En el año 1872, un grupo de obreros de construcción que se encontraban cavando un hoyo para plantar el poste de una valla cerca de las orillas del Lago Winnipesaukee, en Nueva Inglaterra, descubrieron un terrón arcilloso con un extraño objeto de piedra con forma de huevo en su interior, a 1,83 metros bajo tierra. Denominada la «Piedra Misteriosa», es una de las más curiosas y menos conocidas reliquias halladas jamás en New Hampshire. Arqueólogos profesionales y aficionados han especulado sobre el posible origen de este extraño objeto durante más de cien años, sin llegar hasta ahora a ninguna conclusión definitiva.
El tipo de roca no resulta muy familiar en la región de New Hampshire y no se conocen otros objetos con marcas o diseños similares en todos los Estados Unidos. Puede haber sido la obra de alguien que vivió en un lugar y un tiempo muy remotos, ya que nada parecido a esta labor de fina artesanía ha sido producido por las tribus de Nativos Americanos que habitan en la zona.
Descripción de una Piedra Misteriosa
El misterioso huevo de piedra mide aproximadamente 4 pulgadas (10.2 cm) de alto, 2,5 pulgadas (6,4 cm) de ancho, pesa unas 18 onzas (510,3 gramos) y es de una tonalidad muy oscura. Duro como el granito, su tamaño y forma son los de un huevo de oca. La piedra es un tipo de cuarcita, derivada de la arenisca, o milonita, una roca de grano fino formada por la transferencia de capas de roca a lo largo de una falla. Hay sendos orificios practicados en ambos extremos de la piedra, habiendo sido ésta perforada desde su punta hasta su base con herramientas de diferentes tamaños, y siendo posteriormente pulido el interior de esta perforación a lo largo de toda su longitud.
Detalle de los grabados de dos de las caras de la piedra.
Más allá de sus extraños diseño y estructura, la lisa y pulida superficie de la piedra está marcada con extravagantes grabados que van desde símbolos astronómicos hasta un inquietante rostro humano. En una de sus caras aparecen grabadas lo que parecen ser flechas invertidas, una luna con puntos y un aspa y una espiral. Otra de las caras presenta una mazorca de maíz con hileras de diecisiete granos. Por debajo hay un círculo con tres figuras. Una de ellas parece ser la pata de un ciervo y también se adivina algún animal de grandes orejas. En la «tercera» cara podemos ver un tipi con cuatro postes, un óvalo y un rostro humano. El rostro parece hundido, su nariz no sobresale de la superficie del huevo y sus labios parecen expresar una cierta determinación.
Historia del Huevo de Piedra del Lago Winnipesaukee
Fue Seneca A. Ladd, un hombre de negocios de la zona, quien contrató a los trabajadores que debían cavar el hoyo para el poste de la valla en el que se descubrió este intrigante objeto de piedra. Cuando se reveló al mundo por primera vez, la revista American Naturalist lo describió como una «notable reliquia india.» Los documentos y artículos de periódicos de la época demuestran que en 1872 Seneca Ladd todavía tenía al «huevo» en su poder, y hacia el 1885, ya se consideraba un descubrimiento lo suficientemente relevante como para aparecer reseñado en el libro de historia del condado. Ladd murió en 1892, y en 1927 una de sus hijas, Frances Ladd Coe de Center Harbor, donó la piedra a la Sociedad Histórica de New Hampshire con sede en la capital del estado, Concord. Allí permaneció, separada de los objetos Nativos Americanos de artesanía del siglo XIX y otras piezas de interés para el público actual.
Teorías Controvertidas sobre el Origen del Extraño Huevo
A lo largo de los años, los historiadores han intentado hallar alguna explicación a la existencia de esta piedra y a su posible propósito sin llegar a ninguna conclusión clara hasta la fecha.
Las interpretaciones iniciales empezaron con la respuesta más simple. En Noviembre de 1872, la revista The American Naturalist («El Naturalista Americano») sugirió que la piedra «conmemora un tratado entre dos tribus.» Sin embargo, esta idea no llegó muy lejos, y poco después se planteó la hipótesis de que la piedra podía ser algún tipo de antigua herramienta.El rostro de la misteriosa piedra del Lago Winnipesaukee, New Hampshire, Estados Unidos. Crédito: Noahsage
También se han planteado otras posibilidades, como que el huevo pudiera ser de origen Celta o Innuit, y en 1931 llegó una carta a la Sociedad Histórica de New Hampshire que sugería que podía tratarse de una «piedra de rayo» o «thunderstone» en inglés. También conocidas como ceraunias, o en inglés «thunderbolts» («rayos») o «thunder axes» («hachas de rayo»), una piedra de rayo es un objeto de piedra trabajada, a menudo con forma de cuña como la hoja de un hacha, de la que se dice o se cree que ha caído del cielo, en teoría, al caer un rayo durante una tormenta. Hay historias acerca de piedras de rayo en las culturas de todo el mundo, y a menudo guardan relación con algún dios del trueno y las tormentas. El remitente de la carta continuaba explicando que este tipo de objetos «siempre presentan la apariencia de haber sido trabajadas manualmente o por medio de una máquina: frecuentemente proceden de las profundidades de la tierra, y se encuentran hundidas en terrones de arcilla, o incluso rodeadas de coral o roca sólida.»
Orificios Perfectamente Perforados
Otro interesante detalle que merece la pena reseñar son los dos orificios practicados a ambos extremos de la piedra, cada uno de ellos con diferente calibre. Cada una de las perforaciones es recta, no se estrecha. Los arañazos en el orificio inferior sugieren que fue colocado en una varilla metálica y retirado varias veces, según el análisis realizado por los funcionarios del estado de New Hampshire en 1994. Richard Boisvert, arqueólogo del estado, cree que estos orificios son muy regulares:
«He observado diversos orificios perforados en piedra por medio de tecnologías que asociaríamos a la Norteamérica de la prehistoria. Siempre hay en ellos una cierta cantidad de irregularidades, pero este orificio es extremadamente regular en toda su longitud. No observamos las variaciones que serían de esperar en un objeto con una antigüedad de unos cuántos cientos de años,» explicó.
Boisvert continuó sugiriendo que estos agujeros habrían sido taladrados empleando herramientas eléctricas y no con las habituales técnicas tradicionales utilizadas por los Nativos Americanos. Añadió que con toda probabilidad los orificios fueron realizados durante el siglo XIX en lo que significaría una manipulación del objeto. Esto ha llevado a algunos a creer que el misterio de la piedra de Winnipesaukee es simplemente algún tipo de elaborado fraude.
Lo único que parece cierto sobre la piedra, o al menos un punto sobre el que hay consenso, es que fue realizada utilizando algún tipo de máquina. No obstante, el caso es que seguimos sin saber quién fabricó este curioso objeto, cuándo ni por qué. En cierto momento esta piedra atrajo la atención del mundo científico, hasta el punto que la Institución Smithsoniana de Washington D. C. se ofreció para enviar un mapa a Seneca A. Ladd para que realizara un molde del huevo. A día de hoy, la piedra continúa expuesta en una vitrina del Museo de Historia de New Hampshire, rodeada de espejos que muestran al público todos sus relieves y grabados.
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