lunes, 23 de octubre de 2017

LA PIEDRA DE LA MUJER

Un monolito es un gran bloque de piedra de una sola pieza. Puede ser de origen natural, como en los casos de la australiana Ayers Rock o el Peñón de Ifach español, o fruto del trabajo humano, labrado con finalidad concreta y del que los ejemplos clásicos son los menhires prehistóricos. Ahora bien, dentro de ese segundo grupo se pueden subdividir en varias modalidadesmás, desde la religiosa (moais de Pascua) a la decorativa (los obeliscos egipcios), pasando por la arquitectónica (la cúpula del Mausoleo de Teodorico en Rávena), la informativa (la Columna Trajana) e incluso, a veces, de sentido desconocido (las esferas de Costa Rica).
Unos son más grandes que otros pero si hablamos de tamaños hay que centrar la atención en el Líbano, pues allí se encontró uno de los más grandes construidos por el Hombre en la Antigüedad. Se trata del que lleva el curioso nombre de Piedra de la Mujer Embarazada, que se halla en una cantera de Baalbek. Ésta, ubicada a unos 86 kilómetros de Beirut, era una ciudad de origen cananeo donde los fenicios habían construido un santuario al dios Baal (de ahí el nombre); más tarde, durante la ocupación griega, la urbe pasó a llamarse Heliópolis, seguramente porque en tiempos helenísticos se identificó a Baal con Helios, divinidad solar.

La Piedra de la Mujer Embarazada
La Piedra de la Mujer Embarazada

Así la conocieron también los romanos, que en tiempos de Augusto trocaron el culto por el de Júpiter Heliopolitano pero conservando el templo. Para entonces ya había experimentado una reforma griega, dotándoselo de una gran plataforma o patio de 88 metros de largo por 48 de ancho, para la cual se emplearon tres bloques de piedra inmensos, de unas 750 toneladas cada uno. Debería haberse incorporado un cuarto aún mayor pero finalmente quedó abandonado en la cantera donde se cortaba.


Plano del complejo sagrado de Baalbek, con el templo de Júpiter en la parte superior
Plano del complejo sagrado de Baalbek, con el templo de Júpiter en la parte superior

Ese bloque estaba destinado a continuar ese trilithon, una estructura tipo dolmen (dos monolitos verticales que sostienen un tercero horizontal a manera de dintel) que probablemente rodeaba el perímetro del patio. No está en el sitio exacto de donde se extrajo sino que fue trasladado, aunque un trecho bastante corto (aún dentro de la cantera, que está a menos de un kilómetro del templo), como demuestra el hecho de que no se halla tumbado sino en una curiosa posición oblicua. Los estudios llevados a cabo en 1996 por un equipo de la Universidad de Linz (Austria) confirmaron las estimaciones previas que había hecho el arqueólogo Jean-Pierre Adam y concluyeron que mide 21,5 metros de longitud por 4,8 de anchura, con una sección cuadrada de 4,2 metros más, y se calcula su peso entre 900 y 1.100 toneladas.
Sin duda, uno de las cosas más curiosas de este monolito es el nombre. Los árabes lo llaman Hadjar-el-Qoublé (Piedra del Sur) pero tradicionalmente se lo conoce como Piedra de la Mujer Embarazada ¿Por qué? Es una buena pregunta y, como suele pasar con las denominaciones muy antiguas, hay varias teorías al respecto. La más simple es que haga referencia a alguna creencia local según la cual tocar su superficie aumentara la fertilidad, como ocurre en otros lugares. Pero también hay una leyenda que cuenta que una misteriosa mujer en estado de gestación se ofreció a mover la piedra a cambio de la manutención para ella y su futuro hijo. La tercera es la que asigna la talla del bloque a djinns (seres de la mitología semítica, una especie de genios que podían ser masculinos o femeninos) que estarían preñadas.

El segundo monolito hallado en Baalbek
El segundo monolito hallado en Baalbek

En cualquier caso, la Piedra de la Mujer Embarazada no está sola. En 1990 se encontró otro ciclópeo bloque algo más pequeño (19,5 x 4,4 x 4,5 metros), aunque se cree que es más pesado (1.242 toneladas). Y hace un par de años, en 2014, el Instituto Alemán de Arqueología descubrió un tercero con dimensiones que superan a los otros, de manera que está considerado el más grande jamás construido por el Hombre. Mide algo menos de longitud (19,6 metros), pero gana en anchura (6 metros) y sección (5,5 metros), por lo que el peso rondará las 1.650 toneladas. Esos parámetros son hoy su gloria pero entonces fueron su condena, ya que se consideró que eran excesivos para un transporte con garantías; en ese sentido se parece y se diferencia a la vez del famoso Obelisco Inacabado de Luxor, abandonado al resquebrajarse.

El tercer monolito, hallado en 2014
El tercer monolito, hallado en 2014

El yacimiento de Baalbek continúa siendo excavado y estudiado. En 1984 fue inscrito en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

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