La agencia espacial estadounidense ha detectado, utilizando novedosos métodos y quizás con cooperación alienígena, la existencia de cuatro portales mediante los cuales se puede acceder hacia dimensiones de realidades alternativas y explorar las diferentes formas de vida que hay en ellas, luego de confirmar la existencia de tales fenómenos la NASA procedió a enviar misiones a cada uno de los portales encontrados, con el propósito de explorarlos y probar cómo funcionan. Se espera que este hallazgo marque un importante hito en la historia, pero hasta el momento lo han mantenido en secreto por lo que desconocemos cuáles son sus verdaderas intenciones.
Múltiples aplicaciones
Estos portales interdimensionales son regiones en el cosmos que acumulan gran cantidad de energía, por lo que si logramos desarrollar métodos de obtención y transmisión de esa energía vital a nuestro planeta, esto pudiera detener la tendencia degenerativa de nuestra atmósfera y pudiera ser la solución para reconstituir la capa de ozono y evitar la destrucción de la Tierra.
Sin embargo, debemos tomar en cuenta que el exterminio de la Tierra no es casual sino que obedece a un comportamiento deliberado por parte de ciertas cúpulas de poder, que contemplan la aniquilación de la mayor parte de la población humana, para posteriormente encargarse del repoblamiento de nuestro planeta, enmarcados en el proyecto del levantamiento del Nuevo Orden Mundial que es lo que ellos consideran una sociedad perfecta.
Por estas razones, es posible que haya facciones de poder que no están interesadas en salvar al planeta Tierra, sino que pudieron haber enviado a algunos astronautas a explorar los portales interdimensionales, para confirmar la posibilidad de poder usar estas puertas como vías de escape y retorno según las circunstancias, con el fin de acelerar la destrucción de la Tierra mediante la explosión de armas nucleares y poder regresar a ella cuando sea el momento preciso.
Entre las potencialidades que ofrecen estos agujeros cósmicos también está la factibilidad de viajar en el tiempo y alterar la realidad presente de forma deliberada, lo que pudiera resultar muy apetecible para cualquiera, especialmente para los clérigos del Vaticano y jefes de sectas masónicas que tienen pretensiones absolutistas, por lo que podrían encontrarse en una carrera por lograr manipular situaciones del pasado que contribuyan a que en el presente puedan ostentar el dominio pleno sobre la humanidad.
Parece que gran parte de nuestro destino depende de las cuatro naves espaciales que viajaron al espacio y al uso que le den a la información que logren recabar.
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