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lunes, 30 de julio de 2018

EL CODICE DE RODA

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El Códice de Roda, Códice rotense o de Meyá es un manuscrito en latín de fines del siglo X (hacia 990) que incluye las Historias contra paganos de Paulo Orosio e importantes textos referentes a la historia de los reinos de Asturias, Pamplona y condado de Aragón, entre los que destacan las llamadas Genealogías de Roda. Se conoce con este nombre porque fue en la Catedral de Roda de Isábena (Ribagorza, Aragón) donde se conservó el códice desde el siglo XII hasta 1699. Comprende, entre otros textos, la mencionada Historiae adversus paganos, de Paulo Orosio (fallecido hacia 420), que ocupa unas dos terceras partes del códice; la Epístola de Honorio a la milicia de Pamplona (407-409); fragmentos de la Historia de regibus Gothorum Vandalorum et Suevorum, de San Isidoro de Sevilla (muerto en 636); la Crónica Albeldense y la Crónica de Alfonso III (cronicones que fines del siglo X, y proceden de la corte de Alfonso III de Asturias, el Magno), dos laudes o elogios de Hispania, y varios textos navarro-aragoneses que incluyen una alabanza a Pamplona (De laude Pampilone, c. 800), entre los que descuelllan las Genealogías de Roda, por su interés histórico, que incluyen anales de sus monarcas y un episcopologio de los obispos de Pamplona desde Basilio (muerto en 921) hasta Sisebuto, nombrado en 988. Incluye también una relación de emperadores romanos que hostigaron a cristianos, otra de santos que se veneran en Toledo, de reyes visigodos, reflexiones sobre el origen de las ciudades situadas al norte, o un conjunto de sentencias de carácter teológico. El principal interés, por lo que a su contenido se refiere, es el de proporcionar información histórica de los siglos VIII a X sobre las dinastías navarro-aragonesas (Íñiga y Jimena) de reyes de Pamplona y condes de Aragón desde Íñigo Arista hasta Sancho Abarca. Gran interés tienen, asimismo, los textos que traslucen la procedencia de la historiografía andalusí, concretamente del historiador y geógrafo Al-Udri, que vivió en la Taifa de Zaragoza y escribió una obra histórica sobre ella. Adoración de los Reyes Magos (c. 990), f. 206r del Códice de Roda.

