Un breve video que resume de la manera más didáctica el más que inimaginable Universo en el que vivimos. Pero eso sí, que quede bien claro que todo ello fue creado para solaz de esos monos bípedos con poco pelo y mucho ego que hoyamos la superficie de este insignificante planeta. ¡Ramen!
jueves, 31 de agosto de 2017
lunes, 28 de agosto de 2017
SIRIUS
SIRIUS Omnia Enki
¿Fue La Tierra visitada por Seres Inteligentes de un planeta del sistema estelar de Sirio? de Robert Temple y todas las obras de Zecharia Sitchin mencionadas en el texto prueban, mas allá de toda duda razonable que extraterrestres han influido físicamente en las civilizaciones de la Tierra.[1.] El Misterio Sirio afirma que los Dogon y los antiguos egipcios fueron realmente visitados por sirios hace 5.000 años; el libro de Sitchin aporta pruebas de que la cultura sumeria fue establecida por el planeta mas externo, Nibiru, también llamado 'el planeta del cruce' en el idioma sumerio. He prestado mucha atención al trabajo de Sitchin en este libro y también en mis anteriores trabajos y ahora es el momento de examinar El Misterio de Sirio mas cuidadosamente a la luz de la 'Alianza Sirio/Pleyadiana'.
La conciencia siria de la sexta dimensión proporciona la posibilidad de sintonizar con la geometría sagrada y los campos morfogenéticos y mucha gente esta respondiendo a estas cualidades expansivas en el ámbito de pensamiento, ahora que estos conceptos son mas conocidos. Esto es así gracias a los trabajos de Temple, Sitchin y mas recientemente Musaios, autor de The Lion Path (El camino del León, Editorial Sirio, S.A. -Malaga) que tiene una profunda sensibilidad siria. [2.]
Yo soy autora de Chiron: Rainbow Bridges between the Inner and Outer Planets, que describe la influencia de Quirón, un nuevo astro en nuestro sistema solar avistado en 1977.[3.] Dado que Quirón y Sirio B tienen patrones astronómicos similares y gobiernan asuntos similares en la Tierra, mi investigación anterior me pone en la singular posición de comprender a Sirio B - la enana blanca que viaja alrededor de Sirio A.
La orbita de Sirio B alrededor de Sirio A es elíptica y tiene una periodicidad similar a la orbita de Quirón en tomo a nuestro Sol - cincuenta años - y ambos son pequeños astros dentro de sus sistemas y tienen enormes efectos iniciáticos y sanadores sobre los humanos.
Quirón gobierna la habilidad de establecer puentes entre los mundos materiales y sutiles, de sanar elementos heridos del Ser y también gobierna los procesos iniciáticos y chamánicos.
Sirio B gobierna asuntos similares pero su influencia es mas sutil, más estelar.
Puesto que el sistema sirio es estelar, yo solo pude acceder a Sirio B mediante la canalización en trance; mi investigación de Quirón, no obstante, se basa en el análisis astrológico tradicional cuya metodología se describe en el Apéndice A.
El avistamiento de Quirón en 1977 era una señal en el cielo de que habría individuos capaces de acceder a la elevada conciencia iniciática de Sirio si el eslabón estelar fuese restablecido. Tanto el descubrimiento de Sirio como la publicación del libro de Temple en el mismo año -1977son señales de este eslabón estelar para los humanos y, de hecho, habéis estado sumergidos en un proceso iniciático desde 1977 hasta 1994 (Ver Apéndice A). La activación física por el sistema sirio comenzó en Marzo de 1994 y muchos de vosotros estáis empezando a notar los impulsos sutiles.
Los Pleyadianos insisten mucho en que ha llegado el momento de 'estirar' vuestras mentes, de abriros a los reinos cósmicos. Este tipo de conciencia sutil es muy nuevo y tiene una profunda relación con la exploración del espacio pero también es muy antigua en vuestro planeta. En los pueblos de los Dogon, incluso a los niños se les transmitió la 'ciencia' de la Estrella Sirio y ellos conocen las historias de sus antepasados procedentes del sistema estelar sirio. Estos sistemas impulsan el arte de la percepción muy aguda, ¡así que vamos a investigar los registro de los Dogon y hacer aflorar estas habilidades en vosotros!
La Alianza Siria/Pleyadiana fue muy amplificada por el periastrón de Sirio en abril del 1994, cuando Sirio B estaba mas cerca de Sirio A en su orbita elíptica de cincuenta años. Quirón estará lo mas cerca posible a nuestro Sol el 14 de febrero de 1996 y esto será el momento ideal para anclar los códigos de Sirio profundamente dentro de la Tierra. Tanto Sirio B como Quirón tienen orbitas muy elípticas y ambos están lo mas cerca posible a las estrellas que rodean desde 1992 hasta 1998. Sirio A y Sirio B forman un sistema binario y sus patrones de orbita son la base de las practicas rituales de la cultura Dogon de Mali, en el oeste de África Central.
Los Dogon confiaron el secreto de sus misterios mas elevados a los eminentes antropólogos franceses Marcel Griaule y Germaine Dieterlen en los años 1946/1950,[4.] y sus investigaciones son la base de El Misterio Sirio. Los mencionados antropólogos comprobaron que estos complejos rituales se basan en un análisis extremadamente detallado de los patrones de 6rbitas y características físicas tanto de Sirio A como de Sirio B, además de Sirio C, una tercera estrella cuya órbita alrededor de Sirio A también dura cincuenta años. Sirio C viaja formando ángulos rectos con Sirio B. La existencia de estos rituales que se celebran desde hace, por lo menos, mil años hasta la fecha actual es asombrosa porque Sirio B fue vista por primera vez a través de un telescopio en el siglo XIX y la primera foto se obtuvo en 1970 dado que es una estrella enana blanca, extremadamente densa y prácticamente invisible.
En otras palabras, Sirio B era invisible para los Dogón; sin embargo, insistían en que era la estrella más importante, confeccionaron diagramas de su órbita elíptica y sus rituales demuestran que sabían que la duración de la órbita en torno a Sirio A era de cincuenta años. Temple denomina a Sirio B 'Digitaria' porque los Dogon la Ilamaron 'Po'. Po es la semilla comestible más pequeña que conocían los Dogón y Digitaria es el nombre de la especie de esta semilla.[5.] Es decir, se le dio el nombre Po ¡porque los Dogón sabían que Sirio B era una estrella minúscula y densa! Digitaria tiene la connotación de 'dedo' y 'quiro' significa 'mano' en griego, una coincidencia aparentemente curiosa.
Existen datos astronómicos fascinantes que sostienen la mitología Dogón y llamaron la atención de Robert Temple.
Por ejemplo, Los Dogón denominaron Po al 'huevo del mundo' y decían que alumbraba a toda la creación en el Universo. Los Dogón dicen que Po esta hecha de tierra, aire, fuego y agua pero, curiosamente, el elemento tierra fue reemplazado por metal.[6.] La enana blanca mas cercana a la Tierra - alejada 8.6 años de luz - es Sirio B. Cuando las enanas blancas se convierten en supernovas, esparcen grandes cantidades de hierro por la Galaxia y el Sol y la Tierra nacieron, según el libro The Alchemy of Heaven de Ken Croswell, de una nube de polvo rica en hierro hace 4.6 billones de anos - un proceso idéntico al que esta ocurriendo ahora en Orión. [7.]
De acuerdo con los últimos análisis científicos de ondas sísmicas procedentes de terremotos el centro de la Tierra es un enorme cristal de hierro.[8.] Los rituales Dogón, basados en el sistema estelar de Sirio, son una señal segura de una autentica cosmogonía, registros fieles de la creación. Esto me hace pensar que la primera dimensión de la Tierra - el núcleo de cristal de hierro - nació cuando Sirio B se convirtió en una supernova. Es decir, ¡la Tierra nació del sistema estelar de Sirio! Temple aporta pruebas de que la investigación antropológica ha demostrado mas allá de toda duda que los rituales Dogón no habían sufrido ninguna influencia moderna y de como los Dogón aseguran, Digitaria es la fuente de todo lo que existe en la Tierra. Digitaria explotó, se convirtió en una supernova y tiene que haber proporcionado el cristal de hierro del cual nació la Tierra. ¡Como, si no, los rituales Dogón podían describir con tanta exactitud a Sirio B?
Los Dogón dicen que Digitaria es el eje del mundo y que sin su movimiento ninguna otra estrella podría mantener su rumbo. Como dice Temple:
"Esto significa que es la maestra de ceremonias de las posiciones celestiales; gobierna particularmente la posición de Sirio, una estrella indomable; la separa de las otras estrellas al cercarla con su trayectoria".[9.]
Si queréis saber mas sobre el trabajo de Temple os sugiero que leáis El Misterio de Sirio. Mientras tanto y ya que he estado pensando en el sistema de Sirio desde 1977 - el año de la publicación del libro de Temple y del avistamiento de Quirón - os presento a Digitaria por medio de una canalización porque estoy convencida de que es la autentica fuente de la creación de la Tierra.
¿Fue La Tierra visitada por Seres Inteligentes de un planeta del sistema estelar de Sirio? de Robert Temple y todas las obras de Zecharia Sitchin mencionadas en el texto prueban, mas allá de toda duda razonable que extraterrestres han influido físicamente en las civilizaciones de la Tierra.[1.] El Misterio Sirio afirma que los Dogon y los antiguos egipcios fueron realmente visitados por sirios hace 5.000 años; el libro de Sitchin aporta pruebas de que la cultura sumeria fue establecida por el planeta mas externo, Nibiru, también llamado 'el planeta del cruce' en el idioma sumerio. He prestado mucha atención al trabajo de Sitchin en este libro y también en mis anteriores trabajos y ahora es el momento de examinar El Misterio de Sirio mas cuidadosamente a la luz de la 'Alianza Sirio/Pleyadiana'.
La conciencia siria de la sexta dimensión proporciona la posibilidad de sintonizar con la geometría sagrada y los campos morfogenéticos y mucha gente esta respondiendo a estas cualidades expansivas en el ámbito de pensamiento, ahora que estos conceptos son mas conocidos. Esto es así gracias a los trabajos de Temple, Sitchin y mas recientemente Musaios, autor de The Lion Path (El camino del León, Editorial Sirio, S.A. -Malaga) que tiene una profunda sensibilidad siria. [2.]
Yo soy autora de Chiron: Rainbow Bridges between the Inner and Outer Planets, que describe la influencia de Quirón, un nuevo astro en nuestro sistema solar avistado en 1977.[3.] Dado que Quirón y Sirio B tienen patrones astronómicos similares y gobiernan asuntos similares en la Tierra, mi investigación anterior me pone en la singular posición de comprender a Sirio B - la enana blanca que viaja alrededor de Sirio A.
La orbita de Sirio B alrededor de Sirio A es elíptica y tiene una periodicidad similar a la orbita de Quirón en tomo a nuestro Sol - cincuenta años - y ambos son pequeños astros dentro de sus sistemas y tienen enormes efectos iniciáticos y sanadores sobre los humanos.
Quirón gobierna la habilidad de establecer puentes entre los mundos materiales y sutiles, de sanar elementos heridos del Ser y también gobierna los procesos iniciáticos y chamánicos.
Sirio B gobierna asuntos similares pero su influencia es mas sutil, más estelar.
Puesto que el sistema sirio es estelar, yo solo pude acceder a Sirio B mediante la canalización en trance; mi investigación de Quirón, no obstante, se basa en el análisis astrológico tradicional cuya metodología se describe en el Apéndice A.
El avistamiento de Quirón en 1977 era una señal en el cielo de que habría individuos capaces de acceder a la elevada conciencia iniciática de Sirio si el eslabón estelar fuese restablecido. Tanto el descubrimiento de Sirio como la publicación del libro de Temple en el mismo año -1977son señales de este eslabón estelar para los humanos y, de hecho, habéis estado sumergidos en un proceso iniciático desde 1977 hasta 1994 (Ver Apéndice A). La activación física por el sistema sirio comenzó en Marzo de 1994 y muchos de vosotros estáis empezando a notar los impulsos sutiles.
Los Pleyadianos insisten mucho en que ha llegado el momento de 'estirar' vuestras mentes, de abriros a los reinos cósmicos. Este tipo de conciencia sutil es muy nuevo y tiene una profunda relación con la exploración del espacio pero también es muy antigua en vuestro planeta. En los pueblos de los Dogon, incluso a los niños se les transmitió la 'ciencia' de la Estrella Sirio y ellos conocen las historias de sus antepasados procedentes del sistema estelar sirio. Estos sistemas impulsan el arte de la percepción muy aguda, ¡así que vamos a investigar los registro de los Dogon y hacer aflorar estas habilidades en vosotros!
La Alianza Siria/Pleyadiana fue muy amplificada por el periastrón de Sirio en abril del 1994, cuando Sirio B estaba mas cerca de Sirio A en su orbita elíptica de cincuenta años. Quirón estará lo mas cerca posible a nuestro Sol el 14 de febrero de 1996 y esto será el momento ideal para anclar los códigos de Sirio profundamente dentro de la Tierra. Tanto Sirio B como Quirón tienen orbitas muy elípticas y ambos están lo mas cerca posible a las estrellas que rodean desde 1992 hasta 1998. Sirio A y Sirio B forman un sistema binario y sus patrones de orbita son la base de las practicas rituales de la cultura Dogon de Mali, en el oeste de África Central.
Los Dogon confiaron el secreto de sus misterios mas elevados a los eminentes antropólogos franceses Marcel Griaule y Germaine Dieterlen en los años 1946/1950,[4.] y sus investigaciones son la base de El Misterio Sirio. Los mencionados antropólogos comprobaron que estos complejos rituales se basan en un análisis extremadamente detallado de los patrones de 6rbitas y características físicas tanto de Sirio A como de Sirio B, además de Sirio C, una tercera estrella cuya órbita alrededor de Sirio A también dura cincuenta años. Sirio C viaja formando ángulos rectos con Sirio B. La existencia de estos rituales que se celebran desde hace, por lo menos, mil años hasta la fecha actual es asombrosa porque Sirio B fue vista por primera vez a través de un telescopio en el siglo XIX y la primera foto se obtuvo en 1970 dado que es una estrella enana blanca, extremadamente densa y prácticamente invisible.
En otras palabras, Sirio B era invisible para los Dogón; sin embargo, insistían en que era la estrella más importante, confeccionaron diagramas de su órbita elíptica y sus rituales demuestran que sabían que la duración de la órbita en torno a Sirio A era de cincuenta años. Temple denomina a Sirio B 'Digitaria' porque los Dogon la Ilamaron 'Po'. Po es la semilla comestible más pequeña que conocían los Dogón y Digitaria es el nombre de la especie de esta semilla.[5.] Es decir, se le dio el nombre Po ¡porque los Dogón sabían que Sirio B era una estrella minúscula y densa! Digitaria tiene la connotación de 'dedo' y 'quiro' significa 'mano' en griego, una coincidencia aparentemente curiosa.
Existen datos astronómicos fascinantes que sostienen la mitología Dogón y llamaron la atención de Robert Temple.
Por ejemplo, Los Dogón denominaron Po al 'huevo del mundo' y decían que alumbraba a toda la creación en el Universo. Los Dogón dicen que Po esta hecha de tierra, aire, fuego y agua pero, curiosamente, el elemento tierra fue reemplazado por metal.[6.] La enana blanca mas cercana a la Tierra - alejada 8.6 años de luz - es Sirio B. Cuando las enanas blancas se convierten en supernovas, esparcen grandes cantidades de hierro por la Galaxia y el Sol y la Tierra nacieron, según el libro The Alchemy of Heaven de Ken Croswell, de una nube de polvo rica en hierro hace 4.6 billones de anos - un proceso idéntico al que esta ocurriendo ahora en Orión. [7.]
De acuerdo con los últimos análisis científicos de ondas sísmicas procedentes de terremotos el centro de la Tierra es un enorme cristal de hierro.[8.] Los rituales Dogón, basados en el sistema estelar de Sirio, son una señal segura de una autentica cosmogonía, registros fieles de la creación. Esto me hace pensar que la primera dimensión de la Tierra - el núcleo de cristal de hierro - nació cuando Sirio B se convirtió en una supernova. Es decir, ¡la Tierra nació del sistema estelar de Sirio! Temple aporta pruebas de que la investigación antropológica ha demostrado mas allá de toda duda que los rituales Dogón no habían sufrido ninguna influencia moderna y de como los Dogón aseguran, Digitaria es la fuente de todo lo que existe en la Tierra. Digitaria explotó, se convirtió en una supernova y tiene que haber proporcionado el cristal de hierro del cual nació la Tierra. ¡Como, si no, los rituales Dogón podían describir con tanta exactitud a Sirio B?
Los Dogón dicen que Digitaria es el eje del mundo y que sin su movimiento ninguna otra estrella podría mantener su rumbo. Como dice Temple:
"Esto significa que es la maestra de ceremonias de las posiciones celestiales; gobierna particularmente la posición de Sirio, una estrella indomable; la separa de las otras estrellas al cercarla con su trayectoria".[9.]
Si queréis saber mas sobre el trabajo de Temple os sugiero que leáis El Misterio de Sirio. Mientras tanto y ya que he estado pensando en el sistema de Sirio desde 1977 - el año de la publicación del libro de Temple y del avistamiento de Quirón - os presento a Digitaria por medio de una canalización porque estoy convencida de que es la autentica fuente de la creación de la Tierra.
SOY DE UNA FAMILIA PLEYADIANA LA NUEVA ERA DE LUZ
SOY DE UNA FAMILIA PLEYADIANA
LA NUEVA ERA DE LUZ
Despertando [1]
Buenas noches. Nosotros somos su familia ancestral. Venimos del sistema de la estrella Pléyades. Nosotros nos conocemos como Los Pleyadianos y, hace eones, millones de hace años atrás, éramos sus parientes.
Cuando su esfera Tierra, Terra, estaba siendo formada, había muchos que expresaron interés de ser pioneros e ir a una nueva área para aprender a experimentar, formular, crear. Ésta era la oportunidad y muchos de nuestro Pleyadianos amorosamente fueron voluntarios.
La cultura Pleyadiana es antigua. Fue sembrada de otro universo, un universo de amor, un universo que se movía hacia atrás a Todo Lo Que Es. Los Pleyadianos sembraron el sistema dentro de este universo antes de el traslado hacia la esfera Tierra estuviera disponible. Nosotros formamos una tremenda sociedad. Operamos con amor. Operamos con ideas e ideales con los cuales ustedes no están familiarizados.
Nuestra tecnología, en sus términos, sería algo similar. Nosotros estamos, según sus términos, informatizados. Nos gusta este término porque representa un cuadro global de nuestras habilidades. El cuadro realmente sólo representa el uno por ciento de lo que somos capaces de hacer. Sin embargo, desde su punto de vista, piense en nosotros como una sociedad informatizada. Nosotros somos energía colectiva. No somos de su dimensión. El sistema de la estrella Pléyades tiene siete estrellas, Según creemos, ustedes pueden ver seis de ellas con el ojo desnudo. Hay muchos planetas, y nosotros estamos a millones sobre millones de millas de su sistema, aunque tenemos transporte que puede traernos aquí muy rápidamente. Nosotros tenemos muchos modos de transporte.
