lunes, 12 de noviembre de 2018
TABLILLA SUMERIAS ( PARKS 6 )
Sé'et me reveló que Itud es un astro artificial totalmente vacío concebido como un planeta y con
su propio Abzu (mundo subterráneo). El satélite de Uras es una base secreta donde se esconde
un puñado de sacerdotisas, pero ahí uno se encuentra principalmente a los Kingu de tez blanca,
de la famosos Kingu-Babbar (Kingú albino). Mam me había hablado, en raras ocasiones, de estos
Gina'abul reales que encarnaban la autoridad dominante en la constelación de Usu (la
constelación Draco) - hogar original de los Gina'abul - antes de trasladarse a Te (la constelación
Aquila), dejando a los Kingu rojos gobernar en su lugar. Los reales albinos son célebres debido a
que son los diseñadores de la cepa de los Usumgal - mis Kuku (ancestros) directos por filiación
con mi padre An. Ellos visten el emblema de Urin (el águila), uno que yo había visto entre los
aliados de nuestra Reina Tiamata, justo antes de la gran batalla que nos trajo hasta aquí.
Esta colonia particular de Kingú-Babbar se estableció en Ti-ama-te (el sistema solar) desde hace
mucho tiempo. Mi hermana Sé'et me dijo que los albinos de Itud (la Luna) eran ligeramente
diferentes de los Kingu-Babbar, sus creadores. Ellos tenían la reputación de ser tranquilos y sin
incidentes, a diferencia de sus diseñadores. Ellos siempre se ponían al margen del trabajo de los
Kadistu (planificadores). Además, en sus relaciones con ellos siempre han sido más corteses. Las
Amasutum los denominan "Imdugud" 1.
Me encantaba contemplar a Sé'et cuando estábamos bajo los grandes árboles, y se proponía
nutrirme. A veces hacía grandes gestos como su maestra y madre. Esto me recordó que
teníamos la misma progenitora. Su perfume estaba compuesto de esencias de flores, a menudo
jazmín en esa época. La botánica siempre había sido su ámbito predilecto, y los materiales
vegetales le permitían ensayar todo tipo de perfume, ungüento o crema. Había escuchado
muchos rumores acerca de mi hermana, como que ella practicaba rituales de magia protectora
y encantamientos. Es verdad que poseía una gran variedad de piedras y polvos cuya
procedencia era desconocida para mí. Al igual que su progenitora y modelo, Sé'et a veces
tomaba una de nuestras Gigirlah y se aventuraba más allá de Sigun (Australia)...
Desde que llegamos, ella llevaba el mismo tipo de vestido blanco y amarillo, corto y estrecho,
atado debajo de los senos. A veces iba a regresar al campamento sólo para hacerlo reparar por
uno de nuestros Nindigir o para hacerse hacer uno nuevo. De vez en cuando, a ella le gustaba
realzar el color de sus ojos verdes que ella ensombrecía de oliva a base de malaquita y que
resaltaba fuertemente en negro. Con o sin maquillaje, la mirada radiante de Sé'et no tenía igual.
¿Por qué se tomaba tanto cuidado de maquillarse estando ella sola en el bosque? ¿Era sólo para
ella? Yo entendí en parte la razón el día en que, durante una de nuestras discusiones, ella insistió en que no era genéticamente mi hermana, sino simplemente una creación pura de
Nammu.
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