Los científicos de Hitler durante muchos años trabajaron en el diseño de extraños objetos voladores. Según informes secretos recientemente descubiertos, el III Reich poseía una tecnología tan altamente avanzada que le permitió construir platillos volantes de origen terrestre.
En el año 1919 von Sebotendorf, Klaus Haushofer y Dietrich Ekar fundaron la “Sociedad Tule”, una amalgama de sociedades secretas con ramificaciones por toda Alemania. Se sede central estaba en Munich y muchos miembros de esta sociedad se alzaron en clara oposición contra la breve República Socialista de Baviera.
Fundaron un partido político, y en el año 1921 nombraron portavoz político a Adolf Hitler, un joven conocido por su afición al ocultismo. El proyecto de Hitler de fundar un imperio milenario, estaba inspirado en la doctrina de la Sociedad Tule.
Las ambiciones políticas de la Sociedad Tule generaron la formación de pequeños grupos independientes, uno de los cuales se denominó “Sociedad Vril”. A finales de 1919, un selecto grupo de miembros de las sociedades Tule y Vril se reunieron en una mansión en Berteschgarden.
En aquella ocasión la reunión estuvo presidida por el doctor Schumann, su especialidad es lo que hoy denominaríamos “Energías Alternativas”. Sin embargo, en el encuentro también estuvo la medium María Ostich, y una joven llamada Sieggrund, que también actuó en algunos momentos como medium.
María, leyó unos textos que había recibido de los espíritus en idioma sumerio, y otro cifrado en el código secreto de la Orden de los Templarios, ambos textos fueron traducidos.
En el año 1919 von Sebotendorf, Klaus Haushofer y Dietrich Ekar fundaron la “Sociedad Tule”, una amalgama de sociedades secretas con ramificaciones por toda Alemania. Se sede central estaba en Munich y muchos miembros de esta sociedad se alzaron en clara oposición contra la breve República Socialista de Baviera.
Fundaron un partido político, y en el año 1921 nombraron portavoz político a Adolf Hitler, un joven conocido por su afición al ocultismo. El proyecto de Hitler de fundar un imperio milenario, estaba inspirado en la doctrina de la Sociedad Tule.
Las ambiciones políticas de la Sociedad Tule generaron la formación de pequeños grupos independientes, uno de los cuales se denominó “Sociedad Vril”. A finales de 1919, un selecto grupo de miembros de las sociedades Tule y Vril se reunieron en una mansión en Berteschgarden.
En aquella ocasión la reunión estuvo presidida por el doctor Schumann, su especialidad es lo que hoy denominaríamos “Energías Alternativas”. Sin embargo, en el encuentro también estuvo la medium María Ostich, y una joven llamada Sieggrund, que también actuó en algunos momentos como medium.
María, leyó unos textos que había recibido de los espíritus en idioma sumerio, y otro cifrado en el código secreto de la Orden de los Templarios, ambos textos fueron traducidos.
¿Eran mensajes de los dioses o indicios de una civilización extraterrestre, o a caso planes para desarrollar una tecnología capaz de llegar a las estrellas?
A partir de entonces, los miembros de la Sociedad Vril se consagraron a la realización de lo que sería una de las ideas más insólitas que haya concebido la mente humana: la propulsión por levitación.
Tras la llegada al poder del Partido Nacional Socialista, las sociedades ocultistas volvieron a la clandestinidad; la Sociedad Tule creó en el seno de las SS una organización secreta denominada “Schwarzesolenoid - Sol Negro”. La Sociedad Vril continuó con sus investigaciones científicas, así a mediados de 1934 creó su primera nave experimental de forma circular, propulsada por energía anti-gravitatoria. Los responsables de su construcción fueron el Doctor Schumann y un ingeniero de Wochum, probablemente, Andreas Epp.
A partir de 1929, la joven Gertie Woch, dirigió la Sociedad Vril, encargándose de atraer inversores particulares amantes del riesgo. A finales de 1934, la Sociedad Vril había construido una nueva aeronave, la RFZ-II, dotada de una “propulsión Vril” mejorada y por primera vez con un sistema de dirección por impulsión magnética.
Medía poco más de 5m. de diámetro, además tenía alguna de las características distintivas de los OVNIS: desaparición óptica del contorno y variación del color según el nivel de potencia, naranja, amarillo, verde, blanco, azul o violeta.
A pesar de su sofisticación técnica, las aeronaves circulares apenas llamaron la atención de los líderes políticos de la época, aún así, animado por Victor Schaurberger y los recientes logros de Vril, el departamento de investigación de las SS, empieza a construir su propia nave circular.