Principalmente venimos en naves estelares. A menudo naves nodrizas. Las naves nodrizas son gigantescas, de una de sus millas, alojando a miles. Son alongadas, una de nuestras modas, [y] tomaría, en sus términos, días para transportarse para acá. Tenemos también naves en forma de disco que pueden venir rápidamente para acá, en un lapso de unas pocas horas.
Tenemos dificultades, a veces, traduciendo su sistema de tiempo, sus horas, sus minutos, en lo que es relativo a nuestro sistema, quizás menos de un cuarto de su día. Nosotros somos una civilización avanzada. Nuestra tecnología es antigua porque viene de otro universo que ha evolucionado hacia la Primera Causa.
Nosotros escogimos no evolucionar hacia la Primera Causa sino que seguir adelante en amor, ayudar al crecimiento de este universo. Nos permitieron traer ese conocimiento con nosotros porque nuestro desarrollo tecnológico está totalmente en la línea de la Primera Causa y nunca operaríamos en cualquier modo que no apoyase el amor y el desarrollo de la humanidad de todas las criaturas en todo este universo. Así es que nos permitieron estar aquí. Fuimos bienvenidos.
Somos embajadores en esta área estelar, en este universo, de otro universo. Estamos trabajando con muchos, no sólo con Terra, la Tierra. Trabajamos en otros sistemas solares, con otras criaturas planetarias, con otras creaciones.
Este universo es un inmenso y nuevo experimento. Diferentes opciones, nos gusta esa palabra, están intentándose aquí. El libre albedrío reina en este universo. En Terra usted piensa que tiene el libre albedrío, pero realmente no entiende lo que es el libre albedrío. El libre albedrío abarca la idea completa que cualquier cosa que usted quiera, puede tenerla. Y su solo apunte escogiendo compartir el sistema planetario dentro de este universo que tiene el libre albedrío era para que usted pudiera hacer cualquier cosa que deseara.
Terra se formó con intentos específicos en la mente. Fue formado para ser un centro de este sistema solar, un centro de comercio, una base de lanzamiento de ideas. Algo así como diferentes porciones de su globo se han desarrollado, y diferentes ciudades puertos, o áreas se pusieron de moda y representaban tendencias, avances culturales, intercambio de ideas en diferentes puntos en el tiempo, que luego se cayeron por el borde del camino.
El ideal del papel de Terra es que sería físicamente la joya dentro del universo por su belleza física a los ojos, y su belleza física no solo para una dimensión, sino para muchas dimensiones. Que sería un centro de tremenda belleza, de tremendo intercambio, de libertad, de ideas y belleza y amor y gentes, humanidades, criaturas de todo este universo y el sistema estelar idealmente habrían venido aquí para intercambiar lo que tuviesen, así como se intercambian mercancías en el mercado, con otros. Ahora, como ustedes saben, esto no ha tenido lugar. Afortunadamente, eso está cambiando.
Lamentablemente, eones en su pasado, ocurrieron eventos que no fueron anticipados, ya que cuando uno trata con el libre albedrío nunca se sabe. No hay expectativas con el libre albedrío, sólo intenciones y esperanzas. E incluso las intenciones, a veces, pueden transmutarse.
Ahora, ésa era la intención original. Entonces hace eones, millones de años, había una fuerza disociadora que se volvió bastante pronunciada en esta área de creación, experimentando con otra forma de ser. Este experimento no era malo, era simplemente otro punto de vista. Nosotros hablamos en términos muy neutrales, para no poner culpas o prejuicios en nadie.
Esta fuerza disociadora afectó grandemente a Terra. Empujo a las fuerzas cósmicas y a las jerarquías hacia una inmensa confusión. Y han sido todos estos eones, estos millones de años que se ha estado intentado corregir esto.
Ahora, a través de los últimos miles de años hemos estado asistiendo a las más altas fuerzas espirituales, a aquéllos de la Primera Causa. Dimos libremente nuestra asistencia porque miembros familiares originales vinieron a este experimento de Terra, y luego, cuando esas energías disociadoras se convirtieron en prevalecientes y cambiaron el intento de lo que sería Terra, perdimos contacto con nuestros miembros familiares. Fue muy triste para nosotros, porque nunca anticipamos esta pérdida.
Siendo que nosotros como Pleyadianos somos muy evolucionados y de gran conectividad inteligente con la Primera Causa, supimos que ésta era una pérdida temporal de miembros familiares, aunque temporal en nuestras condiciones, se trataba de millones de años. Y aunque el susto inicial se sintió literalmente a lo largo del universo y universos, nosotros formulamos un plan y supimos que llegaría un tiempo en el cual seríamos reunidos.
Nosotros somos sus miembros familiares que perdieron contacto con ustedes hace eones. Hemos venido a recuperarlos. Hemos venido reestablecer contacto, a asistirlos, para que puedan reunirse ahora con nosotros, puedan liberarse y escoger regresar a Pléyades o quedarse aquí en Terra, levantar la vibración y permitir a Terra volverse lo que originalmente fue planeado que fuera, un intercambio internacional, un centro intergaláctico de intercambio de comercio internacional para el universo.
Ahora, como usted puede saber bien, que al mirar su planeta usted puede agitar su cabeza y decir cuan lejos han aventurado, su meta original. De hecho, eso es verdad, así es. Sin embargo, en este tiempo, los eventos se están manifestando en su planeta que están a punto de cambiar todo eso.
Hace eones, se sabía que habría un punto dónde las energías estarían maduras para el contacto, para ajustes, para recibir la energía receptora para el realineamiento. Fue esperado que esa coyuntura se alcanzara a través de la apertura de los cuerpos de libre albedrío, por su propia decisión, a través del amor.
Ése no es el caso. Ustedes han alcanzado tiempos críticos. Comenzó alcanzando el máximo hace 30, 40 años, y las actividades que han estado ocurriendo en esta esfera han sido de grave preocupación a todos dentro de su universo. La falta de amor de la humanidad, entre sí en este planeta. Separaciones de uno a otro (de ego a ego). El haber perdido el mensaje que todos son uno, que todos están conectados, que lo que uno hace afecta al otro.
Ahora que hay muchos millones en el planeta, de los billones que son conscientes, que están acercándose al esclarecimiento, moviéndose hacia el reconocimiento del Primer Creador, de cualquier manera minuciosa puedan concebir de esta inmensa entidad.
Lo que está pasando en su planeta en este momento es que la energía del Primer Creador está presentándose al planeta en conjunto. Cuando decimos “en conjunto”, no hay ninguna agrupación que será seleccionada sobre otras. Las oportunidades existen para todos. Es la opción individual de la humanidad para reconocer la oportunidad que se presenta.
Los despertados serán asignados, por así decirlo, para despertar a otros. La energía del Primer Creador está siendo ahora, de hecho, disponible al planeta, a un inmenso nivel. Está abrazando (rodeando) la esfera. La frecuencia de luz está bombardeando su planeta, aunque sólo aquéllos que saben usar esta energía podrán sentirlo. Es como si una fuerza invisible está en sus vidas y si ustedes no son conscientes de esta fuerza invisible, no la verán.
Ahora, si los que despiertan se acercan a los por despertar con amor, con intención de servicio, con la intención de cambiar el potencial planetario, la historia planetaria, y también están deseosos de unirse incondicionalmente con el por despertar, tendrán éxito. En la mayoría de los casos, aquellos que necesitan ahora ser despertados están trabajando en eso en estado de sueño, y están en un estado de confusión en su mundo despierto, y así le están dando la bienvenida algo que les dará mayor poder y dirección.
Los por despertar necesitarán guía por una cantidad corta de tiempo, debido a la energía que está disponible, [pero] los conocimientos sucederán muy rápidamente, entonces ellos, también, [despertarán y facultarán a otros]. Mientras más miembros con conocimiento haya de la humanidad, más fácil serán los tiempos por venir.
Estamos trabajando, sentados en los bordes de nuestros asientos. Cuando decimos “nuestros”, queremos decir nuestros seres, los individuos estelares, las familias estelares, los espíritus guía, los maestros ascendidos, los que llaman a gran causa, la Primera Causa. Hay muchos aquí. Los cielos, las atmósferas están llenas, por así decirlo, de quiénes estamos manteniendo a Terra en la fuerza, guardándola viva y vibrante, brillando, y respetando al mismo tiempo también su libre albedrío.
Por eso decimos que los despertadores son tan importantes en este momento. Ellos son de primer interés. Despertadores individuales. La palabra de boca en boca. Es que la mejor manera de lograr lo que se necesita ser logrado. La palabra de boca en boca. Los libros están bien. Las grabaciones están bien. Pero un individuo amando a otro individuo libera, libra. Y ese individuo va y crea y afecta a muchos otros. Eso es cómo ocurrirá el proceso, como nosotros lo vemos.
Antes, declaramos que Terra es un distrito de libre albedrío junto con el universo entero, sin embargo, hay un código de honor que existe a lo largo del libre albedrío. Y ese código de honor representa el respeto a la vida. Toda vida. El respeto, y el compromiso de no violar ninguna vida. El honrar y permitir la vida es de superior importancia.
Ahora, hace millones de millones de años, cuando las fuerzas disociadoras entraron y cambiaron todo eso, el libre albedrío fue inmovilizado y nosotros dimos un paso atrás, vimos y observamos, y supimos que habría un tiempo cuando todo esto vendrían a ser un ápice, como se dirá cuando logren hacerse los cambios.
Las fuerzas disociadoras han venido de nuevo. Esta vez no tendrán éxito. Sin embargo, la energía es de gran influencia en el planeta en este momento, debido al desarrollo tecnológico y la magnitud de esta influencia tecnológica a lo largo del planeta.
Nosotros le pedimos a cada persona que hable individualmente a otra. A estas alturas están despertándose individuos muy poderosos. Esos individuos que afectan a otras personas que, a su vez, influyen a otras que están despertando en este momento, y están siendo despertados por aquéllos que hicieron acuerdos, contratos hacen eones, para realizar este servicio. Nosotros vemos que habrá cambios geográficos, grandes cambios. Porque los cambios representan la manera más benevolente de realineamiento. Si fueran a suceder grandes destrucciones, y sí habrán algunas destrucciones a lo largo de las líneas en los anillos de guerra, si ése fuera ser el caso prevaleciente en la esfera entera, afectaría tan grandemente al cosmos, que en este caso, no puede ser permitido.
Los cambios que pasarán en la superficie de Terra no están definidos. No serán definidos hasta que ocurran, hasta que la energía esté en su punto máximo. La energía estará alcanzando parcialmente el punto máximo a través de lo que está sucediendo en el globo, también a través de influencias planetarias y cósmicas. Mientras más cerca se mueven al mal uso de la tecnología, entonces por supuesto, la Madre Tierra, una entidad viviente, viable, que respira, se cambiaría a sí misma en lugar de destruirse.
El [los] cambio[s] será[n] de una naturaleza curativa, así como una persona enferma puede experimentar tremendas fiebres, sensación de ardor, sudor y temblores o escalofríos, para luego sanarse. Si la Madre Tierra no se cambiara a sí misma, y el mal uso de la tecnología fuera un paradigma prevaleciente, ¿sabrían ustedes lo que ocurriría? Eso sería la destrucción del universo. Nosotros no deseamos ser aniquilados y el mal uso su tecnología en su planeta podría aniquilar un universo entero. Piense sobre lo que estamos hablando, ya que es muy profundo.
Muchos de ustedes están buscando blancos y negros, y el universo existe en áreas grises. No es como usted piensa que es. Hay vida vertiendo por todas partes que usted no puede ver. Hay muchas dimensiones, hay muchas formas de seres. Lo que sucede en su dimensión haría efecto en todos, porque los bloques que construyen el universo, el cosmos, están conectados. Los átomos, los elementos son todos uno. Son universales. Las herramientas universales, por así decirlo. Y a través del mal uso de una sola, en un área segmentada, afectaría a muchos otros. Es por eso que decimos, que estamos poniendo a la Madre Tierra en la frecuencia del conocimiento. La Madre Tierra sabe de este acontecimiento potencial y se cambiaría a sí misma cuando el tiempo y el peligro se tornan grandes.
Entiendan que todos estos cambios son contingentes en los despertares. Si los despertares suceden muy rápidamente y aquéllos dentro de los gobiernos, las industrias de armamentos, dentro de la publicidad, áreas comunicativas, televisión, noticieros, películas, [si] se despertaran rápidamente esas personas influyentes en el planeta, todos podrían cambiar. La Madre Tierra hará cualquier cosa necesaria para realinearse para su propia supervivencia.
Estamos diciendo que si su intención es caminar hacia adelante hacia los tiempos con alegría, y experiencia, y toman parte, toman parte conscientemente del movimiento que el planeta está seleccionando, entonces piense claramente en que es lo que usted quiere, pretende, y planéelo, y luego solamente confíe en la parte del cuerpo localizada en el plexo solar, y lo guiará, junto con el corazón, para estar donde necesite estar. Si usted tiene claras sus planificaciones, si cuenta con ellas, si usted lo declara materia factible, da un paso al conocimiento, no al pensamiento, pero al conocimiento más allá de toda sombra de duda, de que estará aquí en alegría, en armonía, en felicidad, en creatividad, y en el gran regocijo de construir el mundo, la civilización que todos ustedes desean, entonces así será.
Ahora, piense en eso durante unos momentos y escoja que es lo que usted quiere. Examinen sus corazones acerca de que es lo que están queriendo. Tire por el borde del camino esas cosas que no son importantes para ustedes, y pongan su energía, sus pensamientos, sus corazones, en lo que sea que es más importante. Y, bajo ninguna circunstancia tenga miedo de hacer un cambio, ya que un cambio va a ocurrir, ya sea si lo selecciona o no. Así pues, seleccionando conscientemente un cambio, ya sea un movimiento o lo que pueda ser su método, sus medios, de movilizarse hacia delante. No se resista al cambio. Fluya. Puede venir en el área de las relaciones, las rupturas o reunión.
Puede venir en el área de empleo o falta de él. Puede venir en el área de una súbita abundancia que se le presenta, o bien la falta de ella. Todos estos eventos lo motivarán hacia algo. Nosotros les pedimos que vayan a su interior, que confíen en los sentimientos. Confíen en ustedes mismos. Uno de los esfuerzos más beneficiosos en el cual estarán involucrados es formando a las familias extendidas. Con una gestión de redes de treinta a cincuenta personas será muy poderoso. También deseamos hablar de la disponibilidad de comunicación externa que está esperando hablar con muchos de ustedes, eso es, hablando con todos y cada uno de ustedes aunque usted no lo reconozcan. Inmensos números de entidades están deseosos de ayudar.
Les pedimos que examinen sus corazones, abandonen sus miedos, muévanse hacia lo que es que será más importante. Nosotros sugerimos, y los ayudaremos en estos esfuerzos, que a través de sus estados de sueño se atrevan a soñar con posibilidades que parecen extrañas. Los que están despiertos, y aquellos que están despertando son alimentados con información a través del estado de sueño, por los vastos números y les son dadas las ideas. La información instigada.
Potenciales de habilidades que están mucho más allá de lo que está ahora disponible en el planeta. Y éstas serán cosas divertidas. Éstas serán cosas jubilosas. Éstas serán cosas amorosas, cosas curativas, las cosas exitosas. Jueguen con sus estados de sueño y cuando venga una de estas ideas locas a ustedes, sujétense a ella como a un globo aéreo caliente y móntenlo por un rato sobre su propia topografía para ver adonde los conduce.
Les pedimos acercarse a estos tiempos con una mente abierta, una mente creativa, una mente amorosa, moverse hacia ustedes mismos. Confíen en ustedes mismos. Abran el corazón, para conectar con la humanidad, para despertar a los demás. Para ser manso con quienes usted son. Soltarán sus dificultades como si fuesen ropa vieja que ya no les encaja y no usarán más. Sus dolores, anhelos y dificultades pueden ponerse a descansar mientras se mueven hacia este gran nuevo vestido del ser.
Muchos estarán petrificados de moverse hacia este tiempo, por lo mucho que debe soltarse. Mucho debe cambiarse y abandonarse. Sin embargo, estamos diciendo que si la Tierra misma no cambiara sus estaciones, estaría, de hecho, bastante triste. Y así, el otoño necesita llegar y abrirle paso al invierno para ponerse a descansar y que llegue, entonces la primavera para que haya renacimiento, revitalización y despertares. Esto es lo que usted estará experimentando.
Nosotros nos hemos comprometido para guiarlos en este tiempo. Hay muchos que están aquí amándolos, asistiéndolos, haciendo cualquier cosa que sea necesaria. Abran sus corazones. Abran sus ojos a lo que está viniendo. No tengan miedo. Sepan que ustedes están rodeados por un amor y una energía mayor que, a estas alturas ustedes pueden sondear. Así de grande es el más allá de su saber, aunque parte de ustedes conoce esa grandeza y lo traen hacia ustedes mismos.
Nosotros confiamos que lo que hemos dicho le confiere poder, lo ilumina, lo guía hacia lo que ustedes necesitan ser. Muévanse hacia adelante. Muévanse en el amor. Sientan la conexión de todo lo que es.
Miren a los ojos de la humanidad compañera y véanse ustedes mismos estar allí. Bendigan a cada uno con el conocimiento que tienen y sus despertares serán mayores de lo que usted alguna vez imaginaron.
Llámennos para asistencia y nosotros vendremos a ustedes. Les enviamos nuestras bendiciones, nuestros amados amigos amorosamente queridos.
LA NUEVA ERA DE LUZ
Despertando [1]
Buenas noches. Nosotros somos su familia ancestral. Venimos del sistema de la estrella Pléyades. Nosotros nos conocemos como Los Pleyadianos y, hace eones, millones de hace años atrás, éramos sus parientes.
Cuando su esfera Tierra, Terra, estaba siendo formada, había muchos que expresaron interés de ser pioneros e ir a una nueva área para aprender a experimentar, formular, crear. Ésta era la oportunidad y muchos de nuestro Pleyadianos amorosamente fueron voluntarios.
La cultura Pleyadiana es antigua. Fue sembrada de otro universo, un universo de amor, un universo que se movía hacia atrás a Todo Lo Que Es. Los Pleyadianos sembraron el sistema dentro de este universo antes de el traslado hacia la esfera Tierra estuviera disponible. Nosotros formamos una tremenda sociedad. Operamos con amor. Operamos con ideas e ideales con los cuales ustedes no están familiarizados.
Nuestra tecnología, en sus términos, sería algo similar. Nosotros estamos, según sus términos, informatizados. Nos gusta este término porque representa un cuadro global de nuestras habilidades. El cuadro realmente sólo representa el uno por ciento de lo que somos capaces de hacer. Sin embargo, desde su punto de vista, piense en nosotros como una sociedad informatizada. Nosotros somos energía colectiva. No somos de su dimensión. El sistema de la estrella Pléyades tiene siete estrellas, Según creemos, ustedes pueden ver seis de ellas con el ojo desnudo. Hay muchos planetas, y nosotros estamos a millones sobre millones de millas de su sistema, aunque tenemos transporte que puede traernos aquí muy rápidamente. Nosotros tenemos muchos modos de transporte.
