimaciones generadas por varios modelos recientes sobre migraciones, lo cual coloca la primera migración exitosa a Arabia entre 50.000 y 70.000 años atrás.

El oasis del Golfo habría estado disponible para estos primeros emigrantes, y haberles proporcionado,
"un santuario a lo largo de la Edad de Hielo, cuando buena parte de la región era inhabitable debido a hiper-áridez", manifestó Rose.

"La presencia de grupos humanos en el oasis altera fundamentalmente nuestra comprensión de la emergencia humana y la evolución cultural en el antiguo Cercano Oriente".
También sugiere que las piezas vitales del rompecabezas de la evolución humana pueden estar ocultas en las profundidades del Golfo Pérsico.

Por su parte, al respecto de esta información, Jeanna Bryner, recoge en Live Science, la opinión de Robert Carter profesor en Oxford Brookes University (Reino Unido):
"Creo que la teoría de Jeff es audaz e imaginativa, y es de esperar con optimismo que remueva las cosas. Con ella reescribe completamente nuestra comprensión de la migración fuera de África.

Está lejos de ser probada, pero Jeff y otros desarrollarán programas de investigación para probar la teoría".
Y, asimismo, el parecer de Viktor Cerny, del Laboratorio de Arqueogenética del Instituto de Arqueología de Praga, el cual calificó, en un correo electrónico a LiveScience, los hallazgos de Rose de "excelente teoría", si bien también señala la necesidad de realizar más investigaciones para confirmarla.

Por otro lado, como quiera que los resultados han despertado el debate entre los investigadores, incluyendo a Carter y Cerny, a quienes se les permitió formular observaciones en el trabajo de investigación, acerca de quiénes fueron exactamente los seres humanos que ocuparon la cuenca del Golfo, el arqueólogo Rose declaró:
"Dada la presencia de las comunidades Neanderthal en el curso alto de los ríos Tigris y Éufrates, así como en el este de la región mediterránea, ésta pudo muy bien haber sido una zona de contacto (de hibridación) entre los humanos modernos y los neandertales".
A continuación, Jeanna Bryner destaca:
La prueba más definitiva de estos campos humanos en el Golfo proviene de un nuevo yacimiento arqueológico llamado Jebel Faya 1 dentro de la cuenca del Golfo, el cual fue descubierto hace cuatro años.
Allí, Hans-Peter Uerpmann, de la Universidad de Tubinga, Alemania, encontró tres diferentes asentamientos del Paleolítico fechados entre 125.000 a 25.000 años.

Éstos y otros yacimientos arqueológicos, dijo Rose, indican
"que los primeros grupos humanos vivían alrededor de la cuenca del Golfo durante todo el Pleistoceno tardío".
A fin de fortalecer esta teoría sobre la ocupación humana durante el Paleolítico, o principios de la Edad de Piedra, sobre la masa de tierra ahora sumergida, Rose dijo que los científicos tendrían que encontrar alguna evidencia de herramientas de piedra esparcidas en el Golfo.
"En cuanto al Neolítico, sería maravilloso encontrar alguna evidencia de estructuras construidas por el hombre, datadas en ese período de tiempo en el Golfo", dijo Rose.
En este sentido, Carter también añadió que,
"necesitaríamos encontrar un yacimiento sumergido y excavarlo bajo el agua. Y esto probablemente sólo ocurrirá con la culminación de años de investigación y seleccionado las áreas".
Y Cerny concluyó que para que el caso quede más estrechamente fundado, habría que hacerse con,
"algunos fósiles anatómicamente modernos, de unos 100.000 años de edad, que se encuentren en el sur de Arabia".

Mapa que muestra la zona del Golfo
en la actualidad

Mapa que muestra el oasis del Golfo
con paleo lagos y sistemas fluviales
(c. 75.000 BP)


No han faltado a esta teoría sugerencias interpretativas colaterales con base a los relatos de carácter mítico y bíblico (en relación a la existencia del Jardín del Edén y al diluvio universal).

El propio Rose, señala:
"Casi todas las civilizaciones que viven en el sur de Mesopotamia tienen relatos míticos sobre algún tipo de gran inundación.

Mientras que los nombres pueden cambiar, su contenido y estructura son constantes desde el 2500 a.C., tanto en el relato del Génesis como en la versión del Corán".
La versión de Discovery News sobre la información de este post se extiende un poco más sobre esta particularidad.

En definitiva, y ante la posibilidad de que haya evidencias debajo del Golfo, Jeffrey Rose finaliza citando a Douglas Adams:
"Si se ve algo como un pato, y grazna como un pato, tenemos por lo menos que considerar la posibilidad de que tenemos un pequeño pájaro acuático de la familia Anatidae en 
nuestras manos".

lunes, 7 de mayo de 2018

EL MISTERIO DE LAS ANTIGUAS CASAS DEL DRAGON


Una de las llamadas casas del dragón (drakospita).
monte Olimpo, la Guerra del Peloponeso, Pericles, Atenas y, por supuesto, el Partenón. Cuando uno considera la Grecia antigua, estos son solo algunos de los temas que normalmente vienen a la mente. La edad heroica de los dioses y los hombres, las guerras históricas entre las ciudades-estado griegas, los poderosos estratego y sus ciudades prominentes y, por supuesto, hazañas arquitectónicas incomparables. Lo que no viene a la mente, sin embargo, son las estructuras megalíticas que los griegos llaman drakospita , o "casas de dragones".

