domingo, 23 de septiembre de 2018

"Hagamos al hombre a nuestra imagen y conforme a nuestra semejanza". (Génesis 1:26)

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¿Notan las formas plurales en esta declaración de los dioses?

Los Elohim eran los dioses celestiales del panteón semítico (cananeo) pre-bíblico y correspondían a los dioses Anunnaki de la cultura sumero-acadia. Génesis, una refundición tardía de los relatos de la creación sumerios, aquí hace referencia a la creación del Hombre por parte de los Anunnaki.

La creación del Hombre según la versión sumeria original es muy interesante y mucho más detallada.

El Mito de Enki y Ninmah relata que Enki formó a la Raza Humana de la arcilla de su sagrado Abzu y luego el producto final fue alumbrado por las diosas parturientas (Enki y Ninmah 31-37).

Del mismo modo, el Poema de Atrahasis detalla que Enki formó al Hombre en la arcilla mezclada, le añadió la sangre de un dios rebelde y le otorgó un alma divina, lo cual lo mantendría vivo aún después de su muerte (Atrahasis 1:221-230).

Cabe destacar que en la cultura sumeria Enki, el auténtico creador de la Humanidad según los textos mesopotámicos, era conocido como el Ushumgal o 'Gran Serpiente' por su sabiduría inmensa y se enseñaba que él era el dueño del Árbol del Conocimiento Divino en su Santuario de Eridú ubicado en el Edín (el Edén sumerio).

Así es. Enki es idéntico a la Serpiente sabia del Génesis bíblico.

¡Lo asombroso es que los textos sumerios revelan que la Serpiente del Edén, el rival divino del dios judeocristiano Yahvé (Jehová), es en realidad el 'verdadero' Padre Creador de la Raza Humana...!

El Poema de Atrahasis sigue describiendo el proceso de nuestra creación.

Enki, junto con su hermanastra Ninmah (Ninhursag), amasó la arcilla mezclada, la separó en catorce pedazos de pasta y los colocó en las matrices reunidas de las diosas parturientas (Atrahasis K.7816 d).

Luego siete alumbraron machos y siete más alumbraron hembras. Catorce Humanos fueron engendrados en la morada de Enki (Atrahasis manuscrito neo-asirio a).

Este episodio de la creación del Hombre es una referencia antigua a la ingeniería genética por parte de Enki. Cuando los Anunnaki vinieron a la Tierra, allí Enki encontró un homínido terrestre primitivo (Homo Erectus) que seguía una trayectoria evolutiva lenta en este planeta.

En los textos sumerios se encuentra una referencia a un hombre primitivo y pre-civilizado que aún vive en la estepa en medio de las bestias,
"no sabe comer pan ni vestirse con ropa, anda por la tierra medio desnudo, come como las ovejas y bebe agua de las zanjas".
Ovejas y Trigo 20-25
Enki tomó el ADN del Homo Erectus, lo mezcló con su propio material genético divino (la arcilla mezclada) y luego inseminó el producto hibridizado a las matrices de algunas hembras de los Anunnaki.

Así el Hombre experimentó un salto quántico en su evolución gracias a la intervención de Enki y el Homo Sapiens nació. El Poema de Atrahasis explica que cuando la Humanidad recibe la sangre divina de sus hacedores celestiales,
'deidad y hombre (ilumma u awilum) fueron entremezclados', lo cual le otorgó el tēmu o raciocinio de los dioses (Kvanvig, 2011) iii
Es por esta razón que nosotros, Homo Sapiens, llevamos sólo 23 pares de cromosomas y mostramos la misteriosa fusión telómero-telómero ancestral en el segundo par cromosómico mientras todos los homínidos y simios anteriores aún tienen 24 pares y sin ninguna fusión en el segundo par.

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