Principalmente venimos en naves estelares. A menudo naves nodrizas. Las naves nodrizas son gigantescas, de una de sus millas, alojando a miles. Son alongadas, una de nuestras modas, [y] tomaría, en sus términos, días para transportarse para acá. Tenemos también naves en forma de disco que pueden venir rápidamente para acá, en un lapso de unas pocas horas.
Tenemos dificultades, a veces, traduciendo su sistema de tiempo, sus horas, sus minutos, en lo que es relativo a nuestro sistema, quizás menos de un cuarto de su día. Nosotros somos una civilización avanzada. Nuestra tecnología es antigua porque viene de otro universo que ha evolucionado hacia la Primera Causa.
Nosotros escogimos no evolucionar hacia la Primera Causa sino que seguir adelante en amor, ayudar al crecimiento de este universo. Nos permitieron traer ese conocimiento con nosotros porque nuestro desarrollo tecnológico está totalmente en la línea de la Primera Causa y nunca operaríamos en cualquier modo que no apoyase el amor y el desarrollo de la humanidad de todas las criaturas en todo este universo. Así es que nos permitieron estar aquí. Fuimos bienvenidos.
Somos embajadores en esta área estelar, en este universo, de otro universo. Estamos trabajando con muchos, no sólo con Terra, la Tierra. Trabajamos en otros sistemas solares, con otras criaturas planetarias, con otras creaciones.
Este universo es un inmenso y nuevo experimento. Diferentes opciones, nos gusta esa palabra, están intentándose aquí. El libre albedrío reina en este universo. En Terra usted piensa que tiene el libre albedrío, pero realmente no entiende lo que es el libre albedrío. El libre albedrío abarca la idea completa que cualquier cosa que usted quiera, puede tenerla. Y su solo apunte escogiendo compartir el sistema planetario dentro de este universo que tiene el libre albedrío era para que usted pudiera hacer cualquier cosa que deseara.
Terra se formó con intentos específicos en la mente. Fue formado para ser un centro de este sistema solar, un centro de comercio, una base de lanzamiento de ideas. Algo así como diferentes porciones de su globo se han desarrollado, y diferentes ciudades puertos, o áreas se pusieron de moda y representaban tendencias, avances culturales, intercambio de ideas en diferentes puntos en el tiempo, que luego se cayeron por el borde del camino.
El ideal del papel de Terra es que sería físicamente la joya dentro del universo por su belleza física a los ojos, y su belleza física no solo para una dimensión, sino para muchas dimensiones. Que sería un centro de tremenda belleza, de tremendo intercambio, de libertad, de ideas y belleza y amor y gentes, humanidades, criaturas de todo este universo y el sistema estelar idealmente habrían venido aquí para intercambiar lo que tuviesen, así como se intercambian mercancías en el mercado, con otros. Ahora, como ustedes saben, esto no ha tenido lugar. Afortunadamente, eso está cambiando.
Lamentablemente, eones en su pasado, ocurrieron eventos que no fueron anticipados, ya que cuando uno trata con el libre albedrío nunca se sabe. No hay expectativas con el libre albedrío, sólo intenciones y esperanzas. E incluso las intenciones, a veces, pueden transmutarse.
Ahora, ésa era la intención original. Entonces hace eones, millones de años, había una fuerza disociadora que se volvió bastante pronunciada en esta área de creación, experimentando con otra forma de ser. Este experimento no era malo, era simplemente otro punto de vista. Nosotros hablamos en términos muy neutrales, para no poner culpas o prejuicios en nadie.
Esta fuerza disociadora afectó grandemente a Terra. Empujo a las fuerzas cósmicas y a las jerarquías hacia una inmensa confusión. Y han sido todos estos eones, estos millones de años que se ha estado intentado corregir esto.
Ahora, a través de los últimos miles de años hemos estado asistiendo a las más altas fuerzas espirituales, a aquéllos de la Primera Causa. Dimos libremente nuestra asistencia porque miembros familiares originales vinieron a este experimento de Terra, y luego, cuando esas energías disociadoras se convirtieron en prevalecientes y cambiaron el intento de lo que sería Terra, perdimos contacto con nuestros miembros familiares. Fue muy triste para nosotros, porque nunca anticipamos esta pérdida.
Siendo que nosotros como Pleyadianos somos muy evolucionados y de gran conectividad inteligente con la Primera Causa, supimos que ésta era una pérdida temporal de miembros familiares, aunque temporal en nuestras condiciones, se trataba de millones de años. Y aunque el susto inicial se sintió literalmente a lo largo del universo y universos, nosotros formulamos un plan y supimos que llegaría un tiempo en el cual seríamos reunidos.
Nosotros somos sus miembros familiares que perdieron contacto con ustedes hace eones. Hemos venido a recuperarlos. Hemos venido reestablecer contacto, a asistirlos, para que puedan reunirse ahora con nosotros, puedan liberarse y escoger regresar a Pléyades o quedarse aquí en Terra, levantar la vibración y permitir a Terra volverse lo que originalmente fue planeado que fuera, un intercambio internacional, un centro intergaláctico de intercambio de comercio internacional para el universo.
Ahora, como usted puede saber bien, que al mirar su planeta usted puede agitar su cabeza y decir cuan lejos han aventurado, su meta original. De hecho, eso es verdad, así es. Sin embargo, en este tiempo, los eventos se están manifestando en su planeta que están a punto de cambiar todo eso.
Hace eones, se sabía que habría un punto dónde las energías estarían maduras para el contacto, para ajustes, para recibir la energía receptora para el realineamiento. Fue esperado que esa coyuntura se alcanzara a través de la apertura de los cuerpos de libre albedrío, por su propia decisión, a través del amor.
Ése no es el caso. Ustedes han alcanzado tiempos críticos. Comenzó alcanzando el máximo hace 30, 40 años, y las actividades que han estado ocurriendo en esta esfera han sido de grave preocupación a todos dentro de su universo. La falta de amor de la humanidad, entre sí en este planeta. Separaciones de uno a otro (de ego a ego). El haber perdido el mensaje que todos son uno, que todos están conectados, que lo que uno hace afecta al otro.
Ahora que hay muchos millones en el planeta, de los billones que son conscientes, que están acercándose al esclarecimiento, moviéndose hacia el reconocimiento del Primer Creador, de cualquier manera minuciosa puedan concebir de esta inmensa entidad.
Lo que está pasando en su planeta en este momento es que la energía del Primer Creador está presentándose al planeta en conjunto. Cuando decimos “en conjunto”, no hay ninguna agrupación que será seleccionada sobre otras. Las oportunidades existen para todos. Es la opción individual de la humanidad para reconocer la oportunidad que se presenta.
Los despertados serán asignados, por así decirlo, para despertar a otros. La energía del Primer Creador está siendo ahora, de hecho, disponible al planeta, a un inmenso nivel. Está abrazando (rodeando) la esfera. La frecuencia de luz está bombardeando su planeta, aunque sólo aquéllos que saben usar esta energía podrán sentirlo. Es como si una fuerza invisible está en sus vidas y si ustedes no son conscientes de esta fuerza invisible, no la verán.
Ahora, si los que despiertan se acercan a los por despertar con amor, con intención de servicio, con la intención de cambiar el potencial planetario, la historia planetaria, y también están deseosos de unirse incondicionalmente con el por despertar, tendrán éxito. En la mayoría de los casos, aquellos que necesitan ahora ser despertados están trabajando en eso en estado de sueño, y están en un estado de confusión en su mundo despierto, y así le están dando la bienvenida algo que les dará mayor poder y dirección.
Los por despertar necesitarán guía por una cantidad corta de tiempo, debido a la energía que está disponible, [pero] los conocimientos sucederán muy rápidamente, entonces ellos, también, [despertarán y facultarán a otros]. Mientras más miembros con conocimiento haya de la humanidad, más fácil serán los tiempos por venir.
Estamos trabajando, sentados en los bordes de nuestros asientos. Cuando decimos “nuestros”, queremos decir nuestros seres, los individuos estelares, las familias estelares, los espíritus guía, los maestros ascendidos, los que llaman a gran causa, la Primera Causa. Hay muchos aquí. Los cielos, las atmósferas están llenas, por así decirlo, de quiénes estamos manteniendo a Terra en la fuerza, guardándola viva y vibrante, brillando, y respetando al mismo tiempo también su libre albedrío.
Por eso decimos que los despertadores son tan importantes en este momento. Ellos son de primer interés. Despertadores individuales. La palabra de boca en boca. Es que la mejor manera de lograr lo que se necesita ser logrado. La palabra de boca en boca. Los libros están bien. Las grabaciones están bien. Pero un individuo amando a otro individuo libera, libra. Y ese individuo va y crea y afecta a muchos otros. Eso es cómo ocurrirá el proceso, como nosotros lo vemos.
Antes, declaramos que Terra es un distrito de libre albedrío junto con el universo entero, sin embargo, hay un código de honor que existe a lo largo del libre albedrío. Y ese código de honor representa el respeto a la vida. Toda vida. El respeto, y el compromiso de no violar ninguna vida. El honrar y permitir la vida es de superior importancia.
Ahora, hace millones de millones de años, cuando las fuerzas disociadoras entraron y cambiaron todo eso, el libre albedrío fue inmovilizado y nosotros dimos un paso atrás, vimos y observamos, y supimos que habría un tiempo cuando todo esto vendrían a ser un ápice, como se dirá cuando logren hacerse los cambios.
Las fuerzas disociadoras han venido de nuevo. Esta vez no tendrán éxito. Sin embargo, la energía es de gran influencia en el planeta en este momento, debido al desarrollo tecnológico y la magnitud de esta influencia tecnológica a lo largo del planeta.
Nosotros le pedimos a cada persona que hable individualmente a otra. A estas alturas están despertándose individuos muy poderosos. Esos individuos que afectan a otras personas que, a su vez, influyen a otras que están despertando en este momento, y están siendo despertados por aquéllos que hicieron acuerdos, contratos hacen eones, para realizar este servicio. Nosotros vemos que habrá cambios geográficos, grandes cambios. Porque los cambios representan la manera más benevolente de realineamiento. Si fueran a suceder grandes destrucciones, y sí habrán algunas destrucciones a lo largo de las líneas en los anillos de guerra, si ése fuera ser el caso prevaleciente en la esfera entera, afectaría tan grandemente al cosmos, que en este caso, no puede ser permitido.
Los cambios que pasarán en la superficie de Terra no están definidos. No serán definidos hasta que ocurran, hasta que la energía esté en su punto máximo. La energía estará alcanzando parcialmente el punto máximo a través de lo que está sucediendo en el globo, también a través de influencias planetarias y cósmicas. Mientras más cerca se mueven al mal uso de la tecnología, entonces por supuesto, la Madre Tierra, una entidad viviente, viable, que respira, se cambiaría a sí misma en lugar de destruirse.
El [los] cambio[s] será[n] de una naturaleza curativa, así como una persona enferma puede experimentar tremendas fiebres, sensación de ardor, sudor y temblores o escalofríos, para luego sanarse. Si la Madre Tierra no se cambiara a sí misma, y el mal uso de la tecnología fuera un paradigma prevaleciente, ¿sabrían ustedes lo que ocurriría? Eso sería la destrucción del universo. Nosotros no deseamos ser aniquilados y el mal uso su tecnología en su planeta podría aniquilar un universo entero. Piense sobre lo que estamos hablando, ya que es muy profundo.
Muchos de ustedes están buscando blancos y negros, y el universo existe en áreas grises. No es como usted piensa que es. Hay vida vertiendo por todas partes que usted no puede ver. Hay muchas dimensiones, hay muchas formas de seres. Lo que sucede en su dimensión haría efecto en todos, porque los bloques que construyen el universo, el cosmos, están conectados. Los átomos, los elementos son todos uno. Son universales. Las herramientas universales, por así decirlo. Y a través del mal uso de una sola, en un área segmentada, afectaría a muchos otros. Es por eso que decimos, que estamos poniendo a la Madre Tierra en la frecuencia del conocimiento. La Madre Tierra sabe de este acontecimiento potencial y se cambiaría a sí misma cuando el tiempo y el peligro se tornan grandes.
Entiendan que todos estos cambios son contingentes en los despertares. Si los despertares suceden muy rápidamente y aquéllos dentro de los gobiernos, las industrias de armamentos, dentro de la publicidad, áreas comunicativas, televisión, noticieros, películas, [si] se despertaran rápidamente esas personas influyentes en el planeta, todos podrían cambiar. La Madre Tierra hará cualquier cosa necesaria para realinearse para su propia supervivencia.
Estamos diciendo que si su intención es caminar hacia adelante hacia los tiempos con alegría, y experiencia, y toman parte, toman parte conscientemente del movimiento que el planeta está seleccionando, entonces piense claramente en que es lo que usted quiere, pretende, y planéelo, y luego solamente confíe en la parte del cuerpo localizada en el plexo solar, y lo guiará, junto con el corazón, para estar donde necesite estar. Si usted tiene claras sus planificaciones, si cuenta con ellas, si usted lo declara materia factible, da un paso al conocimiento, no al pensamiento, pero al conocimiento más allá de toda sombra de duda, de que estará aquí en alegría, en armonía, en felicidad, en creatividad, y en el gran regocijo de construir el mundo, la civilización que todos ustedes desean, entonces así será.
Ahora, piense en eso durante unos momentos y escoja que es lo que usted quiere. Examinen sus corazones acerca de que es lo que están queriendo. Tire por el borde del camino esas cosas que no son importantes para ustedes, y pongan su energía, sus pensamientos, sus corazones, en lo que sea que es más importante. Y, bajo ninguna circunstancia tenga miedo de hacer un cambio, ya que un cambio va a ocurrir, ya sea si lo selecciona o no. Así pues, seleccionando conscientemente un cambio, ya sea un movimiento o lo que pueda ser su método, sus medios, de movilizarse hacia delante. No se resista al cambio. Fluya. Puede venir en el área de las relaciones, las rupturas o reunión.
Puede venir en el área de empleo o falta de él. Puede venir en el área de una súbita abundancia que se le presenta, o bien la falta de ella. Todos estos eventos lo motivarán hacia algo. Nosotros les pedimos que vayan a su interior, que confíen en los sentimientos. Confíen en ustedes mismos. Uno de los esfuerzos más beneficiosos en el cual estarán involucrados es formando a las familias extendidas. Con una gestión de redes de treinta a cincuenta personas será muy poderoso. También deseamos hablar de la disponibilidad de comunicación externa que está esperando hablar con muchos de ustedes, eso es, hablando con todos y cada uno de ustedes aunque usted no lo reconozcan. Inmensos números de entidades están deseosos de ayudar.
Les pedimos que examinen sus corazones, abandonen sus miedos, muévanse hacia lo que es que será más importante. Nosotros sugerimos, y los ayudaremos en estos esfuerzos, que a través de sus estados de sueño se atrevan a soñar con posibilidades que parecen extrañas. Los que están despiertos, y aquellos que están despertando son alimentados con información a través del estado de sueño, por los vastos números y les son dadas las ideas. La información instigada.
Potenciales de habilidades que están mucho más allá de lo que está ahora disponible en el planeta. Y éstas serán cosas divertidas. Éstas serán cosas jubilosas. Éstas serán cosas amorosas, cosas curativas, las cosas exitosas. Jueguen con sus estados de sueño y cuando venga una de estas ideas locas a ustedes, sujétense a ella como a un globo aéreo caliente y móntenlo por un rato sobre su propia topografía para ver adonde los conduce.
Les pedimos acercarse a estos tiempos con una mente abierta, una mente creativa, una mente amorosa, moverse hacia ustedes mismos. Confíen en ustedes mismos. Abran el corazón, para conectar con la humanidad, para despertar a los demás. Para ser manso con quienes usted son. Soltarán sus dificultades como si fuesen ropa vieja que ya no les encaja y no usarán más. Sus dolores, anhelos y dificultades pueden ponerse a descansar mientras se mueven hacia este gran nuevo vestido del ser.
Muchos estarán petrificados de moverse hacia este tiempo, por lo mucho que debe soltarse. Mucho debe cambiarse y abandonarse. Sin embargo, estamos diciendo que si la Tierra misma no cambiara sus estaciones, estaría, de hecho, bastante triste. Y así, el otoño necesita llegar y abrirle paso al invierno para ponerse a descansar y que llegue, entonces la primavera para que haya renacimiento, revitalización y despertares. Esto es lo que usted estará experimentando.
Nosotros nos hemos comprometido para guiarlos en este tiempo. Hay muchos que están aquí amándolos, asistiéndolos, haciendo cualquier cosa que sea necesaria. Abran sus corazones. Abran sus ojos a lo que está viniendo. No tengan miedo. Sepan que ustedes están rodeados por un amor y una energía mayor que, a estas alturas ustedes pueden sondear. Así de grande es el más allá de su saber, aunque parte de ustedes conoce esa grandeza y lo traen hacia ustedes mismos.
Nosotros confiamos que lo que hemos dicho le confiere poder, lo ilumina, lo guía hacia lo que ustedes necesitan ser. Muévanse hacia adelante. Muévanse en el amor. Sientan la conexión de todo lo que es.
Miren a los ojos de la humanidad compañera y véanse ustedes mismos estar allí. Bendigan a cada uno con el conocimiento que tienen y sus despertares serán mayores de lo que usted alguna vez imaginaron.
Llámennos para asistencia y nosotros vendremos a ustedes. Les enviamos nuestras bendiciones, nuestros amados amigos amorosamente queridos.
LA SÉPTIMA TABLILLA SUMERIA DE LOS ANUNNAKIS
LA SÉPTIMA TABLILLA SUMERIA
¡Al Abzu, lejos del Edin, sean expulsados!
Así lo ordenó Enlil; Adamu y Ti-Amat fueron expulsados desde el Edin al Abzu.
Enki los puso en un recinto entre los árboles; los dejó para que se conocieran. Enki vio con alegría lo que Ningishzidda había provocado: Ti-Amat estaba retozando con un niño.
Ninmah vino para observar el parto: ¡un hijo y una hija, gemelos, les han
nacido a los Seres Terrestres!
Ninmah y Enki veían a los recién nacidos con asombro, era una maravilla como crecían y se desarrollaban; los días eran como meses, los meses acumulaban años para la Tierra. ¡Para cuando Adamu y Ti-Amat tuvieron otros hijos e hijas, los primeros
ya estaban procreando por sí mismos!
Antes de que hubiera pasado un Shar de Nibiru, los Terrestres estaban pro-liferando.
A los Trabajadores Primitivos se les había dotado de entendimiento, entendían los mandatos;
estaban anhelando estar con los Anunnaki, trabajaban duro y bien con sus raciones de comida,
no se quejaban del calor ni del polvo, no refunfuñaban diciendo estar derrengados;
los Anunnaki del Abzu se vieron liberados de las penurias del trabajo.
El vital oro iba llegando a Nibiru,
la atmósfera de Nibiru iba sanando lentamente;
La Misión-Tierra proseguía para satisfacción de todos
Entre los Anunnaki, Aquellos Que del Cielo a la Tierra Vinieron, también
había desposorios y procreación.