Arquitectura Megalítica del Drakospita

Probablemente se remonta al período preclásico de la antigua Grecia, las casas del dragón de Eubea se encuentran entre los misterios del pasado que aún no se han entendido. Parecido a la pirámide escalonada de Djoser en el Egipto pre dinástico y los complejos templos de Teotihuacan precolombino, estas casas megalíticas son estructuras construidas sin mortero. Piedras pequeñas, delgadas y en su mayoría planas forman los edificios, apilados uno encima del otro, mantenidos en su lugar con el uso de jambas y dinteles. Los megalitos grandes se usan en varios lugares a lo largo de las estructuras, generalmente hacia los techos, ubicados de manera similar a lo que se ve en Stonehenge.
Una drakospita megalítica en Grecia. fainareti )
Aunque se sabe muy poco de estas casas dragón, el número de estructuras es mucho más de lo esperado. Alrededor de veintitrés de estas casas existen en la isla de Eubea, la mayoría entre los montes Ochi y Styra, cada edificio hecho de megalitos. De hecho, los eruditos están constantemente aturdidos por el tamaño y el peso del único megalito que descansa sobre dos piedras de poste igualmente grandes, formando una entrada. Cómo este megalito pudo haber sido levantado y colocado encima de los postes es tanto un misterio como la razón detrás de la construcción de estas estructuras.

Una de las Drakospita megalíticas de Grecia.
Una de las Drakospita megalíticas de Grecia . fainareti )
Debe notarse además que, no solo la razón detrás de las casas es una pregunta consistente entre los académicos, sino que su ubicación es igualmente asombrosa. Estas casas dragón están situadas en altitudes muy altas, lo que hace que el peso y el tamaño de los megalitos sean aún más impactantes. Los constructores tuvieron que encontrar una forma de transportar tales megalitos grandes desde una altitud mucho más baja, y luego construir las casas a una altura en la que era probable que el trabajo fuera desagradable. Además, cada estructura posee una abertura similar al Panteón en el techo, probablemente destinada a la luz natural del sol o de la luna, para iluminar el interior de las estructuras.
Drakospita tiene agujeros en sus techos.
Drakospita tiene agujeros en sus techos. CC BY 3.0 )

¿Lo que hay en un nombre?

Han surgido algunas teorías de que las estructuras podrían haber sido santuarios de Hera, Zeus o Herakles. Las teorías con respecto a los rituales que podrían haber tenido lugar dentro, sin embargo, son pocas. Otra creencia popular es que estos edificios megalíticos eran estaciones en las que se colocaron guardias durante el período helenístico, o eran depósitos en los que se podían haber almacenado suministros. Si estos lugares hubieran sido estaciones, probablemente habrían servido como una base equipada con comida, suministros y soldados, preparados y listos para cualquier batalla que pudiera estar en el horizonte. Como almacenes, la lista de necesidades probablemente habría sido artículos alimenticios no perecederos; sin embargo, la premisa habría permanecido igual: en caso de emergencia, rompa el megalito.
Otra pregunta radica en los nombres de las estructuras: ¿por qué estos edificios se llaman drakospita ? Lo primero que uno debe entender es que la antigua concepción griega de los dragones no es la misma que la actual. Drako , interpretado como "dragón" en el presente, realmente describe una criatura mítica similar a las percepciones modernas de los gigantes. A la luz de esta descripción, uno puede entender más fácilmente por qué estas arquetas montañas han sido nombradas drakospita por los arqueólogos.
Un Hércules victorioso se alza sobre el cuerpo de Gerión el gigante.
Un Hércules victorioso se alza sobre el cuerpo de Gerión el gigante. Dominio público )
Hasta que no se comprenda más acerca de cómo se construyeron estos edificios y / o quién los construyó, referirse a ellos como moradas de lo sobrenatural es una descripción sorprendentemente adecuada. Después de todo, ¿quién más tendría la fuerza para levantar y mover megalitos por el mundo antiguo?

Un sitio significativo para megalitos

Aunque se desconocen los usos de estas casas megalíticas, es probable que su ubicación sea de gran importancia. Por ahora, Eubea es la única isla conocida en el Egeo en la que se encuentran estas casas. Además, el monte. Oche, donde se conserva una de las casas mejor conservadas, es el punto más alto del sur de Eubea. Quizás haya una correlación entre la proximidad al aire y al mar, como Mt. Oche está cerca de la prominente bahía de Karystos. ¿Podrían estas estructuras tener alguna relación con una antigua religión más elemental que las tradiciones griegas clásicas registradas por Hesíodo y Homero? Si bien esta teoría utiliza solo uno de más de veinte sitios conocidos como ejemplo, quizás los lectores usen esto como un trampolín para investigar posibles explicaciones a los efectos del drakospita ambiguo .
Imagen superior: Una de las llamadas casas del dragón (drakospita). Crédito: Camperistas

Bibliografía

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"The Mysterious Dragonhouses of Evia". Visitar Grecia . Consultado el 28 de septiembre de 2017. http://www.visitgreece.gr/en/culture/monuments/the_mysterious_dragonhouses_of_evia
Liritzis, I, GS Polymeris, N. Zacharias. 2010. "Luminiscencia superficial que data de 'casas del dragón' y puerta de Armena en Styra (Eubea, Grecia)". Arqueología y arqueometría mediterránea. 10.3. pp. 65-81.
Reber, Karl. 2010. "Las casas del dragón de Styra: topografía, arquitectura y función". Arqueología y arqueometría mediterránea, vol. 10.3. pp 53 -61. Consultado el 29 de septiembre de 2017.
Theodossiou, E. y VN Manimanis. 2009. "Estudio y Orientación de la Casa del Dragón del Monte Oche" en Euboea, Grecia ". Revista de Historia Astronómica y Patrimonio . 12.2. pp. 153-158.
Wilson, Nigel. 2013. Enciclopedia de la Antigua Grecia . Routledge. pgs. 276 y 278