Basándose en el “Convertidor Tacométrico” del capitán Hans Koler y adoptando algunos componentes de Vril, desarrollaron su propio ”motor Tule”. A finales de 1938 habían construido una nave circular de reducidas dimensiones, propulsada mediante hélices, la RFZ-IV, para estudiar el comportamiento en vuelo de aquellos prototipos.
En el año 1939, las SS ya habían construido la RFZ-V, la primera gran nave espacial, de 25 m de diámetro y rebautizada con un misterioso nombre:
Tras la llegada al poder del Partido Nacional Socialista, las sociedades ocultistas volvieron a la clandestinidad; la Sociedad Tule creó en el seno de las SS una organización secreta denominada “Schwarzesolenoid - Sol Negro”. La Sociedad Vril continuó con sus investigaciones científicas, así a mediados de 1934 creó su primera nave experimental de forma circular, propulsada por energía anti-gravitatoria. Los responsables de su construcción fueron el Doctor Schumann y un ingeniero de Wochum, probablemente, Andreas Epp.
A partir de 1929, la joven Gertie Woch, dirigió la Sociedad Vril, encargándose de atraer inversores particulares amantes del riesgo. A finales de 1934, la Sociedad Vril había construido una nueva aeronave, la RFZ-II, dotada de una “propulsión Vril” mejorada y por primera vez con un sistema de dirección por impulsión magnética.
Medía poco más de 5m. de diámetro, además tenía alguna de las características distintivas de los OVNIS: desaparición óptica del contorno y variación del color según el nivel de potencia, naranja, amarillo, verde, blanco, azul o violeta.
A pesar de su sofisticación técnica, las aeronaves circulares apenas llamaron la atención de los líderes políticos de la época, aún así, animado por Victor Schaurberger y los recientes logros de Vril, el departamento de investigación de las SS, empieza a construir su propia nave circular.
Basándose en el “Convertidor Tacométrico” del capitán Hans Koler y adoptando algunos componentes de Vril, desarrollaron su propio ”motor Tule”. A finales de 1938 habían construido una nave circular de reducidas dimensiones, propulsada mediante hélices, la RFZ-IV, para estudiar el comportamiento en vuelo de aquellos prototipos.
En el año 1939, las SS ya habían construido la RFZ-V, la primera gran nave espacial, de 25 m de diámetro y rebautizada con un misterioso nombre:
Haunebu-I.
El primer vuelo de la Haunebu-I se realizó entre fuertes medidas de seguridad en Agosto de 1939.
Hay documentos que demuestran que en 1941 los ingleses poseían información acerca del proyecto ultra-secreto de las SS. Comparado con el sencillo prototipo de Vril, el Haunebu, era de una gran complejidad, por otro lado, la forma del motor le permitía disponer de más espacio aprovechable.
Con el estallido de la II Guerra Mundial, la competencia en el mercado del armamento se intensificó y aparecieron formas alternativas de energía que pretendían emular a los sistemas tradicionales. Se adoptó una fórmula de compromiso referente a los platillos voladores experimentales como el RFZ-VII.
Mientras, otros OVNIS cruzaban el cielo, como el pequeño Vril RFZ-II, que había empezado a prestar sus servicios a finales de 1940 como nave de reconocimiento, o como el RFZ-VI y el Haunebu-II. En Julio de 1942, empezó a hablarse con insistencia del “Fliegengyroskop - Giroscopio Volador Schrieber-Habermold”, conocido como la “Peonza Voladora”, una aeronave circular de ascensión vertical propulsada a reacción.
A finales del mes de Julio, empezaron a realizarse los primeros ensayos prácticos, el 12 de Abril de 1945 Richard Niet dijo a Hitler:
Hay documentos que demuestran que en 1941 los ingleses poseían información acerca del proyecto ultra-secreto de las SS. Comparado con el sencillo prototipo de Vril, el Haunebu, era de una gran complejidad, por otro lado, la forma del motor le permitía disponer de más espacio aprovechable.
Con el estallido de la II Guerra Mundial, la competencia en el mercado del armamento se intensificó y aparecieron formas alternativas de energía que pretendían emular a los sistemas tradicionales. Se adoptó una fórmula de compromiso referente a los platillos voladores experimentales como el RFZ-VII.