Los hijos de Enlil y Enki, de entre hermanas y hermanastras, de entre heroínas sanadoras tomaron esposas. A ellos, les nacieron hijos e hijas en la Tierra;
Aunque estaban dotados con los ciclos vitales de Nibiru, se vieron acelerados por los ciclos de la Tierra.
El que aún había estado en pañales en Nibiru, en la Tierra se había convertido en niño; el que había comenzado a gatear estando en Nibiru, naciendo en la Tierra
ya estaba corriendo por ahí.
Mucha alegría hubo cuando les nacieron gemelos a Nannar y Ningal, una hija y un hijo tuvieron; Ningal les llamó Inanna y Utu. ¡Con ellos, se hacía presente la tercera generación de Anunnaki en la Tierra! Se les asignaron trabajos a los descendientes de los líderes; se repartieron algunas faenas de antaño, entre los descendientes se hacían
más fáciles;
A las faenas de antaño, se les añadían nuevas tareas. Sobre la Tierra el calor era creciente, la vegetación florecía, criaturas salvajes recorrían la tierra;
las lluvias eran más fuertes, los ríos manaban, había que reparar las moradas. Sobre la Tierra cada vez hacía más calor, las zonas de blanca nieve se fundían en agua,
los océanos no contenían las barreras de los mares.
Desde las profundidades de la Tierra, los volcanes arrojaban fuego y azufre, el suelo temblaba cada vez que la Tierra se sacudía. En el Mundo Inferior, el lugar de color blanco de nieve, la Tierra gruñía; en la punta del Abzu, Enki estableció un lugar de observación, confió el mando a su hijo Nergal y a su esposa Ereshkigal. ¡Algo desconocido, algo insólito, se está fraguando allí abajo!, dijo Nergal a su padre, Enki. En Nibru-ki, el lugar del Enlace Cielo-Tierra, Enlil observaba las vueltas
celestes, comparaba los movimientos celestes con los ME-de las Tablillas de Destinos;
¡Hay alboroto en los cielos!, le dijo Enlil a su hermano Enki.
Desde el planeta Lahmu, el lugar de la estación de paso, Marduk se quejaba a Enki, su padre.
¡Fuertes vientos están perturbando, están levantando irritantes tormentas de polvo!
Estas palabras le transmitió Marduk a su padre, Enki: ¡En el Brazalete Repujado está habiendo trastornos! Sobre la Tierra, caía azufre del cielo.
Demonios despiadados que causaban estragos, se acercaban violentamente a la Tierra,
se inflamaban con fuegos llameantes en el cielo.
Traían la oscuridad a un día claro, hacían estragos con tormentas y Vientos Malignos.
Estaban atacando la Tierra como proyectiles pétreos,
Kingu, la Luna de la Tierra, y Lahmu también, se veían afligidos por estos estragos,
¡los rostros de los tres se veían cubiertos con innumerables señales!
Enlil y Enki le transmitieron a Anu, el rey, palabras urgentes, alertaron a los sabios de Nibiru:
¡La Tierra, la Luna y Lahmu se enfrentan a una calamidad desconocida!
Desde Nibiru, los sabios respondieron; sus palabras no calmaron los corazones de los líderes:
en los cielos, la familia del Sol estaba tomando posiciones,
los celestiales, de los cuales la Tierra es el séptimo, estaban eligiendo lugares. En los cielos, Nibiru se aproximaba, se acercaba a la morada del Sol. Nibiru se veía perturbado por los siete, en una hilera dispuestos, el sendero a través del Brazalete Repujado había desaparecido, ¡había estado desplazando trozos y piezas del Brazalete! Despojado de la barrera celestial, Lahamu con Mummu se agazapaban cerca del Sol, en los cielos, Lahamu había abandonado su gloriosa morada, se veía atraída hacia Nibiru, el rey celestial, ¡una reina del cielo deseaba ser! Para contenerla, Nibiru hizo aparecer un monstruoso demonio desde la profundidad celestial.
Un monstruo que perteneció una vez al ejército de Tiamat, forjado en la Batalla Celestial,
desde la profundidad celestial se abrió camino, despertado de su sueño por Nibiru. Como un dragón flameante, se extendía desde el horizonte hasta la mitad del cielo, una legua tenía su cabeza, cincuenta leguas de largo tenía, su cola era impresionante.
Por el día, oscurecía los cielos de la Tierra.
Por la noche, arrojaba un hechizo de oscuridad sobre el rostro de la Luna. A sus hermanos, los celestiales, Lahamu pidió ayuda: ¿Quién se enfrentará al dragón, quién lo detendrá y lo matará?, preguntaba. Sólo el valiente Kingu, en otro tiempo protector de Tiamat, se adelantó para responder.
Kingu se apresuró para interceptar al dragón en su sendero: Fiero fue el encuentro, una tempestad de nubes se levantó sobre Kingu; Kingu se sacudió hasta sus cimientos, la Luna se estremeció y tembló por el impacto.
Después, el trastorno celeste se calmó, Nibiru volvía a su distante morada en lo Profundo, Lahamu no abandonó su lugar de morada,
los proyectiles pétreos cesaron en su lluvia sobre la Tierra y Lahmu. Enki y Enlil se reunieron con Marduk y Ninurta, emprendieron la inspección de los estragos.
Enki inspeccionó los cimientos de la Tierra, examinó lo que había acontecido con sus plataformas. Midió las profundidades de los océanos, exploró las montañas de oro
y cobre de los lejanos rincones de la Tierra. No habrá escasez del oro vital. Así dijo Enki. En el Edin, Ninurta fue el inspector, donde las montañas temblaron y los
valles se estremecieron, en su nave celeste, se elevó y viajó. La Plataforma de Aterrizaje estaba intacta; ¡en los valles del norte, la Tierra derramaba líquidos ígneos! Así le contaba Ninurta a su padre, Enlil; descubrió brumas sulfúricas y betunes.
En Lahmu, la atmósfera estaba dañada, las tormentas de polvo interferían con la vida y con el trabajo,
Así le decía Marduk a Enki. ¡Deseo volver a la Tierra!, desveló a su padre.
Enlil volvió de nuevo sobre sus antiguos planes, reconsideró las ciudades que había planeado y sus funciones.
¡Hay que establecer en el Edin un Lugar del Carro!, les dijo a los demás. Les mostró los antiguos diseños del trazado sobre la tablilla de cristal.
El transporte desde el Lugar de Aterrizaje hasta la estación de paso en
Lahmu ya no es seguro, ¡
¡tenemos que ser capaces de subir hasta Nibiru desde la Tierra! Así les habló Enlil.
Desde el primer amerizaje, se contaban ya ochenta Shars.
Viene ahora el relato del viaje a la Luna de Enki y Marduk,
y de cómo Enki determinó los tres Caminos del Cielo y las constelaciones.
¡Que se establezca el Lugar de los Carros, cerca de Bad-Tibira, la Ciudad del Metal,
desde allí, llévese el oro directamente desde la Tierra a Nibiru en los carros! Estas palabras les dijo Ninurta, el comandante de Bad-Tibira.
Enlil tuvo en cuenta las palabras de Ninurta, su hijo; estaba orgulloso de la sabiduría de su hijo.
Enlil le transmitió rápidamente el plan a Anu, el rey, diciéndole estas palabras:
Que se establezca un Lugar de Carros Celestiales en el Edin,
que se construya cerca del lugar donde se funde y se refina el mineral de oro.
¡Llévese el oro puro en los carros directamente desde la Tierra hasta Nibiru,
que héroes y suministros sean traídos directamente a la Tierra desde Nibiru!
¡De gran mérito es el plan de mi hermano!, dijo Enki a su padre Anu. Pero una gran desventaja alberga en su núcleo:
¡la atracción de la red de la Tierra es mucho mayor que la de Lahmu; para
superarla, nuestras energías quedarán exhaustas!
Antes de que haya prisa por decidir, examinemos una alternativa:
¡cerca de la Tierra hay un acompañante, se trata de la Luna! La atracción de su red es más pequeña, de ahí que se precise poco esfuerzo para ascender y descender. ¡Considerémosla como estación de paso, que se nos permita a Marduk y
a mí viajar hasta allí!
Anu, el rey, presentó a la consideración de consejeros y sabios los dos planes. ¡Examínese primero la Luna!, le aconsejaron al rey. ¡Examínese primero la Luna!, transmitió Anu la decisión a Enki y a Enlil. Enki se alegró enormemente; la Luna siempre le había resultado atractiva, siempre se había preguntado si habría aguas ocultas en algún lugar, y qué
atmósfera poseía.
En las noches de insomnio, había observado embelesado su frío disco plateado, sus crecientes y decrecientes jugaban con el Sol, y se le antojaban una
maravilla entre las maravillas. Enki deseaba descubrir los secretos que la Luna conservaba desde el
Principio.
En una nave espacial, hicieron Enki y Marduk su viaje hasta la Luna; tres veces circundaron a la compañera de la Tierra, observaron la profunda herida que le había causado el dragón, la cara de la Luna estaba marcada con muchas depresiones, obra de los
destructivos demonios. En un lugar de ondulantes colinas hicieron descender la nave espacial, en
su mitad aterrizaron;
desde aquel lugar pudieron observar la Tierra y la amplitud de los cielos. Tuvieron que ponerse los cascos de águilas; la atmósfera era insuficiente
para respirar.
Dieron un paseo con facilidad, fueron en esta y en aquella dirección; la obra del maligno dragón fue de sequedad y desolación. ¡No se parece a Lahmu, no es adecuado para una estación de paso!, dijo
Marduk a su padre.
¡Vamonos de este lugar, volvamos a la Tierra! ¡No te precipites, hijo mío! Así le dijo Enki a Marduk. ¿Acaso no estás hechizado con la danza celestial de la Tierra, la Luna y el Sol?
Desde aquí, la visión está despejada, la región del Sol está a mano,
la Tierra no cuelga de nada, como un globo en el vacío.
¡Con nuestros instrumentos, podemos explorar los cielos distantes,
en esta soledad podemos admirar la obra del Creador de Todo!
¡Quedémonos, observemos las vueltas, cómo circunda la Luna a la Tierra,
cómo hace sus vueltas la Tierra alrededor del Sol!
Así le hablaba Enki a su hijo Marduk, excitado por lo que veía.
Marduk se persuadió con las palabras de su padre; hicieron su morada en la nave espacial.
Durante una vuelta de la Tierra, durante tres vueltas, permanecieron en la Luna;
midieron sus movimientos con respecto a la Tierra, calcularon la duración de un mes.
Durante seis vueltas de la Tierra, durante doce vueltas alrededor del Sol, midieron el año de la Tierra.
Tomaron nota de cómo se emparejaban ambos, haciendo desaparecer a las luminarias.
Después, prestaron atención a la región del Sol, estudiaron los senderos de Mummu y de Lahamu.
Junto con la Tierra y la Luna, Lahmu constituía la segunda región del Sol,
Seis eran los celestiales de las Aguas Inferiores. Así le explicó Enki a Marduk.
Seis eran los celestiales de las Aguas Superiores, estaban más allá de la
barrera, del Brazalete Repujado:
Anshar y Kishar, Anu y Nudimmud, Gaga y Nibiru; éstos eran los otros seis, eran doce en total, doce era la cuenta del Sol y su familia. De los trastornos más recientes, Marduk inquirió a su padre:
¿Por qué han tomado plazas en una hilera siete celestiales? Así preguntó a su padre.
Enki consideró entonces sus vueltas alrededor del Sol;
Enki observó con atención la gran banda de éstos alrededor del Sol, su progenitor,
las posiciones de la Tierra y la Luna marcó Enki en un mapa, Por los movimientos de Nibiru, no descendiente del Sol, esbozó la anchura de la gran banda.
El Camino de Anu, el rey, decidió Enki nombrarla.
En la amplitud de los cielos profundos, padre e hijo observaron las estrellas;
Enki estaba fascinado con sus proximidades y agrupamientos.
Dibujó imágenes de doce constelaciones, de horizonte a horizonte, en toda
la vuelta de los cielos. En la Gran Banda, el Camino de Anu, emparejó a cada una con los doce
de la familia del Sol,
a cada una le designó una estación, por nombres serían llamadas. Luego, en los cielos por debajo del Camino de Anu, por donde Nibiru se
aproxima al Sol,
diseñó un camino parecido a una banda, lo designó el Camino de Enki; también le asignó a él doce constelaciones por sus formas. A los cielos por encima del Camino de Anu, a la Hilera Superior, la llamó
el Camino de Enlil,
también agrupó allí las estrellas en doce constelaciones. Treinta y seis fueron las constelaciones de estrellas, en los tres Caminos
estaban ubicadas.
En lo sucesivo, cuando Nibiru se acerque y se vaya, desde la Tierra su
curso será conocido por las estaciones de estrellas, ¡Así se designará la posición de la Tierra mientras viaja alrededor del Sol! Enki le indicó a Marduk el inicio del ciclo, la medida del Tiempo Celestial: Cuando llegué a la Tierra, la estación a la que di final, la Estación de los
Peces fue nombrada,
¡La nombré con mi propio nombre! «El de las aguas». Así dijo Enki, con satisfacción y orgullo, a su hijo Marduk. Tu sabiduría abarca los cielos, tus enseñanzas sobrepasan mi propia comprensión,
¡pero en la Tierra y en Nibiru, el conocimiento y el gobierno andan separados! Así le dijo Marduk a su padre. ¡Hijo mío! ¡Hijo mío! ¿Qué es lo que no sabes, qué es lo que echas en
falta?, le dijo Enki.
¡Los secretos de los cielos, los secretos de la Tierra he compartido contigo! ¡Ay, padre mío!, dijo Marduk. Había angustia en su voz. Cuando los Anunnaki en el Abzu dejaron de trabajar y te pusiste a forjar al Trabajador Primitivo,
no mi madre, sino Ninmah, la madre de Ninurta, para ayudarte fue convocada,
no yo, sino Ningishzidda, de mí el más joven, para ayudarte fue invitado,
¡con ellos, no conmigo, tus conocimientos de la vida y la muerte compartiste!
¡Hijo mío!, le respondió Enki a Marduk. ¡A tu mandato fue dado de los Igigi y Lahmu ser supremo!
¡Ay, padre mío!, le dijo Marduk. ¡De la supremacía, por el hado hemos sido privados!
Tú, padre mío, eres el Primogénito de Anu; sin embargo, Enlil, y no tú, es
el Heredero Legal;
tú, padre mío, fuiste el primero en amerizar y en fundar Eridú,
sin embargo, Eridú está en los dominios de Enlil, los tuyos están en el distante Abzu.
Yo soy tu Primogénito, de tu esposa legítima en Nibiru nací,
sin embargo, el oro se reúne en la ciudad de Ninurta, para de allí enviarlo
o retenerlo,
la supervivencia de Nibiru está en sus manos, no en mis manos.
Ahora volvemos a la Tierra; ¿cuál será mi trabajo,
el hado me destina a la fama y la realeza, o a ser humillado de nuevo?
En silencio, Enki abrazó a su hijo, en la desolada Luna le hizo una promesa:
¡Eso de lo cual se me ha privado a mí, tu destino futuro será!
¡Tu tiempo celestial llegará, una estación mía junto a la tuya habrá!
Viene ahora el relato de Sippar, el Lugar de los Carros en el Edin, y de cómo los Trabajadores Primitivos volvieron al Edin.
Durante muchas vueltas de la Tierra, padre e hijo estuvieron ausentes de la Tierra;
en la Tierra, no se llevaba a cabo ningún plan; en Lahmu, los Igigi estaban alborotados.
Enlil le transmitió a Anu palabras secretas, sus preocupaciones le transmitió a Anu desde Nibru-ki:
Enki y Marduk han ido a la Luna, durante incontables vueltas se han quedado allí.
Sus acciones son un misterio, no se sabe lo que están tramando; Marduk ha abandonado la estación de paso de Lahmu, los Igigi están
ansiosos, la estación de paso se ha visto afectada por tormentas de polvo, los daños
que pueda haber nos son desconocidos.
El Lugar de los Carros en el Edin debe ser construido,
desde allí se llevará el oro directamente de la Tierra a Nibiru, a partir de entonces, ya no será necesaria una estación de paso en Lahmu; ése es el plan de Ninurta, su entendimiento es grande en estas materias, ¡Establézcase el Lugar de los Carros en Bad-Tibira, sea Ninurta su primer comandante!
Anu dio mucha consideración a las palabras de Enlü; a Enlil, una respuesta le dio:
Enki y Marduk están volviendo a la Tierra;
¡Escuchemos primero sus palabras de lo que en la Luna han descubierto! De la Luna partieron Enki y Marduk, a la Tierra regresaron; dieron cuenta de las condiciones allí; ¡no es viable una estación de paso
ahora!, informaron.
¡Que se construya el Lugar de los Carros!, dijo Anu. ¡Sea Marduk su comandante!, dijo Enki a Anu. ¡Esa tarea está reservada para Ninurta!, gritó Enlil con rabia. ¡Ya no hace falta comando para los Igigi, Marduk tiene conocimientos de
esos trabajos,
que se haga cargo Marduk del Pórtico del Cielo! Así le dijo Enki a su padre. Anu reflexionó sobre el asunto con preocupación: ¡Ahora los hijos se ven
afectados por las rivalidades!
Con sabiduría estaba dotado Anu, con sabiduría tomó sus decisiones: El Lugar de los Carros para conducir el oro por nuevos caminos está designado, pongamos en manos de una nueva generación lo que viene a partir de ahora.
Ni Enlil ni Enki, ni Ninurta ni Marduk estarán al mando, ¡que asuma la responsabilidad la tercera generación, sea Utu el comandante! ¡Construyase el Lugar de los Carros Celestiales, sea su nombre Sippar, Ciudad Pájaro!
Ésta fue la palabra de Anu; inalterable fue la palabra del rey.
La construcción comenzó en el Shar ochenta y uno, se siguieron los planos de Enlil.
Nibru-ki estaba en el centro, Enlil lo designó como Ombligo de la Tierra,
por su ubicación y por distancias, las ciudades de antaño se situaron como
en círculos,
se dispusieron como una flecha, desde el Mar Inferior hacia las montañas
él trazó una línea sobre los picos gemelos de Arrata, hasta los cielos en
norte,
donde la flecha intersectaba la línea de Arrata, marcó el lugar de Sippar, el Lugar de los Carros de la Tierra;
¡a él llevaba directamente la flecha, desde Nibru-ki estaba exactamente ubicado por un círculo igual!
Ingenioso era el plan, todos se maravillaban por su precisión.
En el octuagésimosegundo Shar se terminó la construcción de Sippar; se le dio el mando al héroe Utu, nieto de Enlil. Se forjó para él un casco de águila, se decoró con alas de águila.
Anu llegó en el primer carro que, desde Nibiru, vino directamente hasta Sippar;
deseaba ver por sí mismo las instalaciones, quería maravillarse con lo que se había conseguido.
Para la ocasión, los Igigi, comandados por Marduk, bajaron de Lahmu a la Tierra,
desde el Lugar de Aterrizaje y desde el Abzu vinieron los Anunnaki.
Hubo palmadas en las espaldas y vítores, fiesta y celebración.
Inanna, nieta de Enlil, obsequió a Anu con cantos y danzas;
antes de partir, Anu convocó a los héroes y a las heroínas.