sábado, 21 de julio de 2018

LOS MANUSCRITOS DEL MAR MUERTO

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Los Manuscritos del Mar Muerto o Rollos de Qumrán, llamados así por hallarse en grutas situadas en Qumrán, a orillas del mar Muerto, son una colección de 972 manuscritos. La mayoría de los manuscritos datan de entre los años 250 a. C. y 66 d. C., antes de la destrucción del segundo Templo de Jerusalén por los romanos en el año 70 d. C. Visión general La casi totalidad de los manuscritos están redactados en hebreo y arameo, y solo algunos ejemplares en griego. Los primeros siete manuscritos fueron descubiertos accidentalmente por pastores beduinos a finales de 1946, en una cueva en las cercanías de las ruinas de Qumrán, en la orilla noroccidental del Mar Muerto. Posteriormente, hasta el año 1956, se encontraron manuscritos en un total de 11 cuevas de la misma región. Parte de los manuscritos hallados en el mar Muerto constituyen el testimonio más antiguo del texto bíblico encontrado hasta la fecha. En Qumrán se han descubierto aproximadamente 200 copias, la mayoría muy fragmentadas, de todos los libros de la Biblia hebrea, con excepción del libro de Ester (aunque tampoco se han hallado fragmentos de Nehemías, que en la Biblia hebrea forma parte del libro de Esdras). Del libro de Isaías se ha encontrado un ejemplar completo. Otra parte de los manuscritos son libros no incluidos en el canon de la Tanaj, comentarios, calendarios, oraciones y normas de una comunidad religiosa judía específica, que la mayoría de expertos identifica con los esenios. La mayoría de los manuscritos se encuentran hoy en el Museo de Israel en Jerusalén, en el Museo Rockefeller de Jerusalén, así como en el Museo Arqueológico Jordano en Ammán (Jordania). Algunos manuscritos o fragmentos se encuentran también en la Biblioteca Nacional de Francia en París o en manos privadas, como la Colección Schøyen en Noruega. Descubrimiento Se sabe que hace años en la región fueron descubiertas en diferentes circunstancias vasijas de barro con manuscritos bíblicos y otros escritos en hebreo y griego. Un hallazgo ocurrió en una vasija de barro cerca de Jericó, en el año 217 y Orígenes utilizó manuscritos de los Salmos descubiertos allí; luego en el siglo IX se informó de otro hallazgo realizado por judíos que informaron de ello a una iglesia cristiana. Los primeros siete rollos de pergamino que con certeza proceden de las cuevas de Qumran fueron encontrados en 1947 por Jum'a y su primo Mohammed ed-Dhib, dos pastores beduinos de la tribu Ta'amireh en una cueva de Qumrán. Lo hallaron por casualidad mientras perseguían a una de sus cabras. Estos rollos fueron vendidos (troceados, para aumentar su precio), mediante diversas vicisitudes a dos anticuarios de Belén. Cuatro de ellos fueron vendidos (por una pequeña cantidad) al archimandrita del monasterio sirio-ortodoxo de San Marcos en Jerusalén, Atanasio Josué Samuel (más conocido como Mar Samuel). Los tres siguientes, al final, fueron a parar a manos del profesor judío Eleazar Sukenik, arqueólogo de la Universidad Hebrea de Jerusalén que, dándose cuenta del valor de los mismos los compró en 1954. Posteriormente se publicaron copias de los rollos, causando un masivo interés en arqueólogos bíblicos, cuyo fruto sería el hallazgo de otros seiscientos pergaminos, y cientos de fragmentos. Lo más importante de este hallazgo es su antigüedad, que permite estudiar importantes fuentes teológicas y organizativas del judaísmo y del cristianismo. La mayoría de los manuscritos datan de entre los años 250 a. C. y 66 d. C., estando entre ellos los textos más antiguos de que se dispone en lengua hebrea del Tanaj o Antiguo Testamento bíblico. Se cree que fueron ocultados por los esenios para preservarlos de la guerra de los romanos contra los rebeldes judíos en aquellos años. Como los manuscritos fueron hallados en 11 cuevas, la denominación de cada fragmento se realizó indicando primero el número de la cueva en la que fue hallado seguido por la letra Q (o sea 1Q, 2Q y siguientes). En febrero de 2017, arqueólogos de la Universidad Hebrea de Jerusalén anunciaron el descubrimiento de la cueva 12 en unas colinas al oeste de Qumrán, cerca de la orilla noroeste del Mar Muerto.[2]​ Si bien no se encontraron manuscritos en esta cueva, se encontraron frascos de almacenamiento vacíos. Estos se encontraron rotos y se presume que su contenido fue retirado anteriormente. Además, se encontraron hachas de hierro que serían de alrededor del año 1950, dando a entender que la cueva fue saqueada.

domingo, 8 de julio de 2018

LOS MANUSCRITO DE NAG HAMMADI

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Los Manuscritos de Nag Hammadi o Biblioteca de Nag Hammadi, también conocidos como los Evangelios Gnósticos, son una colección de textos, en su mayor parte adscritos al Cristianismo Gnóstico Primitivo, descubiertos cerca de la localidad de Nag Hammadi, a unos 100 km de Luxor, en el Alto Egipto, en diciembre de 1945.Doce códices de papiro encuadernados en piel, y los restos de un décimo tercero,cuidadosamente guardados en una jarra de cerámica sellada y escondidos en unas grutas próximas (en el macizo montañoso de Jabal al-Tarif), fueron encontrados casualmente por un campesino llamado Muhammad Alí al-Samman. Aunque escritos en copto entre los siglos III y IV e.c.,[4]​ se estima que los originales griegos perdidos de los que provendrían lo fueron entre los siglos I y II. El hallazgo de la Biblioteca de Nag Hammadi en 1945 constituye, junto con los Manuscritos de Qumrán, el más grande descubrimiento de textos antiguos de la Edad Contemporánea. [5]​ Los códices de Nag Hammadi se encuentran en la actualidad en el Museo Copto de El Cairo, Egipto. El Descubrimiento de los Manuscritos · Mapa satelital del lugar del descubrimiento de los Códices de Nag Hammadi · En diciembre de 1945,[1]​Muhammad, sus hermanos Califa Alí y Abu al-Majd del clan al-Samman, y otros cuatro aldeanos de la pequeña población de Al Qasr wa al-Sayyad (la antigua Quenoboskion), cercana a Nag Hammadi, se acercaron al cercano macizo montañoso de Jabal al-Tarif, a unos 11 km al nordeste de Nag Hammadi, buscando fertilizantes para sus cultivos. Escarbando debajo de una gran mole de piedra, encontraron una jarra de cerámica sellada. Pudiendo más la curiosidad que el temor a que anidase en ella algún jinn o genio maligno, se decidieron a romperla, encontrando los códices cuidadosamente encuadernados. Poco después Muhammad Alí entregó uno de los códices (el Códice III) al sacerdote copto de su aldea Basiliyus Abd al-Masih el cual, a su vez, se los mostró a un hermano suyo, Raghib Andrawus, maestro de historia de la localidad. Sospechando su gran valor, Raghib lo hizo llegar a G. Sobhi, médico copto de la capital, El Cairo, quien dio aviso al Departamento de Antigüedades del gobierno egipcio, a cargo en ese entonces del francés E. Drioton, quien incautó el documento

EL MANUSCRITO DE VOYNICH

Image result for el libro de voynichEl Manuscrito Voynich es un libro ilustrado, de contenidos desconocidos, escrito por un autor anónimo en un alfabeto no identificado y un idioma incomprensible, el denominado voynichés. Aunque no se sabe cuándo fue escrito, según pruebas del carbono 14, el pergamino en el cual está escrito fue fabricado entre 1404 y 1438. El nombre del manuscrito se debe al especialista lituano en libros antiguos Wilfrid M. Voynich (1865-1930), quien lo adquirió en 1912. Actualmente está catalogado como el ítem MS 408 en la Biblioteca Beinecke de libros raros y manuscritos de la Universidad de Yale. El manuscrito ha sido objeto de intensos estudios por numerosos criptógrafos profesionales y aficionados, incluyendo destacados especialistas estadounidenses y británicos en descifrados de la Segunda Guerra Mundial. Hasta febrero de 2014[cita requerida] ninguno había conseguido descifrar una sola palabra. Esta sucesión de fracasos ha convertido al manuscrito en el Santo Grial de la criptografía histórica, pero a la vez ha alimentado la hipótesis de que el libro no es más que un elaborado engaño, una secuencia de símbolos al azar sin sentido alguno.
Image result for el libro de voynich Sin embargo, el que cumpla la ley de Zipf (que establece que en todas las lenguas humanas la palabra más frecuente en una gran cantidad de texto aparece el doble de veces que la segunda más frecuente, el triple que la tercera más frecuente, el cuádruple que la cuarta, etcétera) hace pensar que se trata no solo de un texto redactado en un lenguaje concreto, sino también que ese lenguaje se basa en alguna lengua natural, ya que los lenguajes artificiales, como los élficos de Tolkien o el klingon de Star Trek, no cumplen esta regla. Es prácticamente imposible que el autor del Manuscrito Voynich conociera dicha ley, enunciada varios siglos después, y que por tanto la aplicase a una lengua inventada por él. En 2009, investigaciones de la Universidad de Arizona (en Estados Unidos) demostraron, mediante la prueba del carbono 14, y con una fiabilidad del 95 %, que el pergamino del manuscrito podía datarse entre 1404 y 1438.[1]​[2]​ Por otra parte, el McCrone Research Institute de Chicago demostró que la tinta fue aplicada no mucho después, confirmando así que el manuscrito es un auténtico documento medieval. Sobre el lugar en que pudo haberse escrito, existen pocas pistas. En una de sus ilustraciones aparece una ciudad amurallada, y son sus almenas dibujadas las que aportan una orientación. Su forma es la de las almenas llamadas de cola de golondrina, un estilo estético que, más tarde, en el Renacimiento, se popularizó por toda Europa, pero que en el momento en que se supone que se elaboró el manuscrito, según los últimos estudios de la Universidad de Arizona, solo se podía encontrar en el norte de Italia, quizá en la amplia región entre Milán y Venecia. Según estudios publicados en 2014, por el botánico Arthur Tucker de la Universidad Estatal de Delaware, el origen del manuscrito podría ser mesoamericano. Esta hipótesis se basa en la similitud de algunas plantas ilustradas en el manuscrito con sus contrapartes americanas y en el hecho de que el estilo con el que están realizadas dichas ilustraciones concuerda con el estilo usado en ilustraciones botánicas del siglo xvi en MéxicoImage result for el libro de voynich En febrero de 2014, Stephen Bax, profesor de la Universidad de Bedfordshire (Reino Unido), anunció haber descifrado el manuscrito en forma parcial.

martes, 7 de noviembre de 2017

APOCALIPSIS DE PABLO

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La versión del Apocalipsis de Pablo existente en NHC V es corta; la lengua original es el griego -en general se presupone esto para casi todos los otros textos de la tradición copta más antigua. Sin embargo no hay ninguna señal segura de esto en el texto. Podemos decir muy poco con respecto a la pregunta si el texto corresponde en la extensión al original griego presumido, o ha sido corregido por las supresiones y adiciones excesivas de la traducción copta.

