Según la perspectiva de la arqueología convencional, el Homo Sapiens apareció en la Tierra hace más de 100,000 años y luego empezó a fundar civilizaciones sedentarias complejas hace unos 6 milenios.
La versión oficial de la erudición moderna afirma que la historia de la civilización humana se remonta sólo hasta el cuarto milenio AEC y que antes sólo había comunidades primitivas de cazadores y recolectores.
En cambio, el legado literario de muchas de las culturas más antiguas como la sumero-acadia, la egipcia y la hindú nos presenta una historia de la civilización del Hombre que se remonta hasta un tiempo mucho más antiguo y habla de un mundo leyendario olvidado en el cual poderosos seres divinos andaban la Tierra, fundaban grandes civilizaciones prehistóricas e interaccionaban con los Humanos primigenios.
Lo cierto es que existe una gran discrepancia entre los registros que nos legaron nuestros antepasados antiguos y la doctrina de la arqueología actual.
Actualmente el contenido asombroso de los registros escritos de nuestros ancestros es simplemente rechazado como mitos ficticios y alegorías primitivas por la academia de la corriente dominante.
Actualmente el contenido asombroso de los registros escritos de nuestros ancestros es simplemente rechazado como mitos ficticios y alegorías primitivas por la academia de la corriente dominante.
Del mismo modo, los mismos relatos son cómodamente pasados por alto o denigrados como mitologías paganas primitivas por las instituciones religiosas tradicionales cuya credibilidad sería grandemente socavada en el caso de su revelación extendida.
En el año 2003, durante la Guerra de Irak, los dueños del poder, a saber las superpotencias militares de Estados Unidos y Gran Britania, llevaron a cabo el saqueo del Museo Nacional de Bagdad y sistemáticamente destruyeron millares de tablillas históricas sumerias que aún no habían sido publicadas.
Evidentemente la élite mundial busca ocultar nuestro verdadero pasado. Los autoproclamados "expertos" quieren hacernos creer que nuestra historia primordial fue una simple fábula y que nuestros grandes Dioses ancestrales, Enki y sus héroes Anunnaki, eran nada más que abstracciones naturales o fragmentos de la imaginación antigua.
Ellos afirman que no hubo dioses y que la Humanidad simplemente los inventó cuando llegó a una etapa filosófica de su evolución.
Muchos "estudiosos" modernos se burlan tan arrogantemente de la idea de que los antiguos relatos de los Dioses tienen una base verídica.
Pero aún así los antiguos legaron registros bien detallados de su civilización y dejaron claro que ellos recibieron la ayuda de seres superiores de origen celestial que denominaban "los Dioses".
Pero aún así los antiguos legaron registros bien detallados de su civilización y dejaron claro que ellos recibieron la ayuda de seres superiores de origen celestial que denominaban "los Dioses".
En realidad, la arqueología convencional actual es un engaño.
Hoy los "eruditos" quieren imaginar que las inmensas y misteriosas estructuras megalíticas de antaño como las grandes pirámides de Egipto fueron construidas por trabajadores de la Edad del Bronce con las herramientas primitivas de aquella época. ¡Vaya menuda tontería...!
En cambio, los historiadores antiguos nos dan una respuesta clara:
La civilización humana tiene una historia mucho más larga y compleja que lo que se cree hoy y en un tiempo lejano el Hombre fue enseñado y ayudado por seres superiores, dioses celestiales, que sí existieron realmente.
En esta serie vamos a revisar las evidencias textuales que nuestros antepasados nos legaron y revelar la historia verdadera de la Raza Humana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario