Izquierda: La Estrella de Venus, de cinco puntas – Derecha:
El símbolo de la
Estrella aparece en el faldón del dios Marduk en este
grabado del siglo 9 a.C.
En la estrella que se muestra en el dibujo anterior, las
puntas quedan en un círculo, separadas por espacios iguales de 72 grados.
¿Por qué tal símbolo está relacionado con el planeta Venus?
Ésta es una pregunta fascinante, cuya explicación habitual trataré de ir
resumiendo y presentando luego lo que yo pienso puede ser una alternativa más
satisfactoria. El amplio uso del símbolo puede haber sido en efecto el
resultado de las influencias incluidas en ambas explicaciones, aunque si éste
debería ser el caso, se plantean algunas cuestiones interesantes en lo que a mi
explicación alternativa concierne.
Consideremos primero la explicación convencional. Ésta
encuentra el origen de la estrella de cinco puntas de Venus en lo que se
refiere al movimiento del planeta Venus por el cielo como es observado desde la
Tierra. El astrónomo Gerald S. Hawkins proporciona un esquema de éste 2, que el
lector puede desear consultar. El siguiente tratamiento, sin embargo, es mío.
Los observadores de Venus notarían que la posición del
planeta en relación al Sol se repetía a intervalos de 1,6 año. (El período de
1,6 año asignado aquí a este intervalo no es precisamente correcto. Volveré
luego a esta cuestión.) A partir de esto, vemos que después de cinco ciclos de
observación, han transcurrido ocho años (5 x 1.6 año = 8 años), y la Tierra
está ubicada allí donde estaba al comienzo del primer ciclo. Con referencia a
la figura 1 (ver abajo), si usted escoge cualquier posición arbitraria de Venus
para la observación de Venus desde una determinada posición de la Tierra, y
traza la línea de observación desde la Tierra a Venus, después lo repite para
las observaciones correspondientes en relación con el Sol desde las otras
posiciones de la Tierra a intervalos del 1,6 año, usted verá que las líneas de
observación desde la Tierra a Venus darían, extendidas, cinco puntos igualmente
espaciados en un imaginario telón de fondo circular a una gran distancia relativa.
Este telón de fondo inmensamente distante es proporcionado por los patrones de
las estrellas vistas en la franja zodiacal conceptual. Uniendo los puntos
alternos con las líneas rectas se genera la estrella de cinco puntas de Venus.
Figura 1: Posiciones relativas de la Tierra correspondientes
a las
observaciones de Venus con un intervalo aproximado de ocho
años.
El concepto del símbolo de la estrella podría depender por
lo tanto sólo de la habilidad de los antiguos para reconocer que las observaciones
recurrentes de Venus dividían la franja del zodíaco en cinco espacios iguales
que constituyen un círculo completo. Sin embargo, hasta el punto en que los
antiguos fueron conscientes de las órbitas respectivas de Venus y la Tierra
alrededor del Sol, ellos podrían haber identificado el símbolo de la estrella a
partir del intervalo de 1.6-año de posiciones de la Tierra (como se muestra en
la figura 1) o según las correspondientes posiciones consecutivas de Venus.
Examinemos ahora la validez de nuestra suposición de que la
Tierra vuelve a la misma posición al final de cinco ciclos de observación del
movimiento de Venus. Este ciclo se llama período sinódico de Venus y tiene una
duración de 583,92 días. En cuanto al año de la Tierra de 365,26 días, cinco
períodos sinódicos de Venus diferirían de ocho años de la Tierra por 2,48 días.
Esta diferencia, expresada en términos de la posición angular de la Tierra en
su órbita entre el comienzo y el final de los cinco períodos sinódicos, sería
de 2,44 grados. Ése es un cambio lo suficientemente grande como para ser
fácilmente perceptible en las observaciones visuales. Vemos, entonces, que
cualquier interpretación de la Estrella de Venus basada en las consideraciones
anteriores debe reconocer que está basada en aproximaciones de fenómenos que
ocurren naturalmente.
Permítasenos ahora considerar un movimiento de Venus que
sólo ha sido calculado por los científicos en las últimas décadas. Éste es el
movimiento del planeta sobre su propio eje. Las observaciones de radar de los
movimientos de la superficie han demostrado que el planeta gira en un sentido
opuesto al de su movimiento alrededor del Sol, una condición llamada movimiento
retrógrado. Es más, éste completa cuatro rotaciones sobre su eje en tanto que
se desplaza una vez en su órbita alrededor del Sol visto desde una Tierra fija,
es decir, en un período sinódico de Venus. Debido a que el movimiento del
planeta es retrógrado, Venus experimenta cinco “días” en el curso de un período
sinódico. Esta situación se ilustra en la figura 2 (abajo). Los detalles del
análisis de las mediciones de radar son dados por Zohar, y otros 3.
Figura 2: El período sinódico de Venus está compuesto de
cinco “días” de Venus.
Necesitamos examinar más detenidamente la afirmación
anterior de que Venus experimenta cinco “días” durante un período sinódico de
Venus. La referencia 3 le adjudica al período sinódico de Venus 583,92 días, y
da la duración de su “día” como de 116,75 días. Se verá que, basados en los
números dados, cinco “días” en Venus tienen lugar en 583,75 días, lo cual
difiere de un período sinódico por 0,17 día. Esto corresponde a más o menos un
décimo de grado en la posición angular del planeta en su órbita como es visto
desde la Tierra, y es lo bastante pequeño como para plantear un problema acerca
de si en efecto el planeta experimenta, en promedio, exactamente cinco “días”
en el curso de un período sinódico. Yo elijo tratar el sincronismo como exacto,
pero si en última instancia se demuestra que esto es injustificado, está claro
que nosotros podemos considerarlo en todo caso como una aproximación muy
cercana a la realidad.
Volvamos a examinar la figura 2. Nosotros podemos ahora
proceder a dibujar la Estrella de Venus utilizando cualquiera de las cinco
posiciones consecutivas de Venus en un momento dado del “día” en el planeta.
Estos puntos constituyen las puntas de la estrella, y nosotros formamos la
estrella dibujando líneas que unen los puntos alternos, así como hicimos en la
interpretación anterior.
La solución al origen de la Estrella de Venus dada por mí en
la figura 2 apela a estas razones:
Los límites de la estrella están directamente definidos por
los movimientos de Venus en su órbita, en lugar de tener que proyectar
mentalmente las líneas de observación sobre un telón de fondo inmensamente
distante, como en la explicación usual.
Los cinco puntos que definen las puntas de la estrella
quedan determinados en un tiempo más corto (1.6 año) comparado con los 8 años
requeridos por la explicación usual.
El cierre del símbolo de la Estrella de Venus es exacto o
bien muy estrechamente aproximado, considerando que la explicación usual da un
cierre poco satisfactorio.
¿Debemos suponer que el sincronismo que da lugar a esta
interpretación alternativa del origen del símbolo de la Estrella de Venus fue
desconocido por los antiguos? En ese caso, esto parecería descartarlo como una
explicación - a menos que, claro, el conocimiento se hubiese perdido en tanto
que el símbolo permanecía, o bien el conocimiento se había mantenido en
secreto.
Los datos del radar que demuestran los cinco “días” de Venus
en un período sinódico de Venus han estado disponibles durante varios años, y
yo no me sorprendería si la interpretación alternativa anterior ya hubiera
aparecido en otra parte. En lo personal, apreciaría enterarme de cualquier
material publicado sobre el particular.
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