La fecha y la procedencia del documento no se pueden determinar con ninguna certeza. El texto debe estar ubicado en el contexto del interés notable en el siglo II, por el apóstol Pablo. La representación de Pablo como exaltado incluso sobre los otros apóstoles es común en el Gnosticismo del siglo II, especialmente Valentiniano, y, según Ireneo (Haer. II.30.7), había una tradición gnóstica que interpretaba la experiencia de Pablo en 2 Co 12:2-4. Sin embargo, se puede sugerir solamente el período desde la mitad del 2.º siglo al principio del 4.º como la época posible de origen. Nada se puede decir sobre su origen geográfico.


Yo, entonces, miré hacia arriba y vi al Espíritu que me decía: Pablo, ven, acércate a mí. Y cuando yo avancé, se abrió la puerta y entré en el quinto cielo. Y vi a mis colegas apóstoles que me acompañaban 22 mientras el Espíritu venía con nosotros. Y en el quinto cielo vi un gran ángel que enarbolaba en su mano una vara de hierro. Con él estaban otros tres ángeles y yo levanté la vista hacia ellos. Pero peleaban entre ellos enarbolando látigos, empujando a las almas hacia el juicio. Yo, por mi parte, avanzaba con el Espíritu y la puerta se me abrió. Entonces ascendimos al sexto cielo y vi a mis colegas apóstoles que me acompañaban, y el Espíritu Santo me conducía ante ellos. Levanté la mirada y vi una gran luz que resplandecía sobre el sexto cielo. Hablé y dije al guardián que estaba en el sexto cielo: Abre para mí y para el Espíritu Santo que me precede. Entonces me abrió y ascendimos al séptimo cielo. Vi un anciano ... de luz cuya vestidura era blanca. Su trono, que se halla en el séptimo cielo, resplandecía más que el sol, siete veces más. 23 El anciano tomó la palabra y me dijo: ¿A dónde vas, Pablo, el bendecido, el que fue separado desde el vientre de su madre?. Ahora bien, yo miraba al Espíritu, y él movía la cabeza diciéndome: Habla con él. Yo hablé y dije al anciano: Regreso al lugar del cual procedí. El anciano me contestó: ¿De dónde procedes? Yo le respondí diciendo: Desciendo al mundo de los muertos para llevar cautiva a la cautividad que fue cautivada en la cautividad de Babilonia. El anciano me contestó diciendo: ¿De qué manera podrás apartarte de mí? Mira y ve a los principados y a las potestades. El Espíritu intervino diciendo: Entrégale la señal que está en tu mano, y te abrirá. Entonces yo le di la señal. Él volvió el rostro hacia abajo, hacia su creación y los que son sus potestades. Entonces se abrió el octavo cielo y ascendimos a la 24 Ogdóada. Y vi a los doce apóstoles. Me saludaron y ascendimos al noveno cielo. Yo saludé a todos los que se hallaban en el noveno cielo, y ascendimos al décimo cielo. Y yo saludé a mis espíritus compañeros. 

domingo, 1 de octubre de 2017

EL SISTEMA DE ESCRITURA MAS ANTIGUO DEL MUNDO

El sistema de escritura indescifrable más antiguo del mundo, que hasta ahora ha desafiado los intentos de descubrir sus secretos de 5.000 años de antigüedad, podría estar a punto de ser decodificado por los académicos de la Universidad de Oxford.

Este proyecto de investigación internacional ya está arrojando luz sobre una sociedad de Oriente Medio perdida de edad de bronce donde los trabajadores esclavizados vivían en raciones cercanas al nivel de hambre.

"Creo que finalmente estamos a punto de hacer un gran avance", dice Jacob Dahl, compañero de Wolfson College, Oxford y director del Ancient World Research Cluster.

El arma secreta del Dr. Dahl es poder ver esta escritura con más claridad que nunca.

En una habitación en lo alto del Ashmolean Museum de Oxford, por encima de las momias egipcias y fragmentos de las primeras civilizaciones, una gran cúpula negra está haciendo clic lejos y parpadeando la luz.

Este dispositivo, parte de ciencia-ficción, parte de bricolaje, está proporcionando las imágenes más detalladas y de alta calidad nunca tomado de estos símbolos evasivos cortados en tabletas de arcilla. Este es Indiana Jones con software.

Se utiliza para ayudar a descifrar un sistema de escritura llamado proto-elamita, utilizado entre alrededor de 3200BC y 2900BC en una región ahora en el sur oeste de Irán moderno.

Y el equipo de Oxford piensa que podrían estar al borde de la comprensión de este último gran escondite restante de textos no descifrados del mundo antiguo.

Tableta

El Dr. Dahl envió su aparato de toma de imágenes en el Eurostar al Museo del Louvre de París, que alberga la colección más importante de este escrito.