¡Una nueva era ha comenzado! Así les dijo.
¡Con el suministro directo de la salvación dorada, el fin del duro trabajo está próximo!
En el momento haya suficiente oro de protección amontonado y almacenado en Nibiru,
podrá reducirse el trabajo en la Tierra, ¡héroes y heroínas volverán a Nibiru! Esto prometió Anu, el rey, a los allí reunidos, les transmitió una gran espe-
ranza:
¡Unos cuantos Shars más de duro trabajo, y volverán a casa!
Anu ascendió de vuelta a Nibiru con mucha pompa; oro, oro puro llevaba
con él. Utu llevó a cabo su nueva tarea con cariño; Ninurta conservó el mando en
Bad-Tibira.
Marduk no volvió a Lahmu; tampoco fue al Abzu con su padre. Deseaba vagar por todas las tierras, recorrer la Tierra en su nave celeste, de los Igigi, algunos en Lahmu, otros en la Tierra, se hizo a Utu comandante. Tras el regreso de Anu a Nibiru, los líderes en la Tierra tenían grandes
expectativas:
esperaban que los Anunnaki trabajaran con renovado vigor. Amasar rápidamente oro, para volver a casa cuanto antes. ¡Pero eso, ay, no fue lo que vino a suceder! En el Abzu, las expectativas de los Anunnaki no eran las de continuar con
el duro trabajo, sino las de liberarse de él,
¡ahora que los Terrestres están proliferando, que se encarguen ellos del trabajo!
Así decían los Anunnaki en el Abzu.
En el Edin, los trabajos eran mayores; hacían falta más moradas, más provisiones. Los héroes del Edin exigieron Trabajadores Primitivos, hasta entonces
confinados en el Abzu, ¡Durante cuarenta Shars, sólo se ha proporcionado alivio en el trabajo en
el Abzu!, gritaban los héroes en el Edin, nuestro trabajo se ha incrementado más allá de toda resistencia, ¡tengamos
también Trabajadores! Mientras Enki y Enlil debatían el asunto, Ninurta tomó la decisión en sus
manos:
dirigió una expedición hasta el Abzu con cincuenta héroes, iban pertrechados con armas.
En los bosques y las estepas del Abzu, persiguieron a los Terrestres,
con redes los capturaron, llevaron varones y hembras al Edin.
Los entrenaron para hacer todo tipo de faenas, tanto en los huertos como en las ciudades.
Enki se enfadó con lo sucedido, también se enfureció Enlil:
¡Has revocado mi decisión de expulsar a Adamu y a Ti-Amat! Así le dijo Enlil a Ninurta.
¡Para que no se repitiera en el Edin el motín que hubo una vez en el Abzu!
Así le dijo Ninurta a Enlil. Con los Terrestres en el Edin, los héroes se cal
marán,
¡unos cuantos Shars más, y no habrá de qué preocuparse! Así dijo Ninurta
a Enlil.
Enlil no se apaciguó; ¡Así sea!, le dijo refunfuñando a su hijo.
¡Amontónese con rapidez el oro, volvamos todos pronto a Nibiru!
En el Edin, los Anunnaki observaban con admiración a los Terrestres:
Tienen inteligencia, comprenden las órdenes.
Se encargaron de todo tipo de faenas; iban desnudos al realizar sus trabajos.
Entre ellos, varones y hembras se emparejaban constantemente, prolifera-ban con rapidez:
¡En un Shar, a veces cuatro, a veces más, tenían lugar sus generaciones!
Mientras los Terrestres crecieran en número, tendrían trabajadores los Anunnaki,
los Anunnaki no se saciaban con los alimentos;
en las ciudades y en los huertos, en los valles y en las colinas,
los Terrestres estaban buscando comida constantemente.
En aquellos días, todavía no se habían hecho los cereales,
no había ovejas, aún no se había creado el cordero.
Acerca de todo esto, Enlil le dijo palabras airadas a Enki:
¡Con tus actos has generado confusión, así que busca tú la salvación!
Viene ahora el relato de cómo vino a ser el Hombre Civilizado,
de cómo se creó, mediante un secreto de Enki, a Adapa y a Titi en el Edin.
Con la proliferación de los Terrestres, Enki estaba complacido, Enki estaba preocupado;
el grupo de los Anunnaki se había acomodado en gran medida, su descontento había decrecido,
con la proliferación, los Anunnaki rehuían el trabajo, los trabajadores se estaban convirtiendo en siervos.
Durante siete Shars, el grupo de los Anunnaki se acomodó mucho, su descontento disminuyó.
Con la proliferación de los Terrestres, lo que crecía por sí solo era insuficiente para todos; en tres Shars más hubo escasez de pescado y de caza, ni Anunnaki ni
Terrestres quedaban saciados con lo que por sí mismo crece. En su corazón, Enki estaba planeando una nueva empresa; concebía la creación de una Humanidad Civilizada. ¡Cereales que sean sembrados por ellos para ser cultivados, ovejas para
que las apacienten! En su corazón, Enki estaba planeando una nueva empresa; reflexionaba
sobre cómo conseguirlo.
Observó para estos planes a los Trabajadores Primitivos del Abzu, reflexionó sobre los Terrestres en el Edin, en las ciudades y en los huertos. ¿Qué se les podría adecuar para los trabajos? ¿Qué hay que no se haya
combinado en la esencia vital?
Observó a los descendientes de los Terrestres, constató algo alarmante: ¡Con la repetición de las cópulas, se estaban degradando hacia sus antepasados salvajes!
Enki estuvo mirando por las zonas pantanosas, navegó por los ríos y observó;
con él, sólo iba Isimud, su visir, el que guardaba los secretos. Vio que en la orilla del río se bañaban y retozaban unos Terrestres; entre ellos, había dos hembras de salvaje belleza, firmes eran sus senos. Contemplándolas, el falo de Enki se humedeció, tenía un ardiente deseo. ¿Les doy un beso a las jóvenes?, le preguntó Enki a su visir Isimud. Llevaré la embarcación hasta allí, ¡besa a las jóvenes!, le dijo Isimud
a Enki. Isimud dirigió la barca hasta allí, Enki saltó de la barca a tierra firme.
Enki llamó a una joven, ella le ofreció una fruta. Enki se inclinó hacia ella, la abrazó, en los labios la besó; dulces eran sus labios, firmes de madurez eran sus senos. En su matriz derramó su semen, en el apareamiento la conoció. Ella guardó en su vientre el sagrado semen, quedó fecundada con el semen del señor Enki.
Enki llamó a la segunda joven, ella le ofreció bayas del campo.
Enki se inclinó hacia ella, la abrazó, en los labios la besó;
dulces eran sus labios, firmes de madurez eran sus senos.
En su matriz derramó su semen, en el apareamiento la conoció.
Ella guardó en su vientre el sagrado semen, quedó fecundada con el semen
del señor Enki.
¡Quédate con las jóvenes, por ver si quedan embarazadas!
Así le dijo Enki a su visir Isimud.
Isimud se sentó junto a las jóvenes; hacia la cuarta cuenta aparecieron sus abultamientos.
Hacia la décima cuenta, la novena se había completado, la primera joven se puso en cuclillas y dio a luz, de ella nació un niño; la segunda joven se puso en cuclillas y dio a luz, de ella nació una niña. Al amanecer y al crepúsculo, lo cual delimita un día, en el mismo día dieron a luz las dos, como las Llenas de Gracia, Amanecer y Crepúsculo, a partir de entonces
se les conoció en las leyendas. En el nonagésimotercer Shar, engendrados por Enki, nacieron los dos en
el Edin.
Isimud llevó rápidamente a Enki noticia de los alumbramientos.
Enki estaba en éxtasis con los alumbramientos: ¡Quién había oído hablar
de algo así!
¡Se consiguió la concepción entre Anunnaki y Terrestres, he traído al ser al Hombre Civilizado! Enki dio instrucciones a su visir, Isimud: ¡Mi acción debe permanecer en
secreto! Que los recién nacidos sean amamantados por sus madres; después de eso,
los traerás a mi casa, ¡Entre las aneas, en cestas de junco, los he encontrado!, dijo Isimud a todo
el mundo.
Ninki tomó cariño a los expósitos, los crió como a sus propios hijos. Adapa, el Expósito, llamó al niño; Titi, Una con Vida, llamó a la niña. A diferencia del resto de niños Terrestres, la pareja era: de crecimiento más lento que los Terrestres, mucho más rápidos de comprensión;
estaban dotados de inteligencia, eran capaces de hablar con palabras.
Hermosa y agradable era la niña, muy diestra con las manos;
Ninki, la esposa de Enki, le tomó cariño a Titi; le enseñó todo tipo de oficios.
A Adapa, fue el mismo Enki quien le enseñó, le instruyó en cómo hacer anotaciones.
Enki le mostró orgulloso a Isimud sus logros,
¡he creado al Hombre Civilizado!, le dijo a Isimud.
¡De mi simiente, ha sido creado un nuevo tipo de Terrestre, a mi imagen y
semejanza!
De las semillas, harán crecer alimentos; y apacentarán ovejas, ¡a partir de entonces, los Anunnaki y los Terrestres quedarán saciados! Enki envió palabras a su hermano Enlil; Enlil vino desde Nibru-ki hasta
Eridú.
¡En el desierto, ha aparecido un nuevo tipo de Terrestre!, dijo Enki a Enlil. Son rápidos en aprender, se les pueden enseñar conocimientos y oficios. Que se nos traigan de Nibiru semillas de las que se siembran, que se nos traigan de Nibiru ovejas para repartir por la Tierra, enseñemos a esta nueva raza de Terrestres la agricultura y el pastoreo, ¡saciémonos juntos Anunnaki y Terrestres! Así le dijo Enki a Enlil. ¡Ciertamente, son similares a nosotros los Anunnaki en muchos aspectos!,
dijo Enlil a su hermano. ¡Es una maravilla de maravillas que hayan aparecido por sí mismos en el
desierto!
Llamaron a Isimud. ¡Entre las aneas, en cestas de juncos, los encontré!, dijo. Enlil ponderó el asunto con gravedad, sacudía la cabeza con asombro. ¡Ciertamente, es una maravilla de maravillas, que haya emergido una
nueva raza de Terrestres,
que la misma Tierra haya hecho un Hombre Civilizado, se les puede enseñar agricultura y pastoreo, oficios y elaboración de herramientas!
Así le decía Enlil a Enki. ¡Enviemos palabras a Anu de la nueva raza! Se transmitieron palabras de la nueva raza a Anu, en Nibiru. ¡Que se nos envíen semillas que puedan ser plantadas y ovejas para el pastoreo!
Esto sugirieron Enki y Enlil a Anu.
¡Que el Hombre Civilizado sacie a los Anunnaki y a los Terrestres!
Anu escuchó las palabras, quedó asombrado con ellas:
¡Que un tipo de esencias vitales lleve a otro no es algo inaudito!, les dijo en respuesta.
¡pero nunca se había oído algo así, que en la Tierra apareciera tan rápidamente un Hombre Civilizado a partir del Adamu!
Para la siembra y el pastoreo hará falta un gran número; ¿son capaces de proliferar los seres?
Mientras los sabios de Nibiru reflexionaban sobre el asunto, en Eridú ocurrían cosas importantes:
Adapa conoció a Titi en el apareamiento, él derramó su semen en su matriz.
Hubo concepción, hubo alumbramiento:
¡Titi alumbró gemelos, dos hermanos!
Se transmitieron palabras del nacimiento a Anu en Nibiru:
¡La pareja es compatible para la concepción, pueden proliferar!
¡Que se repartan por la Tierra semillas que se puedan sembrar y ovejas para el pastoreo,
que comience la agricultura y la ganadería en la Tierra, saciémonos todos! Así dijeron Enki y Enlil a Anu en Nibiru.
¡Permanezca Titi en Eridú, para amamantar y cuidar de los recién nacidos, tráigase a Nibiru a Adapa, el Terrestre! Así pronunció su decisión Anu.
¡Al Abzu, lejos del Edin, sean expulsados!
Así lo ordenó Enlil; Adamu y Ti-Amat fueron expulsados desde el Edin al Abzu.
Enki los puso en un recinto entre los árboles; los dejó para que se conocieran. Enki vio con alegría lo que Ningishzidda había provocado: Ti-Amat estaba retozando con un niño.
Ninmah vino para observar el parto: ¡un hijo y una hija, gemelos, les han
nacido a los Seres Terrestres!
Ninmah y Enki veían a los recién nacidos con asombro, era una maravilla como crecían y se desarrollaban; los días eran como meses, los meses acumulaban años para la Tierra. ¡Para cuando Adamu y Ti-Amat tuvieron otros hijos e hijas, los primeros
ya estaban procreando por sí mismos!
Antes de que hubiera pasado un Shar de Nibiru, los Terrestres estaban pro-liferando.
A los Trabajadores Primitivos se les había dotado de entendimiento, entendían los mandatos;
estaban anhelando estar con los Anunnaki, trabajaban duro y bien con sus raciones de comida,
no se quejaban del calor ni del polvo, no refunfuñaban diciendo estar derrengados;
los Anunnaki del Abzu se vieron liberados de las penurias del trabajo.
El vital oro iba llegando a Nibiru,
la atmósfera de Nibiru iba sanando lentamente;
La Misión-Tierra proseguía para satisfacción de todos
Entre los Anunnaki, Aquellos Que del Cielo a la Tierra Vinieron, también
había desposorios y procreación.
Los hijos de Enlil y Enki, de entre hermanas y hermanastras, de entre heroínas sanadoras tomaron esposas. A ellos, les nacieron hijos e hijas en la Tierra;
Aunque estaban dotados con los ciclos vitales de Nibiru, se vieron acelerados por los ciclos de la Tierra.
El que aún había estado en pañales en Nibiru, en la Tierra se había convertido en niño; el que había comenzado a gatear estando en Nibiru, naciendo en la Tierra
ya estaba corriendo por ahí.
Mucha alegría hubo cuando les nacieron gemelos a Nannar y Ningal, una hija y un hijo tuvieron; Ningal les llamó Inanna y Utu. ¡Con ellos, se hacía presente la tercera generación de Anunnaki en la Tierra! Se les asignaron trabajos a los descendientes de los líderes; se repartieron algunas faenas de antaño, entre los descendientes se hacían
más fáciles;
A las faenas de antaño, se les añadían nuevas tareas. Sobre la Tierra el calor era creciente, la vegetación florecía, criaturas salvajes recorrían la tierra;
las lluvias eran más fuertes, los ríos manaban, había que reparar las moradas. Sobre la Tierra cada vez hacía más calor, las zonas de blanca nieve se fundían en agua,
los océanos no contenían las barreras de los mares.
Desde las profundidades de la Tierra, los volcanes arrojaban fuego y azufre, el suelo temblaba cada vez que la Tierra se sacudía. En el Mundo Inferior, el lugar de color blanco de nieve, la Tierra gruñía; en la punta del Abzu, Enki estableció un lugar de observación, confió el mando a su hijo Nergal y a su esposa Ereshkigal. ¡Algo desconocido, algo insólito, se está fraguando allí abajo!, dijo Nergal a su padre, Enki. En Nibru-ki, el lugar del Enlace Cielo-Tierra, Enlil observaba las vueltas
celestes, comparaba los movimientos celestes con los ME-de las Tablillas de Destinos;
¡Hay alboroto en los cielos!, le dijo Enlil a su hermano Enki.
Desde el planeta Lahmu, el lugar de la estación de paso, Marduk se quejaba a Enki, su padre.
¡Fuertes vientos están perturbando, están levantando irritantes tormentas de polvo!
Estas palabras le transmitió Marduk a su padre, Enki: ¡En el Brazalete Repujado está habiendo trastornos! Sobre la Tierra, caía azufre del cielo.
Demonios despiadados que causaban estragos, se acercaban violentamente a la Tierra,
se inflamaban con fuegos llameantes en el cielo.
Traían la oscuridad a un día claro, hacían estragos con tormentas y Vientos Malignos.
Estaban atacando la Tierra como proyectiles pétreos,
Kingu, la Luna de la Tierra, y Lahmu también, se veían afligidos por estos estragos,
¡los rostros de los tres se veían cubiertos con innumerables señales!
Enlil y Enki le transmitieron a Anu, el rey, palabras urgentes, alertaron a los sabios de Nibiru:
¡La Tierra, la Luna y Lahmu se enfrentan a una calamidad desconocida!
Desde Nibiru, los sabios respondieron; sus palabras no calmaron los corazones de los líderes:
en los cielos, la familia del Sol estaba tomando posiciones,
los celestiales, de los cuales la Tierra es el séptimo, estaban eligiendo lugares. En los cielos, Nibiru se aproximaba, se acercaba a la morada del Sol. Nibiru se veía perturbado por los siete, en una hilera dispuestos, el sendero a través del Brazalete Repujado había desaparecido, ¡había estado desplazando trozos y piezas del Brazalete! Despojado de la barrera celestial, Lahamu con Mummu se agazapaban cerca del Sol, en los cielos, Lahamu había abandonado su gloriosa morada, se veía atraída hacia Nibiru, el rey celestial, ¡una reina del cielo deseaba ser! Para contenerla, Nibiru hizo aparecer un monstruoso demonio desde la profundidad celestial.
Un monstruo que perteneció una vez al ejército de Tiamat, forjado en la Batalla Celestial,
desde la profundidad celestial se abrió camino, despertado de su sueño por Nibiru. Como un dragón flameante, se extendía desde el horizonte hasta la mitad del cielo, una legua tenía su cabeza, cincuenta leguas de largo tenía, su cola era impresionante.
Por el día, oscurecía los cielos de la Tierra.
Por la noche, arrojaba un hechizo de oscuridad sobre el rostro de la Luna. A sus hermanos, los celestiales, Lahamu pidió ayuda: ¿Quién se enfrentará al dragón, quién lo detendrá y lo matará?, preguntaba. Sólo el valiente Kingu, en otro tiempo protector de Tiamat, se adelantó para responder.
Kingu se apresuró para interceptar al dragón en su sendero: Fiero fue el encuentro, una tempestad de nubes se levantó sobre Kingu; Kingu se sacudió hasta sus cimientos, la Luna se estremeció y tembló por el impacto.
Después, el trastorno celeste se calmó, Nibiru volvía a su distante morada en lo Profundo, Lahamu no abandonó su lugar de morada,
los proyectiles pétreos cesaron en su lluvia sobre la Tierra y Lahmu. Enki y Enlil se reunieron con Marduk y Ninurta, emprendieron la inspección de los estragos.
Enki inspeccionó los cimientos de la Tierra, examinó lo que había acontecido con sus plataformas. Midió las profundidades de los océanos, exploró las montañas de oro
y cobre de los lejanos rincones de la Tierra. No habrá escasez del oro vital. Así dijo Enki. En el Edin, Ninurta fue el inspector, donde las montañas temblaron y los
valles se estremecieron, en su nave celeste, se elevó y viajó. La Plataforma de Aterrizaje estaba intacta; ¡en los valles del norte, la Tierra derramaba líquidos ígneos! Así le contaba Ninurta a su padre, Enlil; descubrió brumas sulfúricas y betunes.
