Por supuesto, Nikola Tesla no inventó la luz en sí misma, pero inventó cómo la luz puede ser aprovechada y distribuida. Tesla desarrolló y usó bombillas fluorescentes en su laboratorio unos 40 años antes de que la industria las "inventara". En la Feria Mundial, Tesla tomó tubos de vidrio y los incrustó en nombres de científicos famosos, en efecto creando los primeros letreros de neón. Sin embargo, es su bobina de Tesla que podría ser la más impresionante y controvertida. La bobina Tesla es sin duda algo que la gran industria hubiera querido suprimir: el concepto de que la Tierra misma es un imán que puede generar electricidad (electromagnetismo) utilizando frecuencias como transmisor. Todo lo que se necesita en el otro extremo es el receptor, al igual que una radio
No hay comentarios.:
Publicar un comentario