Las tabletas de arcilla se pusieron dentro de esta máquina, el Sistema de Imágenes de Transformación de Reflectancia, que utiliza una combinación de 76 luces fotográficas separadas y procesamiento por computadora para capturar cada ranura y muesca en la superficie de las tabletas de arcilla.

Permite que una imagen virtual sea girada alrededor, como si estuviera sostenida hasta la luz en cada ángulo posible.

Estas imágenes estarán disponibles públicamente en línea, con el objetivo de usar una especie de crowdsourcing académico.

Él dice que es engañoso pensar que el codebreaking es sobre algún genio solitario que de repente entiende el significado de una palabra. Lo que funciona más a menudo es el trabajo en equipo paciente y el intercambio de teorías. Poner las imágenes en línea debería acelerar este proceso.

Pero este es un trabajo cuidadoso. Hasta ahora, el Dr. Dahl ha descifrado 1.200 signos separados, pero dice que después de más de 10 años de estudio se desconoce mucho, incluso palabras básicas como "vaca" o "ganado".

Admite ser "mordido" por este desafío. "Es un territorio desconocido y desconocido de la historia humana", dice.

Lenguaje extinguido

Pero ¿por qué esta escritura resultó tan difícil de interpretar?

El Dr. Dahl sospecha que podría tener parte de la respuesta. Ha descubierto que los textos originales parecen contener muchos errores - y esto lo hace extremadamente difícil para cualquier persona que intenta encontrar patrones consistentes.

Él cree que esto no era sólo un caso de los escribas que tenían un mal día en la oficina. Parece haber habido una ausencia inusual de beca, sin evidencia de ninguna lista de símbolos o ejercicios de aprendizaje para los escribas para preservar la exactitud de la escritura.

Este primer caso de subinversión educativa resultó fatal para el sistema de escritura, que fue corrompido y luego desapareció completamente después de sólo un par de cientos de años. "Es un ejemplo temprano de una tecnología que se pierde", dice.

"La falta de una tradición académica significaba que se cometieron muchos errores y que el sistema de escritura podría haberse vuelto inútil".

Lo que hace aún más difícil de decodificar es el hecho de que es diferente a cualquier otro estilo de escritura antigua. No hay textos bilingües y pocos solapamientos útiles para proporcionar una clave a estos guiones y círculos y símbolos que de otro modo son arbitrarios.

Este es un sistema de escritura - y no un lenguaje hablado - por lo que no hay manera de saber cómo sonaban las palabras, lo que podría haber proporcionado algunas pistas fonéticas.

El Dr. Dahl dice que una de las significaciones históricas realmente importantes de esta escritura proto-elamita es que fue el primer caso registrado de una sociedad que adoptó la escritura de otro grupo vecino.

Pero irritantemente para los codebreakers, cuando estos proto-Elamitas tomaron prestado el concepto de escritura de los mesopotámicos, formaron un conjunto completamente diferente de símbolos.¿Por qué deben hacer el salto intelectual para abrazar la escritura y, a continuación, al mismo tiempo reinventarlo en una forma local diferente sigue siendo un rompecabezas.

Pero proporciona una instantánea fascinante de cómo las ideas pueden extenderse y cambiar.

Sr. Ciento

En términos de historia escrita, este es el pasado muy remoto. Pero también hay algo muy directo y casi íntimo sobre él también.

Usted puede ver marcas de uñas en la arcilla. Estos pequeños símbolos y dibujos son claramente el trabajo de una mente inteligente.

Estos fueron uno de los primeros intentos de nuestros antepasados ​​humanos para tratar de hacer un registro permanente de su entorno. Lo que estamos haciendo ahora - mi escritura y su lectura - es una continuación directa.

Pero hay vislumbres de sus vidas para sugerir que estos fueron tiempos difíciles. No era tanto una tierra de leche y miel, sino de avena y cerveza débil.

Incluso sin conocer todos los símbolos, el Dr. Dahl dice que es posible elaborar el contexto de muchos de los mensajes en estas tabletas.

El sistema de numeración también se entiende, lo que permite ver que gran parte de esta información se trata de cuentas de la propiedad y los rendimientos de la tierra y las personas. Se trata de la propiedad y el estatus, no la poesía.

Era una sociedad agrícola simple, con una familia dominante. Debajo de ellos había una serie de poderosas figuras de rango medio y más abajo estaban la mayoría de los trabajadores, que eran tratados como "ganado con nombres".

Sus gobernantes tienen títulos o nombres que reflejan este estatus - el equivalente a ser llamado "Mr One Hundred", dice - para mostrar el número de personas por debajo de él.