En Lahmu, la atmósfera estaba dañada, las tormentas de polvo interferían con la vida y con el trabajo,
Así le decía Marduk a Enki. ¡Deseo volver a la Tierra!, desveló a su padre.
Enlil volvió de nuevo sobre sus antiguos planes, reconsideró las ciudades que había planeado y sus funciones.
¡Hay que establecer en el Edin un Lugar del Carro!, les dijo a los demás. Les mostró los antiguos diseños del trazado sobre la tablilla de cristal.
El transporte desde el Lugar de Aterrizaje hasta la estación de paso en
Lahmu ya no es seguro, ¡
¡tenemos que ser capaces de subir hasta Nibiru desde la Tierra! Así les habló Enlil.
Desde el primer amerizaje, se contaban ya ochenta Shars.
Viene ahora el relato del viaje a la Luna de Enki y Marduk,
y de cómo Enki determinó los tres Caminos del Cielo y las constelaciones.
¡Que se establezca el Lugar de los Carros, cerca de Bad-Tibira, la Ciudad del Metal,
desde allí, llévese el oro directamente desde la Tierra a Nibiru en los carros! Estas palabras les dijo Ninurta, el comandante de Bad-Tibira.
Enlil tuvo en cuenta las palabras de Ninurta, su hijo; estaba orgulloso de la sabiduría de su hijo.
Enlil le transmitió rápidamente el plan a Anu, el rey, diciéndole estas palabras:
Que se establezca un Lugar de Carros Celestiales en el Edin,
que se construya cerca del lugar donde se funde y se refina el mineral de oro.
¡Llévese el oro puro en los carros directamente desde la Tierra hasta Nibiru,
que héroes y suministros sean traídos directamente a la Tierra desde Nibiru!
¡De gran mérito es el plan de mi hermano!, dijo Enki a su padre Anu. Pero una gran desventaja alberga en su núcleo:
¡la atracción de la red de la Tierra es mucho mayor que la de Lahmu; para
superarla, nuestras energías quedarán exhaustas!
Antes de que haya prisa por decidir, examinemos una alternativa:
¡cerca de la Tierra hay un acompañante, se trata de la Luna! La atracción de su red es más pequeña, de ahí que se precise poco esfuerzo para ascender y descender. ¡Considerémosla como estación de paso, que se nos permita a Marduk y
a mí viajar hasta allí!
Anu, el rey, presentó a la consideración de consejeros y sabios los dos planes. ¡Examínese primero la Luna!, le aconsejaron al rey. ¡Examínese primero la Luna!, transmitió Anu la decisión a Enki y a Enlil. Enki se alegró enormemente; la Luna siempre le había resultado atractiva, siempre se había preguntado si habría aguas ocultas en algún lugar, y qué
atmósfera poseía.
En las noches de insomnio, había observado embelesado su frío disco plateado, sus crecientes y decrecientes jugaban con el Sol, y se le antojaban una
maravilla entre las maravillas. Enki deseaba descubrir los secretos que la Luna conservaba desde el
Principio.
En una nave espacial, hicieron Enki y Marduk su viaje hasta la Luna; tres veces circundaron a la compañera de la Tierra, observaron la profunda herida que le había causado el dragón, la cara de la Luna estaba marcada con muchas depresiones, obra de los
destructivos demonios. En un lugar de ondulantes colinas hicieron descender la nave espacial, en
su mitad aterrizaron;
desde aquel lugar pudieron observar la Tierra y la amplitud de los cielos. Tuvieron que ponerse los cascos de águilas; la atmósfera era insuficiente
para respirar.
Dieron un paseo con facilidad, fueron en esta y en aquella dirección; la obra del maligno dragón fue de sequedad y desolación. ¡No se parece a Lahmu, no es adecuado para una estación de paso!, dijo
Marduk a su padre.
¡Vamonos de este lugar, volvamos a la Tierra! ¡No te precipites, hijo mío! Así le dijo Enki a Marduk. ¿Acaso no estás hechizado con la danza celestial de la Tierra, la Luna y el Sol?
Desde aquí, la visión está despejada, la región del Sol está a mano,
la Tierra no cuelga de nada, como un globo en el vacío.
¡Con nuestros instrumentos, podemos explorar los cielos distantes,
en esta soledad podemos admirar la obra del Creador de Todo!
¡Quedémonos, observemos las vueltas, cómo circunda la Luna a la Tierra,
cómo hace sus vueltas la Tierra alrededor del Sol!
Así le hablaba Enki a su hijo Marduk, excitado por lo que veía.
Marduk se persuadió con las palabras de su padre; hicieron su morada en la nave espacial.
Durante una vuelta de la Tierra, durante tres vueltas, permanecieron en la Luna;
midieron sus movimientos con respecto a la Tierra, calcularon la duración de un mes.
Durante seis vueltas de la Tierra, durante doce vueltas alrededor del Sol, midieron el año de la Tierra.
Tomaron nota de cómo se emparejaban ambos, haciendo desaparecer a las luminarias.
Después, prestaron atención a la región del Sol, estudiaron los senderos de Mummu y de Lahamu.
Junto con la Tierra y la Luna, Lahmu constituía la segunda región del Sol,
Seis eran los celestiales de las Aguas Inferiores. Así le explicó Enki a Marduk.
Seis eran los celestiales de las Aguas Superiores, estaban más allá de la
barrera, del Brazalete Repujado:
Anshar y Kishar, Anu y Nudimmud, Gaga y Nibiru; éstos eran los otros seis, eran doce en total, doce era la cuenta del Sol y su familia. De los trastornos más recientes, Marduk inquirió a su padre:
¿Por qué han tomado plazas en una hilera siete celestiales? Así preguntó a su padre.
Enki consideró entonces sus vueltas alrededor del Sol;
Enki observó con atención la gran banda de éstos alrededor del Sol, su progenitor,
las posiciones de la Tierra y la Luna marcó Enki en un mapa, Por los movimientos de Nibiru, no descendiente del Sol, esbozó la anchura de la gran banda.
El Camino de Anu, el rey, decidió Enki nombrarla.
En la amplitud de los cielos profundos, padre e hijo observaron las estrellas;
Enki estaba fascinado con sus proximidades y agrupamientos.
Dibujó imágenes de doce constelaciones, de horizonte a horizonte, en toda
la vuelta de los cielos. En la Gran Banda, el Camino de Anu, emparejó a cada una con los doce
de la familia del Sol,
a cada una le designó una estación, por nombres serían llamadas. Luego, en los cielos por debajo del Camino de Anu, por donde Nibiru se
aproxima al Sol,
diseñó un camino parecido a una banda, lo designó el Camino de Enki; también le asignó a él doce constelaciones por sus formas. A los cielos por encima del Camino de Anu, a la Hilera Superior, la llamó
el Camino de Enlil,
también agrupó allí las estrellas en doce constelaciones. Treinta y seis fueron las constelaciones de estrellas, en los tres Caminos
estaban ubicadas.
En lo sucesivo, cuando Nibiru se acerque y se vaya, desde la Tierra su
curso será conocido por las estaciones de estrellas, ¡Así se designará la posición de la Tierra mientras viaja alrededor del Sol! Enki le indicó a Marduk el inicio del ciclo, la medida del Tiempo Celestial: Cuando llegué a la Tierra, la estación a la que di final, la Estación de los
Peces fue nombrada,
¡La nombré con mi propio nombre! «El de las aguas». Así dijo Enki, con satisfacción y orgullo, a su hijo Marduk. Tu sabiduría abarca los cielos, tus enseñanzas sobrepasan mi propia comprensión,
¡pero en la Tierra y en Nibiru, el conocimiento y el gobierno andan separados! Así le dijo Marduk a su padre. ¡Hijo mío! ¡Hijo mío! ¿Qué es lo que no sabes, qué es lo que echas en
falta?, le dijo Enki.
¡Los secretos de los cielos, los secretos de la Tierra he compartido contigo! ¡Ay, padre mío!, dijo Marduk. Había angustia en su voz. Cuando los Anunnaki en el Abzu dejaron de trabajar y te pusiste a forjar al Trabajador Primitivo,
no mi madre, sino Ninmah, la madre de Ninurta, para ayudarte fue convocada,
no yo, sino Ningishzidda, de mí el más joven, para ayudarte fue invitado,
¡con ellos, no conmigo, tus conocimientos de la vida y la muerte compartiste!
¡Hijo mío!, le respondió Enki a Marduk. ¡A tu mandato fue dado de los Igigi y Lahmu ser supremo!
¡Ay, padre mío!, le dijo Marduk. ¡De la supremacía, por el hado hemos sido privados!
Tú, padre mío, eres el Primogénito de Anu; sin embargo, Enlil, y no tú, es
el Heredero Legal;
tú, padre mío, fuiste el primero en amerizar y en fundar Eridú,
sin embargo, Eridú está en los dominios de Enlil, los tuyos están en el distante Abzu.
Yo soy tu Primogénito, de tu esposa legítima en Nibiru nací,
sin embargo, el oro se reúne en la ciudad de Ninurta, para de allí enviarlo
o retenerlo,
la supervivencia de Nibiru está en sus manos, no en mis manos.
Ahora volvemos a la Tierra; ¿cuál será mi trabajo,
el hado me destina a la fama y la realeza, o a ser humillado de nuevo?
En silencio, Enki abrazó a su hijo, en la desolada Luna le hizo una promesa:
¡Eso de lo cual se me ha privado a mí, tu destino futuro será!
¡Tu tiempo celestial llegará, una estación mía junto a la tuya habrá!
Viene ahora el relato de Sippar, el Lugar de los Carros en el Edin, y de cómo los Trabajadores Primitivos volvieron al Edin.
Durante muchas vueltas de la Tierra, padre e hijo estuvieron ausentes de la Tierra;
en la Tierra, no se llevaba a cabo ningún plan; en Lahmu, los Igigi estaban alborotados.
Enlil le transmitió a Anu palabras secretas, sus preocupaciones le transmitió a Anu desde Nibru-ki:
Enki y Marduk han ido a la Luna, durante incontables vueltas se han quedado allí.
Sus acciones son un misterio, no se sabe lo que están tramando; Marduk ha abandonado la estación de paso de Lahmu, los Igigi están
ansiosos, la estación de paso se ha visto afectada por tormentas de polvo, los daños
que pueda haber nos son desconocidos.
El Lugar de los Carros en el Edin debe ser construido,
desde allí se llevará el oro directamente de la Tierra a Nibiru, a partir de entonces, ya no será necesaria una estación de paso en Lahmu; ése es el plan de Ninurta, su entendimiento es grande en estas materias, ¡Establézcase el Lugar de los Carros en Bad-Tibira, sea Ninurta su primer comandante!
Anu dio mucha consideración a las palabras de Enlü; a Enlil, una respuesta le dio:
Enki y Marduk están volviendo a la Tierra;
¡Escuchemos primero sus palabras de lo que en la Luna han descubierto! De la Luna partieron Enki y Marduk, a la Tierra regresaron; dieron cuenta de las condiciones allí; ¡no es viable una estación de paso
ahora!, informaron.
¡Que se construya el Lugar de los Carros!, dijo Anu. ¡Sea Marduk su comandante!, dijo Enki a Anu. ¡Esa tarea está reservada para Ninurta!, gritó Enlil con rabia. ¡Ya no hace falta comando para los Igigi, Marduk tiene conocimientos de
esos trabajos,
que se haga cargo Marduk del Pórtico del Cielo! Así le dijo Enki a su padre. Anu reflexionó sobre el asunto con preocupación: ¡Ahora los hijos se ven
afectados por las rivalidades!
Con sabiduría estaba dotado Anu, con sabiduría tomó sus decisiones: El Lugar de los Carros para conducir el oro por nuevos caminos está designado, pongamos en manos de una nueva generación lo que viene a partir de ahora.
Ni Enlil ni Enki, ni Ninurta ni Marduk estarán al mando, ¡que asuma la responsabilidad la tercera generación, sea Utu el comandante! ¡Construyase el Lugar de los Carros Celestiales, sea su nombre Sippar, Ciudad Pájaro!
Ésta fue la palabra de Anu; inalterable fue la palabra del rey.
La construcción comenzó en el Shar ochenta y uno, se siguieron los planos de Enlil.
Nibru-ki estaba en el centro, Enlil lo designó como Ombligo de la Tierra,
por su ubicación y por distancias, las ciudades de antaño se situaron como
en círculos,
se dispusieron como una flecha, desde el Mar Inferior hacia las montañas
él trazó una línea sobre los picos gemelos de Arrata, hasta los cielos en
norte,
donde la flecha intersectaba la línea de Arrata, marcó el lugar de Sippar, el Lugar de los Carros de la Tierra;
¡a él llevaba directamente la flecha, desde Nibru-ki estaba exactamente ubicado por un círculo igual!
Ingenioso era el plan, todos se maravillaban por su precisión.
En el octuagésimosegundo Shar se terminó la construcción de Sippar; se le dio el mando al héroe Utu, nieto de Enlil. Se forjó para él un casco de águila, se decoró con alas de águila.
Anu llegó en el primer carro que, desde Nibiru, vino directamente hasta Sippar;
deseaba ver por sí mismo las instalaciones, quería maravillarse con lo que se había conseguido.
Para la ocasión, los Igigi, comandados por Marduk, bajaron de Lahmu a la Tierra,
desde el Lugar de Aterrizaje y desde el Abzu vinieron los Anunnaki.
Hubo palmadas en las espaldas y vítores, fiesta y celebración.
Inanna, nieta de Enlil, obsequió a Anu con cantos y danzas;
antes de partir, Anu convocó a los héroes y a las heroínas.
¡Una nueva era ha comenzado! Así les dijo.
¡Con el suministro directo de la salvación dorada, el fin del duro trabajo está próximo!
En el momento haya suficiente oro de protección amontonado y almacenado en Nibiru,
podrá reducirse el trabajo en la Tierra, ¡héroes y heroínas volverán a Nibiru! Esto prometió Anu, el rey, a los allí reunidos, les transmitió una gran espe-
ranza:
¡Unos cuantos Shars más de duro trabajo, y volverán a casa!
Anu ascendió de vuelta a Nibiru con mucha pompa; oro, oro puro llevaba
con él. Utu llevó a cabo su nueva tarea con cariño; Ninurta conservó el mando en
Bad-Tibira.
Marduk no volvió a Lahmu; tampoco fue al Abzu con su padre. Deseaba vagar por todas las tierras, recorrer la Tierra en su nave celeste, de los Igigi, algunos en Lahmu, otros en la Tierra, se hizo a Utu comandante. Tras el regreso de Anu a Nibiru, los líderes en la Tierra tenían grandes
expectativas:
esperaban que los Anunnaki trabajaran con renovado vigor. Amasar rápidamente oro, para volver a casa cuanto antes. ¡Pero eso, ay, no fue lo que vino a suceder! En el Abzu, las expectativas de los Anunnaki no eran las de continuar con
el duro trabajo, sino las de liberarse de él,
¡ahora que los Terrestres están proliferando, que se encarguen ellos del trabajo!
Así decían los Anunnaki en el Abzu.
En el Edin, los trabajos eran mayores; hacían falta más moradas, más provisiones. Los héroes del Edin exigieron Trabajadores Primitivos, hasta entonces
confinados en el Abzu, ¡Durante cuarenta Shars, sólo se ha proporcionado alivio en el trabajo en
el Abzu!, gritaban los héroes en el Edin, nuestro trabajo se ha incrementado más allá de toda resistencia, ¡tengamos
también Trabajadores! Mientras Enki y Enlil debatían el asunto, Ninurta tomó la decisión en sus
manos:
dirigió una expedición hasta el Abzu con cincuenta héroes, iban pertrechados con armas.
En los bosques y las estepas del Abzu, persiguieron a los Terrestres,
con redes los capturaron, llevaron varones y hembras al Edin.
Los entrenaron para hacer todo tipo de faenas, tanto en los huertos como en las ciudades.
Enki se enfadó con lo sucedido, también se enfureció Enlil:
¡Has revocado mi decisión de expulsar a Adamu y a Ti-Amat! Así le dijo Enlil a Ninurta.
¡Para que no se repitiera en el Edin el motín que hubo una vez en el Abzu!
Así le dijo Ninurta a Enlil. Con los Terrestres en el Edin, los héroes se cal
marán,
¡unos cuantos Shars más, y no habrá de qué preocuparse! Así dijo Ninurta
a Enlil.
Enlil no se apaciguó; ¡Así sea!, le dijo refunfuñando a su hijo.
¡Amontónese con rapidez el oro, volvamos todos pronto a Nibiru!
En el Edin, los Anunnaki observaban con admiración a los Terrestres:
Tienen inteligencia, comprenden las órdenes.
Se encargaron de todo tipo de faenas; iban desnudos al realizar sus trabajos.
Entre ellos, varones y hembras se emparejaban constantemente, prolifera-ban con rapidez:
¡En un Shar, a veces cuatro, a veces más, tenían lugar sus generaciones!
Mientras los Terrestres crecieran en número, tendrían trabajadores los Anunnaki,
los Anunnaki no se saciaban con los alimentos;
en las ciudades y en los huertos, en los valles y en las colinas,
los Terrestres estaban buscando comida constantemente.
En aquellos días, todavía no se habían hecho los cereales,
no había ovejas, aún no se había creado el cordero.
Acerca de todo esto, Enlil le dijo palabras airadas a Enki:
¡Con tus actos has generado confusión, así que busca tú la salvación!
Viene ahora el relato de cómo vino a ser el Hombre Civilizado,
de cómo se creó, mediante un secreto de Enki, a Adapa y a Titi en el Edin.
Con la proliferación de los Terrestres, Enki estaba complacido, Enki estaba preocupado;
el grupo de los Anunnaki se había acomodado en gran medida, su descontento había decrecido,
con la proliferación, los Anunnaki rehuían el trabajo, los trabajadores se estaban convirtiendo en siervos.
Durante siete Shars, el grupo de los Anunnaki se acomodó mucho, su descontento disminuyó.
Con la proliferación de los Terrestres, lo que crecía por sí solo era insuficiente para todos; en tres Shars más hubo escasez de pescado y de caza, ni Anunnaki ni
Terrestres quedaban saciados con lo que por sí mismo crece. En su corazón, Enki estaba planeando una nueva empresa; concebía la creación de una Humanidad Civilizada. ¡Cereales que sean sembrados por ellos para ser cultivados, ovejas para
que las apacienten! En su corazón, Enki estaba planeando una nueva empresa; reflexionaba
sobre cómo conseguirlo.
Observó para estos planes a los Trabajadores Primitivos del Abzu, reflexionó sobre los Terrestres en el Edin, en las ciudades y en los huertos. ¿Qué se les podría adecuar para los trabajos? ¿Qué hay que no se haya
combinado en la esencia vital?
Observó a los descendientes de los Terrestres, constató algo alarmante: ¡Con la repetición de las cópulas, se estaban degradando hacia sus antepasados salvajes!