Mientras, otros OVNIS cruzaban el cielo, como el pequeño Vril RFZ-II, que había empezado a prestar sus servicios a finales de 1940 como nave de reconocimiento, o como el RFZ-VI y el Haunebu-II. En Julio de 1942, empezó a hablarse con insistencia del “Fliegengyroskop - Giroscopio Volador Schrieber-Habermold”, conocido como la “Peonza Voladora”, una aeronave circular de ascensión vertical propulsada a reacción.
A finales del mes de Julio, empezaron a realizarse los primeros ensayos prácticos, el 12 de Abril de 1945 Richard Niet dijo a Hitler:
“Hoy bajo mi dirección y en presencia de tres oficiales de la Luftwaffe, el V-7, ha sido probado sobre el Mar Báltico”.
Las prestaciones y características de esta nave eran: el V-7 era un helicóptero supersónico provisto de 12 motores auxiliares BMW, que en su primer vuelo de pruebas llegó a una altitud de 23.800 m. y que en su segunda elevación llegó a los 24.200 m, además en principio, el aparato también podía ser elevado por fuentes de energía no convencionales.
Pero volvamos a los responsables en primera instancia de cuanto estamos contando. Durante el invierno de 1942, una nueva nave circular cruzaba los cielos del campo de pruebas de Vril, la Vril-I, de 11 m. de diámetro y con un solo tripulante, tenía las dimensiones típicas de un caza-bombardero, esa era su finalidad, su armamento: dos cañones MK-108 calibre 300 y dos ametralladoras MG-17.
Al tiempo que se desarrollaba el Vril-I, se intentaba restablecer los contactos “sobrenaturales” y ya existían planos para construir una nave de mayores dimensiones, el Vril-VII. A finales de 1942, el departamento de investigaciones de las SS empezó a trabajar en una versión mejorada del Haunebu, el Haunebu-II, de 31 m. de diámetro y 11 m. de altura.
El Haunebu-II, debía alcanzar una velocidad de 6.000 km/h dentro de la atmósfera terrestre y se creía capaz de viajar por el espacio exterior. Algunas versiones del Haunebu-II, mostraban su vocación claramente militar, como el protector anti-radiaciones.
Pero las SS tenían aún un proyecto más atrevido, habían diseñado una Haunebu gigante de 120 m. de diámetro y según ciertos informes ya existía una Haunebu-III de 71 m., construida poco antes de acabar la II Guerra Mundial.
El departamento de investigaciones de las SS había incluso proyectado la construcción de una gigantesca estación espacial, guardaba un gran parecido con los antiguos dirigibles y fue bautizada con el nombre de “Andromeda Maschine - Máquina Andrómeda”.
Sus 100 toneladas de peso no parecían constituir dificultad alguna para situar el aparato en órbita.
Pero volvamos a los responsables en primera instancia de cuanto estamos contando. Durante el invierno de 1942, una nueva nave circular cruzaba los cielos del campo de pruebas de Vril, la Vril-I, de 11 m. de diámetro y con un solo tripulante, tenía las dimensiones típicas de un caza-bombardero, esa era su finalidad, su armamento: dos cañones MK-108 calibre 300 y dos ametralladoras MG-17.
Al tiempo que se desarrollaba el Vril-I, se intentaba restablecer los contactos “sobrenaturales” y ya existían planos para construir una nave de mayores dimensiones, el Vril-VII. A finales de 1942, el departamento de investigaciones de las SS empezó a trabajar en una versión mejorada del Haunebu, el Haunebu-II, de 31 m. de diámetro y 11 m. de altura.
El Haunebu-II, debía alcanzar una velocidad de 6.000 km/h dentro de la atmósfera terrestre y se creía capaz de viajar por el espacio exterior. Algunas versiones del Haunebu-II, mostraban su vocación claramente militar, como el protector anti-radiaciones.
Pero las SS tenían aún un proyecto más atrevido, habían diseñado una Haunebu gigante de 120 m. de diámetro y según ciertos informes ya existía una Haunebu-III de 71 m., construida poco antes de acabar la II Guerra Mundial.
El departamento de investigaciones de las SS había incluso proyectado la construcción de una gigantesca estación espacial, guardaba un gran parecido con los antiguos dirigibles y fue bautizada con el nombre de “Andromeda Maschine - Máquina Andrómeda”.
Sus 100 toneladas de peso no parecían constituir dificultad alguna para situar el aparato en órbita.
El 3 y 4 de Enero de 1944, Hitler y Himmler, supuestamente se reunieron con el Sociedad Vril, para abordar el “Proyecto Vril”, el lanzamiento de una gigantesca nave espacial a través del canal dimensional, un espacio inexplorado a la velocidad de la luz, hacia los confines del Universo.
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