Es posible calcular las raciones que se dan a estos trabajadores agrícolas.

Dr Dahl dice que tenían una dieta de cebada, que podría haber sido aplastado en una forma de gachas de avena, y bebieron cerveza débil.

La cantidad de alimentos recibidos por estos trabajadores agrícolas rondaba apenas por encima del nivel de inanición.

Sin embargo, las personas de mayor estatus podrían haber disfrutado de yogur, queso y miel. También mantuvieron cabras, ovejas y ganado.

Para los "escalones superiores, la esperanza de vida para algunos podría haber sido tanto como ahora", dice. Para los pobres, dice que podría haber sido tan bajo como en los países más pobres de hoy.

Las tabletas también tienen sorpresas. Aunque hay muchas fotografías de animales y criaturas míticas, el Dr. Dahl dice que no hay representaciones de la forma humana de ningún tipo. Ni siquiera una mano o un ojo.

¿Era esto algún tipo de tabú cultural o religioso?

El Dr. Dahl permanece apasionado sobre lo que este trabajo dice sobre tales sociedades, cavando en las raíces más profundas de la civilización. Se trata de dónde empieza tanto. Por ejemplo, el proto-Elamite era la primera escritura nunca para utilizar sílabas.

Si Macbeth hablaba de la "última sílaba del tiempo registrado", los proto-elamitas estaban allí para el primero.

Y con suficiente apoyo, el Dr. Dahl dice que dentro de dos años esta última gran escritura perdida podría ser plenamente comprendida.

lunes, 18 de septiembre de 2017

PAPIRO DEL MAR MUERTO

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Desde su hallazgo a finales de la década de los cuarenta, las referencias a los manuscritos del mar Muerto constituyen una especie de ir y venir constante en los medios de comunicación. Durante este tiempo casi no ha pasado un año sin que se anunciaran sensacionales revelaciones conectadas con su presunto contenido o sin que se editaran magníficos ejemplos de literatura amarilla en los que se manifestaba la pretensión de contar toda la verdad que se nos está, supuestamente, ocultando.

Ante conductas así es lógico que el hombre de la calle se pregunte si los mencionados manuscritos son realmente importantes o si, por el contrario, está siendo objeto de una sucesión de operaciones comerciales de las que es involuntario copartícipe y, finalmente, víctima. Con los pies en el suelo y los datos en la mano, ¿son tan relevantes los manuscritos del mar Muerto?

La respuesta resulta afirmativa y además es así por una serie de razones muy específicas. En primer lugar, habría que señalar que la importancia de los manuscritos va más allá de la trascendencia que, ya de por sí, se supone a otros restos arqueológicos como pueden ser los relacionados con el hallazgo de la tumba de Tut-Anj-Amón realizado por Howard Cárter y Lord Carnavon o con los descubrimientos relativos a los mayas de Copan.

Lejos de quedar circunscrito su interés a los especialistas de ciertas disciplinas o a los aficionados a las mismas, los rollos del mar Muerto trascienden ese radio de acción y, en buena medida, alcanzan al ser humano de a pie. Esto es así porque los citados documentos llevan insertos en si mismos otros aportes de importancia especial y pocas veces comparable. Acotando al máximo el alcance de esta afirmación, podría decirse que Qumrán reviste un interés especial por tres aspectos muy concretos.

En primer lugar, el estudio de los manuscritos del mar Muerto nos proporciona la posibilidad de analizar la transmisión del texto bíblico. No es extraño que personas interesadas por el mundo de la Biblia se pregunten por la fiabilidad del texto que sostienen en las manos ni tampoco es inhabitual que polemistas antisemitas o anticristianos insistan en el carácter alterado de los documentos que componen las Escrituras de ambas fes.

Puede decirse sin temor a exagerar que los hallazgos de Qumrán han significado un golpe mortal para este tipo de especulaciones. Pese a que los documentos encontrados anteceden en multitud de siglos al Antiguo Testamento hebreo-arameo del que disponíamos, lo cierto, sin embargo, es que el contenido es semejante.

Lejos, pues, de ser un semillero de revelaciones que llevarían a tambalearse a las grandes religiones universales de corte monoteísta, en realidad la biblioteca de Qumrán es un palpable testimonio de que las Escrituras del Antiguo Testamento se han transmitido con una fidelidad extraordinaria a lo largo de los siglos.

No cabe duda de que ya por semejante circunstancia los restos de Qumrán tienen una importancia trascendental, pero su relevancia va mucho más allá. En segundo lugar, la literatura de Qumrán tiene una repercusión evidente en la imagen que ha existido hasta hace relativamente poco tiempo en relación con el judaísmo del Segundo Templo y el cristianismo primitivo.