Enki estuvo mirando por las zonas pantanosas, navegó por los ríos y observó;
con él, sólo iba Isimud, su visir, el que guardaba los secretos. Vio que en la orilla del río se bañaban y retozaban unos Terrestres; entre ellos, había dos hembras de salvaje belleza, firmes eran sus senos. Contemplándolas, el falo de Enki se humedeció, tenía un ardiente deseo. ¿Les doy un beso a las jóvenes?, le preguntó Enki a su visir Isimud. Llevaré la embarcación hasta allí, ¡besa a las jóvenes!, le dijo Isimud
a Enki. Isimud dirigió la barca hasta allí, Enki saltó de la barca a tierra firme.
Enki llamó a una joven, ella le ofreció una fruta. Enki se inclinó hacia ella, la abrazó, en los labios la besó; dulces eran sus labios, firmes de madurez eran sus senos. En su matriz derramó su semen, en el apareamiento la conoció. Ella guardó en su vientre el sagrado semen, quedó fecundada con el semen del señor Enki.
Enki llamó a la segunda joven, ella le ofreció bayas del campo.
Enki se inclinó hacia ella, la abrazó, en los labios la besó;
dulces eran sus labios, firmes de madurez eran sus senos.
En su matriz derramó su semen, en el apareamiento la conoció.
Ella guardó en su vientre el sagrado semen, quedó fecundada con el semen
del señor Enki.
¡Quédate con las jóvenes, por ver si quedan embarazadas!
Así le dijo Enki a su visir Isimud.
Isimud se sentó junto a las jóvenes; hacia la cuarta cuenta aparecieron sus abultamientos.
Hacia la décima cuenta, la novena se había completado, la primera joven se puso en cuclillas y dio a luz, de ella nació un niño; la segunda joven se puso en cuclillas y dio a luz, de ella nació una niña. Al amanecer y al crepúsculo, lo cual delimita un día, en el mismo día dieron a luz las dos, como las Llenas de Gracia, Amanecer y Crepúsculo, a partir de entonces
se les conoció en las leyendas. En el nonagésimotercer Shar, engendrados por Enki, nacieron los dos en
el Edin.
Isimud llevó rápidamente a Enki noticia de los alumbramientos.
Enki estaba en éxtasis con los alumbramientos: ¡Quién había oído hablar
de algo así!
¡Se consiguió la concepción entre Anunnaki y Terrestres, he traído al ser al Hombre Civilizado! Enki dio instrucciones a su visir, Isimud: ¡Mi acción debe permanecer en
secreto! Que los recién nacidos sean amamantados por sus madres; después de eso,
los traerás a mi casa, ¡Entre las aneas, en cestas de junco, los he encontrado!, dijo Isimud a todo
el mundo.
Ninki tomó cariño a los expósitos, los crió como a sus propios hijos. Adapa, el Expósito, llamó al niño; Titi, Una con Vida, llamó a la niña. A diferencia del resto de niños Terrestres, la pareja era: de crecimiento más lento que los Terrestres, mucho más rápidos de comprensión;
estaban dotados de inteligencia, eran capaces de hablar con palabras.
Hermosa y agradable era la niña, muy diestra con las manos;
Ninki, la esposa de Enki, le tomó cariño a Titi; le enseñó todo tipo de oficios.
A Adapa, fue el mismo Enki quien le enseñó, le instruyó en cómo hacer anotaciones.
Enki le mostró orgulloso a Isimud sus logros,
¡he creado al Hombre Civilizado!, le dijo a Isimud.
¡De mi simiente, ha sido creado un nuevo tipo de Terrestre, a mi imagen y
semejanza!
De las semillas, harán crecer alimentos; y apacentarán ovejas, ¡a partir de entonces, los Anunnaki y los Terrestres quedarán saciados! Enki envió palabras a su hermano Enlil; Enlil vino desde Nibru-ki hasta
Eridú.
¡En el desierto, ha aparecido un nuevo tipo de Terrestre!, dijo Enki a Enlil. Son rápidos en aprender, se les pueden enseñar conocimientos y oficios. Que se nos traigan de Nibiru semillas de las que se siembran, que se nos traigan de Nibiru ovejas para repartir por la Tierra, enseñemos a esta nueva raza de Terrestres la agricultura y el pastoreo, ¡saciémonos juntos Anunnaki y Terrestres! Así le dijo Enki a Enlil. ¡Ciertamente, son similares a nosotros los Anunnaki en muchos aspectos!,
dijo Enlil a su hermano. ¡Es una maravilla de maravillas que hayan aparecido por sí mismos en el
desierto!
Llamaron a Isimud. ¡Entre las aneas, en cestas de juncos, los encontré!, dijo. Enlil ponderó el asunto con gravedad, sacudía la cabeza con asombro. ¡Ciertamente, es una maravilla de maravillas, que haya emergido una
nueva raza de Terrestres,
que la misma Tierra haya hecho un Hombre Civilizado, se les puede enseñar agricultura y pastoreo, oficios y elaboración de herramientas!
Así le decía Enlil a Enki. ¡Enviemos palabras a Anu de la nueva raza! Se transmitieron palabras de la nueva raza a Anu, en Nibiru. ¡Que se nos envíen semillas que puedan ser plantadas y ovejas para el pastoreo!
Esto sugirieron Enki y Enlil a Anu.
¡Que el Hombre Civilizado sacie a los Anunnaki y a los Terrestres!
Anu escuchó las palabras, quedó asombrado con ellas:
¡Que un tipo de esencias vitales lleve a otro no es algo inaudito!, les dijo en respuesta.
¡pero nunca se había oído algo así, que en la Tierra apareciera tan rápidamente un Hombre Civilizado a partir del Adamu!
Para la siembra y el pastoreo hará falta un gran número; ¿son capaces de proliferar los seres?
Mientras los sabios de Nibiru reflexionaban sobre el asunto, en Eridú ocurrían cosas importantes:
Adapa conoció a Titi en el apareamiento, él derramó su semen en su matriz.
Hubo concepción, hubo alumbramiento:
¡Titi alumbró gemelos, dos hermanos!
Se transmitieron palabras del nacimiento a Anu en Nibiru:
¡La pareja es compatible para la concepción, pueden proliferar!
¡Que se repartan por la Tierra semillas que se puedan sembrar y ovejas para el pastoreo,
que comience la agricultura y la ganadería en la Tierra, saciémonos todos! Así dijeron Enki y Enlil a Anu en Nibiru.
¡Permanezca Titi en Eridú, para amamantar y cuidar de los recién nacidos, tráigase a Nibiru a Adapa, el Terrestre! Así pronunció su decisión Anu.
PENTACULO
El simbolismo esotérico es muy rico en conocimientos milenarios. Los talismanes, amuletos, jeroglíficos, simbología astrológica y mágica, encierran un poder y misterio que debe conocerse.
Pequeños objetos o escrituras encierran grandes misterios. El símbolo de Om, escrito en sanscrito, se ha hecho mundialmente conocido, igualmente la estrella de 5 puntas, como talismán o amuleto, que recibe los nombres de pentáculo, pentagrama, pentalfa, pentángulo, entre los más difundidos.
Dentro de los misterios de la Biblia se le relaciona con la manzana de Adán. Es muy curioso que cuando cortas una manzana transversalmente por el medio, aparece la estrella de 5 puntas que forman la cavidad de sus semillas.
Esta manzana de los primeros misterios de la Biblia significa el haber comido del árbol del bien y del mal. Ya como veremos mas adelante, la estrella de cinco puntas representa ello y mucho más.
Precisamente, uno de los significados del pentáculo o pentagrama, es el hombre y el demonio, el bien y el mal. Si se ve el pentáculo con una punta hacia arriba semeja a un hombre con los brazos extendidos y las piernas separadas, siendo la punta superior su cabeza.
De esta forma se usa en los rituales de magia blanca o del bien. Así es considerado dentro de los talismanes o amuletos de buena suerte.
Pero, si colocas la estrella con dos puntas hacia arriba, semeja una de las formas del demonio con dos cuernos hacia arriba y su barbilla debajo. Si de interpretación de esoterismo y simbolismo se trata, aquí el misterio se convierte en algo gráfico.
De esta forma se le utiliza para ritos orientados hacia el mal.
Tetragramaton
Se le suele agregar las palabra tetragramatón alrededor del pentáculo dividido en 5 sílabas: Te-tra-gra-ma-ton, constituyendo un símbolo mágico muy utilizado, ya sea como talismán o amuleto.
Se llama también pentalfa por que está formado por cinco letras alpha griegas. Como cinco vías para comenzar todo en la vida.
Si el pentáculo o pentagrama se encierra dentro de un círculo representa la unión con el espíritu y el universo. Igualmente, la continuidad de los elementos de la alquimia de la magia representados uno en cada punta.
Es muy interesante dentro de las matemáticas que en la construcción de figuras geométricas con alto grado de simetría, llamados politopos regulares, que originó Euclides; no se pueda hacer las estrellas mágicas, base de los cálculos, con estrellas de cinco puntas ni con menos. Solo a partir de las estrellas de seis puntas.
Es otro de los misterios de las estrellas de cinco puntas o pentáculos.
Grandes misterios
Pitágoras le confirió gran importancia, tanto en el plano matemático, como numerológico mágico. Actualmente grafica diversas varias leyes matemáticas logarítmicas, de sucesiones, fractales, etc.
Es diversas escuelas iniciáticas, conservadoras de los grandes misterios, como los rosacruces y masones, se les confiere grandes cualidades. Se le suele colocar la letra G en su interior, que significa God (Dios en inglés), GADU (Gran Arquitecto del Universo), Gamma (Geo, tierra en griego), Gnosis (Conocimiento, sabiduría).
Por lo tanto representa la unión de Dios, del cielo con la tierra, en sabiduría.
Son innumerables los grandes misterios que existen, pero muy pocos han llegado a todos. Si se logra penetrar en alguno de ellos, se pueden obtener ciertas ventajas que pueden ser aplicadas a la prosperidad, sabiduría y mayor evolución espiritual.
Origen de la letra G
La letra G procede de agregar un pequeños guión a la C que fue hecho en el siglo III a.C. por el romano Espurio Carvilio, sirviente del cónsul del mismo nombre, a fin de representar un sonido que no tenía símbolo.
Es importante resaltar que el número tres tiene un gran significado en los escuelas esotéricas y la letra G es la tercera letra del alfabeto griego, hebreo, etrusco, copta, caldeo, asirio, gótico y romanico moderno.
En suma, el pentáculo encierra muchos misterios a ser estudiados y aplicados. No son simples amuletos de la suerte como una pata de conejo.
Son talismanes o amuletos de profundo significado y que te invitamos a develar los pequeños y sus grandes misterios de esoterismo real.
DRIE
DRIE
Pueden llegar a crecer hasta los dos metros y medio , han visitado la tierra unas 20 veces , su propósito secuestrar humanos para experimentos de reproducción en beneficio de su especie volviéndolos esclavos , nos robaron 520 humanos Tienen dos planetas como base donde viven y colonizaron 40 planetas con la ayuda de esclavos. De los que 10 planetas fueron tomados por la fuerza y trabajan con 3 razas mas , su comida esta basada en las proteínas su mayor parte de animales.Mentalmente no están muy preparados para intervenir con otras razas.
Los dos planetas donde viven la composición química es parecida a la de la tierra ,
supuesta mente están por revelarse públicamente como raza aproximadamente en el año 2022.
Pueden llegar a crecer hasta los dos metros y medio , han visitado la tierra unas 20 veces , su propósito secuestrar humanos para experimentos de reproducción en beneficio de su especie volviéndolos esclavos , nos robaron 520 humanos Tienen dos planetas como base donde viven y colonizaron 40 planetas con la ayuda de esclavos. De los que 10 planetas fueron tomados por la fuerza y trabajan con 3 razas mas , su comida esta basada en las proteínas su mayor parte de animales.Mentalmente no están muy preparados para intervenir con otras razas.
Los dos planetas donde viven la composición química es parecida a la de la tierra ,
supuesta mente están por revelarse públicamente como raza aproximadamente en el año 2022.
EL LIBRO DE ENOC
El Libro de Enoc
Compilado por etapas en algún lugar entre 165 A.C. y el comienzo de la era cristiana, esta trabajo llamado pseudografico (es decir, falsamente atribuido) tiene como tema principal la historia detrás de la caída de los ángeles. Sin embargo, no la caída de los ángeles en general, sino de quienes fueron originalmente conocidos como ’îrin (’îr in singular), "aquellos que vigilan", o simplemente "vigilantes" (Watchers) como se traduce en la traducción al Inglés.
El Libro de Enoc cuenta la historia de cómo 200 ángeles rebeldes, o Vigilantes, decidieron transgredir las leyes celestiales y "descender" a los llanos y tomar esposas de entre la especie mortal. El sitio dado para este acontecimiento es la cumbre del Hermón, un lugar mítico generalmente asociado con las nevadas cumbres del monte Hermón, en la ante-cordillera del Líbano, al norte de la actual Palestina (pero véase más adelante sobre el hogar más probable de los Vigilantes).
Los 200 rebeldes dan cuenta de las consecuencias de sus transgresiones, porque de acuerdo con un juramento en el sentido de que su líder Shemihaza asumiría la culpa si toda la fatal aventura saliera terriblemente mal.
Después de su descenso hacia las tierras bajas, los Vigilantes disfrutan de las delicias terrenales con sus "esposas" elegidos, y por medio de de estas uniones nacieron crías gigantes llamados Nephilim, o Nefilim, una palabra hebrea que significa "aquellos que han caído", que son considerados, en traducciones al griego como gigantes.
Compilado por etapas en algún lugar entre 165 A.C. y el comienzo de la era cristiana, esta trabajo llamado pseudografico (es decir, falsamente atribuido) tiene como tema principal la historia detrás de la caída de los ángeles. Sin embargo, no la caída de los ángeles en general, sino de quienes fueron originalmente conocidos como ’îrin (’îr in singular), "aquellos que vigilan", o simplemente "vigilantes" (Watchers) como se traduce en la traducción al Inglés.
El Libro de Enoc cuenta la historia de cómo 200 ángeles rebeldes, o Vigilantes, decidieron transgredir las leyes celestiales y "descender" a los llanos y tomar esposas de entre la especie mortal. El sitio dado para este acontecimiento es la cumbre del Hermón, un lugar mítico generalmente asociado con las nevadas cumbres del monte Hermón, en la ante-cordillera del Líbano, al norte de la actual Palestina (pero véase más adelante sobre el hogar más probable de los Vigilantes).
Los 200 rebeldes dan cuenta de las consecuencias de sus transgresiones, porque de acuerdo con un juramento en el sentido de que su líder Shemihaza asumiría la culpa si toda la fatal aventura saliera terriblemente mal.
Después de su descenso hacia las tierras bajas, los Vigilantes disfrutan de las delicias terrenales con sus "esposas" elegidos, y por medio de de estas uniones nacieron crías gigantes llamados Nephilim, o Nefilim, una palabra hebrea que significa "aquellos que han caído", que son considerados, en traducciones al griego como gigantes.
LA OCTAVA TABLILLA SUMERIA DE LOS ANUNNAKI
LA OCTAVA TABLILLA SUMERIA DE LOS ANUNNAKI
¡Tráigase a Nibiru a Adapa, el Terrestre! Así pronunció su decisión Anu.
A Enlil no le complacía la decisión: ¡Quién iba a pensar esto,
que forjado por un Trabajador Primitivo, el ser se haría como nosotros,
dotado de conocimiento, que entre el Cielo y la Tierra viajaría!
En Nibiru, beberá de las aguas de la larga vida, comerá el alimento de la
larga vida,
¡como uno de nosotros, los Anunnaki, el de la Tierra se convertirá! Así decía Enlil a Enki y a los demás líderes. Enki tampoco estaba complacido con la decisión de Anu; después de que
hablara Anu, su rostro se puso sombrío. Después de que hablara Enlil, Enki se mostró de acuerdo con su hermano
Enlil:
¡Es cierto, quién lo iba a pensar! Así dijo Enki a los demás. Los hermanos se sentaron y reflexionaron; Ninmah también se sentó con
ellos para deliberar. ¡El mandato de Anu no se puede evitar!, les dijo ella.
¡Que nuestros jóvenes acompañen a Adapa a Nibiru, su miedo a disminuir, se le explique a Anu! Así dijo Enki a los demás. ¡Que Ningishzidda y Dumuzi sean sus acom- pañantes,
y que, de paso, vean con sus propios ojos Nibiru por vez primera!
Ninmah apoyó la sugerencia: Nuestros jóvenes, nacidos en la Tierra,
se están olvidando de Nibiru, sus ciclos vitales se están viendo superados por los de la Tierra;
viajen los dos hijos de Enki, sin casar todavía, a Nibiru,
¡Quizás encuentren novias allí para sí mismos!
Cuando llegó a Sippar la siguiente cámara celestial procedente de Nibiru,
Ilabrat, un visir de Anu, salió de la cámara.
¡Vengo en busca del Terrestre Adapa! Así dijo a los líderes.
Los líderes le presentaron a Adapa a Ilabrat; también le mostraron a Titi
y a sus hijos.
¡Ciertamente, tienen nuestra imagen y semejanza! Así dijo Ilabrat. Se le presentaron a Ilabrat a Ningishzidda y a Dumuzi, hijos de Enki. ¡Se les ha elegido para que acompañen a Adapa en su viaje!, le dijo Enki. ¡Anu estará complacido de ver a sus nietos! Así dijo Ilabrat. Enki convocó ante él a Adapa para darle instrucciones. A Adapa le dijo así: Adapa, a Nibiru, el planeta de donde hemos venido, vas a ir, ante Anu, nuestro rey, llegarás, ante su majestad se te presentará; ante él te inclinarás. ¡Habla sólo cuando se te pregunte, da breves respuestas a las preguntas!
Se te dará ropa nueva; ponte las prendas nuevas. Te darán un pan que no se encuentra en la Tierra; ¡el pan es mortal, no lo
comas! Te darán un elixir en un cáliz para que lo bebas; ¡el elixir es mortal, no
bebas de él! Contigo irán mis hijos, Ningishzidda y Dumuzi, ¡atiende a sus palabras,
y vivirás!
Así instruyó Enki a Adapa. ¡Lo recordaré!, dijo Adapa. Enki convocó a Ningishzidda y a Dumuzi y les dio una bendición y consejo. Vais a ir ante Anu, el rey, mi padre; ante él os inclinaréis y le rendiréis pleitesía;
no os encojáis ante príncipes ni ante nobles, de ellos sois sus iguales. ¡Vuestra misión es traer a Adapa de vuelta a la Tierra, no os dejéis hechizar por las delicias de Nibiru! ¡Lo recordaremos!, dijeron Ningishzidda y Dumuzi. Enki abrazó al más joven, Dumuzi, le besó en la frente; Enki abrazó al sabio, a Ningishzidda, le besó en la frente. A hurtadillas, puso una tablilla sellada en la mano de Ningishzidda, ¡A mi padre, Anu, entregarás esta tablilla en secreto! Así le dijo Enki a Ningishzidda.
Después, partieron hacia Sippar los dos junto con Adapa, al Lugar de los Carros Celestiales fueron,
ante Ilabrat, el visir de Anu, se presentaron los tres.
A Ningishzidda y a Dumuzi se les dio el atuendo de Igigi, se vistieron como águilas celestiales.
