Un cráter es una depresión con forma de cuenco sobre una superficie planetaria. Los cráteres se originan o bien por impacto o bien por vulcanismo; no obstante, algunos cráteres en los satélites de los planetas exteriores parecen ser el resultado de un vulcanismo de hielo en el que un calentamiento interno funde y vaporiza el hielo para producir explosiones de gas y flujos de agua. Los cráteres volcánicos tienden a ser menos circulares que los de impacto, y pueden formarse tanto por explosión como por colapso. Los cráteres volcánicos son puramente de origen explosivo, tienen normalmente un diámetro menor que 1 kilómetro y se encuentran habitualmente en la cima de un cono de escombros proyectados; los cráteres de colapso pueden tener más de 100 kilómetros de ancho u no presentar ninguna pendiente exterior. Los cráteres de impacto han sido fotografiados por sondas espaciales en todos los cuerpos del Sistema Solar excepto en el satélite volcánico de Jupiter Io, aunque no parecen existir cráteres volcánicos en los cuerpos más pequeños del Sistema Solar.
Tipos de cráteres
Cráteres de impacto:
Depresión provocada por la colisión a alta velocidad de un meteorito, asteroide o cometa con una superficie sólida. Se pueden encontrar cráteres de impacto en la Luna y en todos los planetas terrestres y satélites excepto en Io. Varían en tamaño desde pequeños agujeros desde unos pocos micrómetros hasta las vastas cuencas de impacto de miles de kilómetros de ancho. Los cráteres de impacto jóvenes pueden distinguirse de los cráteres volcánicos por su forma circular, paredes interiores escarpadas y pendiente exteriores más suaves, además de por sus mantos de proyecciones, cráteres secundarios y brillantes rayos. Los cráteres de impacto más grandes tienen terrazas interiores, suelos planos y picos centrales. Los cráteres de impacto viejos se han vuelto previsiblemente más erosionados y pueden perder parte de estos rasgos distintivos; otros pueden estar parcialmente sumergidos o estar llenos de flujo de lava o sedimentos.
Depresión provocada por la colisión a alta velocidad de un meteorito, asteroide o cometa con una superficie sólida. Se pueden encontrar cráteres de impacto en la Luna y en todos los planetas terrestres y satélites excepto en Io. Varían en tamaño desde pequeños agujeros desde unos pocos micrómetros hasta las vastas cuencas de impacto de miles de kilómetros de ancho. Los cráteres de impacto jóvenes pueden distinguirse de los cráteres volcánicos por su forma circular, paredes interiores escarpadas y pendiente exteriores más suaves, además de por sus mantos de proyecciones, cráteres secundarios y brillantes rayos. Los cráteres de impacto más grandes tienen terrazas interiores, suelos planos y picos centrales. Los cráteres de impacto viejos se han vuelto previsiblemente más erosionados y pueden perder parte de estos rasgos distintivos; otros pueden estar parcialmente sumergidos o estar llenos de flujo de lava o sedimentos.
Cráter de impacto de Arizona
Cráter de pedestal:
Cráter de impacto formado en materiales superficiales blandos que ha sido posteriormente erosionado, excepto cuando están protegidos por el manto de proyecciones circundante. El término fue acuñado para ciertos cráteres de Marte, que en alguna área del planeta forma prominentes mesetas circulares por encima del terreno circundante.
Cráter de impacto formado en materiales superficiales blandos que ha sido posteriormente erosionado, excepto cuando están protegidos por el manto de proyecciones circundante. El término fue acuñado para ciertos cráteres de Marte, que en alguna área del planeta forma prominentes mesetas circulares por encima del terreno circundante.
Cráter de Pedestal en el suroeste del Amazonas
Cráter de terraplén:
Cráter rodeado por un anillo de colinas de poca altura. Se piensa que dichos cráteres se forman por el impacto de un meteorito sobre un planeta con atmósfera o con una superficie embarrada o húmeda. El impacto produce un patrón de salpicaduras y un flujo de la superficie del manto de proyecciones formando un terraplén en su borde. Un ejemplo es el cráter marciano Yuty, de 18 kilómetros.
Cráter rodeado por un anillo de colinas de poca altura. Se piensa que dichos cráteres se forman por el impacto de un meteorito sobre un planeta con atmósfera o con una superficie embarrada o húmeda. El impacto produce un patrón de salpicaduras y un flujo de la superficie del manto de proyecciones formando un terraplén en su borde. Un ejemplo es el cráter marciano Yuty, de 18 kilómetros.
Cráter de terraplén marciano Yuty
Cráter fantasma:
Cráter muy erosionado o inundado sobre una superficie planetaria. En algunos ejemplos lunares, como Lambert R, sólo los picos más altos del cráter destacan sobre la cubierta de lava que los inundó. En otros, como Lamont en el Mar de la Tranquilidad, el cráter original ha sido completamente cubierto, aunque hundimientos posteriores han hecho que unas crestas arrugadas perfilen la posición del antiguo borde del cráter.
Cráter muy erosionado o inundado sobre una superficie planetaria. En algunos ejemplos lunares, como Lambert R, sólo los picos más altos del cráter destacan sobre la cubierta de lava que los inundó. En otros, como Lamont en el Mar de la Tranquilidad, el cráter original ha sido completamente cubierto, aunque hundimientos posteriores han hecho que unas crestas arrugadas perfilen la posición del antiguo borde del cráter.
Cráter fantasma Lamont
Cráter secundario:
Pequeño cráter formado por las proyecciones lanzadas de un cráter de impacto mayor. Los cráteres secundarios tienden a acumularse alrededor de un anillo del cráter principal, estando concentrados en mayor número a una distancia del cráter ligeramente mayor que un diámetro de éste en la Luna, pero a una distancia bastante menor en Mercurio por su mayor gravedad superficial. Las proyecciones que caen más cerca que alrededor de la mitad del diámetro del cráter están viajando demasiado despacio como para formar cráteres y se apilan formando manto de proyecciones. Los cráteres secundarios pueden estar muy dispersos sobre el planeta si este no tiene atmósfera. Aquellos situados lejos del cráter primario tienden a ser bastante circulares, mientras que los cercanos pueden tener forma irregular, como resultado de las velocidades más bajas de las proyecciones.
Pequeño cráter formado por las proyecciones lanzadas de un cráter de impacto mayor. Los cráteres secundarios tienden a acumularse alrededor de un anillo del cráter principal, estando concentrados en mayor número a una distancia del cráter ligeramente mayor que un diámetro de éste en la Luna, pero a una distancia bastante menor en Mercurio por su mayor gravedad superficial. Las proyecciones que caen más cerca que alrededor de la mitad del diámetro del cráter están viajando demasiado despacio como para formar cráteres y se apilan formando manto de proyecciones. Los cráteres secundarios pueden estar muy dispersos sobre el planeta si este no tiene atmósfera. Aquellos situados lejos del cráter primario tienden a ser bastante circulares, mientras que los cercanos pueden tener forma irregular, como resultado de las velocidades más bajas de las proyecciones.
Cráteres secundarios alrededor del cráter Copérnico en la Luna
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