Para muchas personas, quizá ambos temas carezcan de interés, pero lo cierto es que, prescindiendo de la postura que se tenga al respecto, los dos siguen teniendo una importancia considerable para decenas de millones de personas y precisamente esa circunstancia, proporciona un interés muy específico a los rollos del mar Muerto.

Para empezar, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que el judaísmo del periodo conocido como del Segundo Templo distó mucho de ser un bloque monolítico. Ciertamente contaba con bases comunes —especialmente las referidas al monoteísmo y a la Torah o Ley de Moisés —pero, a la vez, registraba una fecunda riqueza de interpretaciones de la Biblia.

Según se desprende de los documentos del mar Muerto, ya eran muy comunes las referencias a cuestiones que a muchos les parecerán (erróneamente) cristianas. Me refiero a la visión de un mesías que había de morir o que con su muerte expiaría los pecados; me refiero a la noción de un Nuevo Pacto entre Dios e Israel; me refiero a la mención ferviente del Espíritu Santo.

Arrancando de la lectura directa del Antiguo Testamento, los sectarios de Qumrán habían comenzado una fecunda tarea de reflexión ideológica sobre estos aspectos anterior en cerca de dos siglos al nacimiento de Jesús. Conocer ese caldo de cultivo merece —poca discusión puede haber al respecto— realmente la pena.

Finalmente, y en tercer lugar, Qumrán reviste una especial importancia porque resitua al cristianismo original en su justo contexto. Por razones históricas, ha existido un cierto interés en afirmar la absoluta originalidad del cristianismo como si hubiera, prácticamente, surgido de cero. Las causas de tan equivocada pretensión han sido históricamente varias. Para algunos integristas cristianos se trataba de «limpiarlo» de cualquier conexión con la fe judía.

Para los polemistas judíos significaba un intento de privar a la predicación de Jesús de legitimidad histórica y teológica de cara a la nación de Israel. Para los enamorados del mundo clásico era una oportunidad de deslindar el supuestamente zafio judaísmo del presuntamente superior helenismo, helenismo en el que se insertaría la predicación de Jesús y sus primeros discípulos. Para antisemitas y ocultistas (no pocas veces ambas categorías se superponen) de todos los tiempos era la vía para seccionar al cristianismo de sus raíces y para imponer interpretaciones del mismo propias y, sin lugar a dudas, disparatadas.

Todas esas visiones interesadas han carecido siempre de base pero quiebran de una manera definitiva con los hallazgos de Qumrán. Ahora podemos afirmar más que nunca que Jesús fue un judío que vivió, actuó y enseñó como tal y que lo mismo puede decirse de sus primeros discípulos, incluido Pablo. La diferencia fundamental entre su enseñanza y el judaísmo de su época no fue fundamentalmente ideológica —amplios sectores del judaísmo, por ejemplo, creían entonces en un mesías que moriría de manera expiatoria por los pecados del pueblo — sino personal. Donde el resto de los judíos esperaba, Jesús el judío y sus seguidores judíos afirmaban: «ya ha llegado».

Poca duda puede haber de que estos tres aspectos mencionados van más allá de lo que, comúnmente, se deriva de ningún hallazgo arqueológico. Precisamente por ello, constituyen un eje de interés específico que se extiende más allá de las diversas disciplinas científicas y poseen una relevancia que trasciende de lo meramente histórico para adentrarse en algunos de los terrenos más íntimos y esenciales de la vivencia humana.

Así pues, los manuscritos del mar Muerto son importantes, aunque no porque en ellos se escondan revelaciones de supuestos extraterrestres, antepasados de los Templarios o rosacruces, o enseñanzas ocultistas al estilo de la Teosofía (esas y otras afirmaciones no pasan de ser burdos disparates) sino, entre otras cosas, porque nos muestran la fidelidad de la transmisión del texto bíblico y también porque nos permiten conocer mejor el judaísmo del Segundo Templo y a través de esa luz podemos captar más cabalmente las raíces del judaísmo posterior y del cristianismo primitivo.

Nunca se insistirá bastante en ello: sin conocer el judaísmo del Segundo Templo es imposible captar lo que fue el cristianismo primitivo, pero para comprender aquel judaísmo es imprescindible entender Qumrán. Eso es lo que vamos a intentar, siquiera a breve vuelo de pájaro, en las páginas siguientes.

Antes, sin embargo, de adentrarnos en la identificación de la secta de Qumrán, en la trayectoria del fundador de la secta y en la lectura de algunos pasajes de los manuscritos, debemos recalar a una distancia menor del momento actual. Detengámonos siquiera por unos instantes, en las circunstancias que rodearon el hallazgo de tan grandiosa biblioteca y en la aventura de su publicación. 

martes, 12 de septiembre de 2017

LISTA DE REYES Y CIUDADES ANTES ANTES DEL DILUVIO EN ERIDU



Fotografía del Manuscrito 2855, el que tiene una Lista de reyes y ciudades antes del diiluvio en Eridu, y que se compara con Génesis 5.
 
Manuscrito 2855. En el idioma sumerio. Una tablilla de
 arcilla que mide 8.1 x 6.5 x 2.7 centímetros. Una sola
 columna de texto, de veintiséis líneas en el escrito
 cuneiforme. Data desde 2000 - 1800 antes de Cristo. Fue hallada en Babilonia.


Traducción del manuscrito
“Alulim reinó como rey durante veintiocho mil ochocientos años. Elalgar reino cuarenta y tres mil doscientos años. Eridu fue abandonada. El trono del reino fue trasladado a Bad-Tibira. Ammilu’anna reinó treinta y seis mil años. Enmegalanna reinó veintiocho mil ochocientos años. Dumuzi reinó veintiocho mil ochocientos años. Bad-Tibira fue abandonada. El trono del reino fue trasladado a Larak. En-sipa-zi-anna reinó trece mil ochocientos años. Larak fue abandonada. El trono del reino fue establecido en Sippar.Meduranki reino siete mil, doscientos años. Sippar fue abandonada. El trono fue establecido en Shuruppak. Ubur-Tutu reinó treinta y seis mil años.”
 Total: ocho reyes, los que reinaron 222,600 años.
-Comentario [de la persona responsable por esta información en el sitio de Internet que la contiene]. “La lista relata los comienzos de la historia de los sumerios, y la del mundo, como los sumerios la conocían. Las ciudades ya eran sitios muy antiguos [cuando la tablilla fue hecha originalmente, entre el 2000 y 1800 a. C.], y los nombres de los reyes son nombres típicos conforme a la costumbre antigua sumeria de dar nombres. Así que, se considera que las tradiciones recopiladas sean auténticas, aunque no sea correcta la secuencia. Se considera posible que las dinastías tipo ciudad-estado pudieran haber coincidido. Se tiene por cierto, generalmente, que la lista antediluviana de reyes se refleje en Génesis 5, el que contiene una lista de los diez patriarcas desde Adán hasta Noé, cada uno alcanzando entre trescientos sesenta y cinco años de edad (Enoc) hasta novecientos sesenta y nueve años de edad (Metusalén), para un total de ocho mil quinientos setenta y cinco años. Existe la posibilidad de que los doscientos veintidós mil seiscientos años de la lista de los reyes refleje una percepción más realista del inmenso número de años entre la Creación y el Diluvio, como también de la duración de las dinastías identificadas. Eridu, la primera de las cinco ciudades mencionadas, es Uruk, en el área donde los mitos colocan el Huerto del Edén, mientras la última ciudad, Shuruppak, es la ciudad de Ziusudra, el Noé sumerio. 
-Observaciones (del administrador de editoriallapaz.org). Parece que el autor de del “Comentario” arriba no tomara en cuenta el que los diez patriarcas fueran coetáneos durante hasta gran parte de sus vidas largas, pues suma las edades de los diez como si no naciera el siguiente hasta que no muriera el anterior. De hecho, el relato de Génesis 5 da a entender claramente que algunos eran coetáneos durante largos años. Por ejemplo, Jared engendra a Enoc, luego vive ochocientos años más, engendrando hijos e hijas (Génesis 5:18-20, siendo, pues, contemporáneos los dos durante cuatrocientos setenta y cinco años, aunque no todo el tiempo como adultos. (Jared vive ochocientos años después de engendrar a Enoc. Este vive tan solo trescientos setenta y cinco años. Restando este número de ochocientos, el resultado es cuatrocientos setenta y cinco.)
-En cuanto a los reinados larguísimos de los reyes nombrados en el Manuscrito 2855 que data desde aproximadamente dos mil años antes de Cristo, tendremos presente que el escriba que hizo la tablilla no era inspirado por Dios y que posiblemente recogiera datos no del todo fidedignos. O que se valiera de métodos de contabilidad o de representaciones de tiempos no totalmente entendidas en el presente.
-De todos modos, lo intrigante e importante para este servidor es la correlación, en algunos aspectos, entre el Manuscrito 2855 y el libro de Génesis. Entre el Noé de Génesis y Ziusudra, el sumerio que figura en escritos sumerios sobre un gran diluvio. Y además, la mención del Huerto de Edén en aquellos escritos tan antiguos.