En cuanto a Adapa, se le afeitó su cabello suelto, se le dio un casco como el de un águila,
en lugar de su taparrabos, le hicieron ponerse una vestimenta ajustada, se le puso entre Ningishzidda y Dumuzi en el interior de Lo Que Asciende. Cuando se dio la señal, el Carro Celestial rugió y se estremeció; Adapa se encogió de miedo y gritó: ¡El águila sin alas se está elevando!
Ningishzidda y Dumuzi le pusieron los brazos en los costados, con palabras tranquilas lo calmaron.
Cuando se elevaron en lo alto una legua, echaron un vistazo sobre la Tierra;
vieron sus tierras, separadas en partes por mares y océanos. Cuando estuvieron a dos leguas de altura, el océano se había hecho pequeño como una bañera, la tierra era del tamaño de una cesta.
Cuando estuvieron a tres leguas de altura, nuevamente echaron un vistazo al lugar del que habían partido;
la Tierra era ahora una bola pequeña, tragada por un mar de oscuridad en la vastedad.
De nuevo, Adapa se agitó; se encogió y gritó: ¡Llevadme de vuelta!, gritó.
Ningishzidda puso la mano en la nuca de Adapa; en un instante, Adapa se tranquilizó.
Cuando aterrizaron en Nibiru, había mucha curiosidad,
por ver a los hijos de Enki, nacidos en la Tierra, pero incluso más por encontrase con un Terrestre:
¡Ha llegado a Nibiru un ser de otro mundo! Así decían las masas.
Fueron llevados con Ilabrat al palacio, para ser lavados y perfumados con ungüentos.
Se les dieron vestimentas frescas y adecuadas;
Teniendo en cuenta las palabras de Enki, Adapa se puso las nuevas ropas. En el palacio, nobles y héroes se arremolinaban; en el salón del trono, se reunían los príncipes y los consejeros.
Ilabrat les llevó hasta el salón del trono, Adapa detrás de él; luego, los dos
hijos de Enki. En el salón del trono, ante Anu, el rey, se inclinaron; Anu se adelantó
desde su trono. ¡Mis nietos! ¡Mis nietos!, exclamaba. Abrazó a Dumuzi, abrazó a Nin-
gishzidda,
con lágrimas en los ojos los abrazó, los besó. Ofreció a Dumuzi que se sentara a su derecha, Ningishzidda se sentó a su
izquierda.
Después, Ilabrat le presentó a Anu a Adapa, el Terrestre. ¿Entiende lo que hablamos?, le preguntó el rey a Ilabrat. ¡Por supuesto, le enseñó el señor Enki!, respondió Ilabrat. ¡Ven aquí!, dijo Anu a Adapa. ¿Cómo te llamas y cuál es tu ocupación? Adapa se adelantó, de nuevo se inclinó: ¡Mi nombre es Adapa, sirviente
del señor Enki!
Así habló Adapa; sus palabras causaron gran asombro. ¡Maravilla de maravillas la conseguida en la Tierra!, declaró Anu. ¡Maravilla de maravillas la conseguida en la Tierra!, exclamaron los reunidos.
¡Que se celebre, demos la bienvenida a nuestros invitados!, dijo Anu. Anu llevó a todos los que se habían reunido hasta el salón de banquetes,
indicando alegremente hacia las mesas llenas.
En las mesas llenas, le ofrecieron a Adapa pan de Nibiru; Adapa no comió. En las mesas llenas, le ofrecieron a Adapa elixir de Nibiru; Adapa no bebió. Anu, el rey, quedó confundido con esto, estaba ofendido: ¿Por qué ha enviado Enki a Nibiru a este maleducado Terrestre, para revelarle los caminos celestes? ¡Venga, Adapa!, le dijo Anu a Adapa. ¿Por qué no comes ni bebes, por qué
rechazas nuestra hospitalidad?
Mi maestro, el señor Enki, me ordenó: ¡No comas pan, no bebas elixir! Así respondió Adapa al rey Anu. ¡Qué extraño es esto!, dijo Anu. ¿Para qué le iba a prohibir Enki nuestra
comida y nuestro elixir a un Terrestre?
Le preguntó a Ilabrat, le preguntó a Dumuzi; Ilabrat no sabía la respuesta, Dumuzi no pudo explicárselo.
Le preguntó a Ningishzidda. ¡Quizá se encuentre aquí la respuesta!, le dijo Ningishzidda a Anu.
Y entonces le dio a Anu, el rey, la tablilla secreta que había llevado escondida.
Anu estaba confuso, Anu estaba preocupado; se fue a su cámara privada para descifrar la tablilla.
Viene ahora el relato de Adapa, el progenitor de la Humanidad Civilizada, y de cómo por sus hijos, Ka-in y Abael, se dio inicio a la saciedad en la
Tierra.
En su cámara privada, Anu rompió el sello de la tablilla, insertó la tablilla en el explorador para descifrar el mensaje de Enki.
¡Adapa nació por mi simiente de una mujer Terrestre! Así decía el mensaje de Enki.
Del mismo modo, Titi fue concebida por mi simiente en otra mujer
Terrestre. Están dotados de sabiduría y de palabra; pero no de la larga vida de Nibiru.
Adapa no debería comer del pan de la larga vida, tampoco debería beber del elixir de la larga vida.
Adapa debe volver para vivir y morir en la Tierra, la mortalidad debe ser
su suerte, ¡con la siembra y el pastoreo de sus descendientes, habrá saciedad en la
Tierra! Así reveló Enki el secreto de Adapa a su padre, Anu.
Anu quedó sorprendido con el mensaje secreto de Enki; no sabía si enfadarse o reír.
Llamó a Ilabrat, su visir, a su cámara privada, a él le dijo:
¡Este hijo mío, Ea, ni siquiera como Enki ha enmendado su libertinaje con las mujeres!
A Ilabrat, su visir, le mostró el mensaje de la tablilla. ¿Cuáles son las normas, qué debe hacer el rey?, le preguntó Anu a su visir. Nuestras normas permiten las concubinas; ¡pero no existen normas de cohabitación interplanetaria!
Así le respondió Ilabrat al rey. ¡Si hay algún perjuicio, que se restrinja,
que Adapa vuelva inmediatamente a la Tierra, que Ningishzidda y Dumuzi
se queden más tiempo!
Después, Anu llamó a Ningishzidda a su cámara privada; ¿Sabes lo que decía el mensaje de tu padre?, le preguntó a Ningishzidda. Ningishzidda bajó la cabeza, con un susurro dijo: No lo sé, pero puedo adivinarlo. He sometido a prueba la esencia vital de
Adapa, ¡es de la simiente de Enki! ¡Ése es en verdad el mensaje!, le dijo Anu. ¡Adapa debe volver a la Tierra
inmediatamente,
su destino será convertirse en el progenitor del Hombre Civilizado! ¡En cuanto a ti, Ningishzidda, volverás a la Tierra con Adapa, de la Humanidad Civilizada, al lado de tu padre, serás el maestro! Ésa fue la decisión de Anu, el rey; él determinó el destino de Adapa y el
de Ningishzidda. Anu y los otros dos volvieron junto a los sabios y nobles reunidos, junto
a los príncipes y los consejeros, Anu anunció palabras de decisión ante los asambleados: No se debe extender en demasía la bienvenida al Terrestre, en nuestro planeta no puede comer ni beber; todos hemos visto sus asombrosas capacidades, dejemos que vuelva a la
Tierra,
¡labren los campos en la Tierra sus descendientes, y pastoreen en las praderas!
Para cuidar de su seguridad y evitar su agitación, Ningishzidda volverá
con él, con él se enviarán las semillas de cereales de Nibiru, que se multiplicarán
en la Tierra;
Dumuzi, el más joven, permanecerá con nosotros durante un Shar, ¡Después volverá con ovejas y la esencia de las ovejas! Ésta fue la decisión de Anu, ante las palabras del rey todos inclinaron la
cabeza en señal de acuerdo. En el momento señalado, Ningishzidda y Adapa fueron llevados hasta el
Lugar de los Carros Celestiales,
Anu y Dumuzi, Ilabrat y los consejeros, nobles y héroes fueron a despedirlos.
Hubo estruendo y estremecimiento, y el carro se elevó;
vieron como el planeta Nibiru se hacía más pequeño, después vieron los cielos desde el horizonte hasta el cenit.
En el viaje, Ningishzidda le habló a Adapa de los dioses planetas.
Del Sol, la Tierra y la Luna le dio lecciones,
le enseñó cómo se siguen los meses y cómo se cuenta el año de la Tierra.
Cuando regresaron a la Tierra, Ningishzidda le relató a su padre, Enki, todo lo que había sucedido.
Enki se rió y se dio palmadas en los muslos: ¡Todo fue como yo esperaba!,
dijo con regocijo; ¡Excepto la retención de Dumuzi, que es desconcertante para mí! Así dijo
Enki.
Enlil se quedó muy desconcertado por el rápido regreso de Ningishzidda y de Adapa,
¿Qué ocurre, qué pasa por Nibiru?, preguntó a Enki y a Ningishzidda. ¡Llamemos también a Ninmah, que sepa también lo que pasa!, le dijo Enki. Después de que llegara Ninmah, Ningishzidda les contó todo a Enlil y a ella. Enki también contó lo de su cohabitación con las dos hembras Terrestres;
¡No he roto ninguna norma, he asegurado nuestra saciedad! Así les dijo Enki.
¡No has roto ninguna norma, pero con una acción precipitada has determinado los hados de los Anunnaki y los Terrestres!
Así dijo Enlil, enfurecido. ¡Ahora, la suerte está echada, el hado se ha
impuesto al destino!
Enlil se dejó llevar por la furia, con ira se dio la vuelta y los dejó plantados. Marduk llegó a Eridú, le había llamado su madre Damkina. El quería verificar los extraños acontecimientos de su padre y su hermano. Padre y hermano decidieron ocultarle el secreto a Marduk; Anu estaba cautivado con lo del Hombre Civilizado, ¡dio la orden de que
todos en la Tierra se saciaran de inmediato! Así, sólo revelaron parte de la verdad a Marduk.
Marduk quedó impresionado con Adapa y Titi, les tomó cariño a los niños. ¡Mientras Ningishzidda instruye a Adapa, dejad que sea yo el maestro de
los niños!
Así dijo Marduk a su padre Enki y a Enlil.
¡Que Marduk enseñe a uno, que Ninurta enseñe al otro!, les respondió
Enlil. Ningishzidda se quedó en Eridú con Adapa y con Titi, le enseñó a Adapa
los números y la escritura.
Ninurta se llevó al gemelo que nació primero a su ciudad, a Bad-Tibira, Ka-in, Aquél Que en el Campo Hace Crecer Alimentos, le llamó. Le enseñó a cavar canales de irrigación, a sembrar y a cosechar le enseñó. Ninurta hizo para Ka-in un arado con madera de los árboles, para que con
él labrara la tierra.
Al otro hermano, hijo de Adapa, se lo llevó Marduk a las praderas, Abael, El de las Praderas Mojadas, le llamó a partir de entonces. Marduk le enseñó cómo construir rediles; para empezar con el pastoreo,
esperaron el regreso de Dumuzi. Cuando se cumplió el Shar, Dumuzi regresó a la Tierra, la simiente esencial de la oveja y ovejas para la cría trajo con él, ¡transportó animales cuadrúpedos de Nibiru hasta otro planeta, la Tierra! Su regreso con simiente esencial y ovejas fue causa de muchas celebraciones,
al cuidado de su padre, Enki, Dumuzi regresó con su preciosa carga. Entonces, los líderes se reunieron, reflexionaron sobre cómo proceder con
la nueva especie: Nunca antes había habido una oveja en la Tierra, nunca se había dejado
caer un cordero desde los cielos a la Tierra, nunca antes una cabra había alumbrado a su cabrito, ¡nunca antes se había tejido lana de oveja! Los líderes Anunnaki, Enki y Enlil, Ninmah y Ningishzidda, que fueron
los creadores,
decidieron establecer una Cámara de Creación, una Casa de Elaboración. Sobre el puro montículo del Lugar de Aterrizaje, en las Montañas de los
Cedros, se estableció, la Cámara de Creación se estableció cerca de donde se habían plantado las
simientes de elixir que había traído Ninmah, allí comenzó la multiplicación de cereales y de ovejas en la Tierra. Ninurta era el mentor de Ka-in para la siembra y la cosecha,
Marduk era el mentor de Abael en las artes de cría y pastoreo de ovejas y corderos.
¡Cuando se recojan las primeras cosechas, cuando madure la primera oveja,
se hará la Celebración de las Primicias!, proclamó Enlil como decreto.
Ante los Anunnaki reunidos se presentaron los primeros granos, los primeros corderos,
a los pies de Enlil y Enki, Ka-in puso su ofrenda, dirigido por Ninurta; a los pies de Enlil y Enki, Abael puso su ofrenda, dirigido por Marduk. Enlil dio a los hermanos una alegre bendición, ensalzó sus labores.
Enki abrazó a su hijo Marduk, levantó el cordero para que todos lo vier ¡Carne para comer, lana para vestir ha llegado a la Tierra!, dijo Enki.
Viene ahora el relato de las generaciones de Adapa,
y el del asesinato de Abael por Ka-in, y lo que sucedió después.
Cuanto terminó la Celebración de las Primicias, la cara de Ka-in estaba sombría;
se sentía muy herido porque Enki no le había bendecido.
Cuando los hermanos volvieron a sus trabajos, Abael alardeó delante de su hermano:
¡Yo soy el que trae la abundancia, el que sacia a los Anunnaki,
el que da fuerza a los héroes, el que proporciona lana para sus ropas!
Ka-in se sintió ofendido con las palabras de su hermano, objetó contundentemente su alarde:
¡Soy yo el que llena de abundancia las llanuras, el que hace pesados de grano los surcos,
en cuyos campos se multiplican los pájaros, en cuyos canales se hacen abundantes los peces,
el pan sustentador lo produzco yo, con pescado y caza he variado la dieta de los Anunnaki!
Una y otra vez, los gemelos discutían entre sí, a lo largo del invierno discutieron.
Cuando llegó el verano, no hubo lluvia; las praderas estaban secas, los pastos disminuían.
Abael llevó sus rebaños a los campos de su hermano, para que bebieran
agua de los surcos y los canales. Ka-in se enfureció por esto; le ordenó a su hermano que se llevara los
rebaños.
Agricultor y pastor, hermano y hermano, palabras de acusación pronunciaron.
Se escupieron uno a otro, con los puños pelearon. Sumamente enfurecido, Ka-in tomó una piedra, con ella le golpeó en la
cabeza a Abael.
Una y otra vez le golpeó, hasta que Abael cayó, manando sangre de él. Abael quedó en el suelo inmóvil, su alma había partido de él. Ka-in se quedó junto al hermano al que había dado muerte, durante mucho
tiempo estuvo sentado, llorando.
Fue Titi la primera en saber, por una premonición, lo del asesinato: En una visión-sueño, mientras dormía, vio la sangre de Abael, estaba en la
mano de Ka-in.
Ella despertó a Adapa de su sueño, a él le contó su visión-sueño. Un gran pesar llena mi corazón, ¿habrá sucedido algo terrible? Así le dijo Titi a Adapa; estaba muy agitada.
A la mañana siguiente, partieron los dos de Eridú; fueron hasta donde solían encontrarse Ka-in y Abael. Encontraron en el campo a Ka-in, todavía estaba sentado junto al muerto
Abael. Titi soltó un gran grito de angustia, Adapa se puso barro sobre la cabeza.
¿Qué has hecho? ¿Qué has hecho?, le gritaron a Ka-in.
Silencio fue la respuesta de Ka-in; se echó al suelo y lloró.
Adapa volvió a la ciudad de Eridú, le contó al señor Enki lo que había
sucedido.
Enki se enfrentó a Ka-in con furia. ¡Maldito seas!, le dijo. ¡Tienes que irte del Edin, no te vas a quedar entre los Anunnaki y los
Terrestres Civilizados! En cuanto a Abael, su cuerpo no puede quedarse en los campos debido
a las aves salvajes;
como es costumbre entre los Anunnaki, será enterrado en una tumba, debajo de un montón de piedras.
Enki les mostró a Adapa y a Titi cómo enterrar a Abael, pues la costumbre les era desconocida a ellos.
Durante treinta días y treinta noches, fue Abael llorado por sus padres. Ka-in fue llevado a Eridú para ser juzgado, Enki deseaba que se pronunciara una sentencia de exilio.
¡Por su acción, Ka-in debe ser muerto! Así, con ira, dijo Marduk.
¡Que se reúnan los Siete Que Juzgan! Así dijo Ninurta, el mentor de Ka-in.
¿Quién ha oído hablar nunca de una reunión así?, gritó Marduk, ¿Que para
uno que no es de Nibiru haya que llamar a los líderes Anunnaki para
que juzguen?
¿No es suficiente que el apadrinado por Ninurta haya asesinado a aquel al que yo favorecía?
¿No es así como Ninurta venció a Anzu, así se levantó Ka-in contra su hermano?
¡La suerte de Ka-in debe de ser como la suerte de Anzu, se le tiene que extinguir el aliento vital!
Así le dijo Marduk, lleno de ira, a Enki, Enlil y Ninurta.
Ninurta se entristeció con las palabras de Marduk; silencio, no palabras, fue su respuesta.
¡Dejad que hable en privado con mi hijo Marduk!, les dijo Enki.
Cuando en las cámaras privadas de Enki estuvieron él y Marduk,
¡Hijo mío! ¡Hijo mío! Enki le habló suavemente a Marduk. Tu angustia es
grande. ¡No agravemos la angustia con más angustia! ¡Deja que te cuente un secreto que mucho me pesa en el corazón!
En cierta ocasión, mientras paseaba por el río, dos doncellas Terrestres cautivaron mi capricho,
por ellas, de mi simiente, fueron concebidos Adapa y Titi,
una nueva clase de Terrestres, un Hombre Civilizado, se trajo de este modo a la Tierra;
nuestro rey, Anu, tenía dudas de si serían capaces de procrear, con el nacimiento de Ka-in y de Abael, Anu y el consejo en Nibiru se convencieron.
Una nueva fase de la presencia Anunnaki en este planeta fue bienvenida y aprobada;
ahora que Abael ha sido asesinado, y si a Ka-in se le extingue también,
¡la saciedad llegará a su final, los motines se repetirán, todo lo que se ha
conseguido se desmoronará!
No es de sorprender que le tomaras cariño a Abael, ¡era el hijo de tu hermanastro!
Ahora, ten piedad del otro, ¡deja que sobreviva el linaje de Adapa! Este secreto le reveló Enki a Marduk con tristeza.
Al principio, Marduk se sorprendió con la revelación, después se vio vencido por la risa: De tus proezas haciendo el amor mucho se ha rumoreado, ¡ahora estoy
convencido de ello!
¡Perdónese la vida de Ka-in, que se le destierre a los confines de la Tierra! Así le dijo Marduk a su padre, cambiando de la ira a la risa. En Eridú, Enki pronunció la sentencia sobre Ka-in: ¡Ka-in debe partir hacia el este, a una tierra por la que errará por su mala
acción,
pero su vida debe ser perdonada, a él y a sus generaciones se les distinguirá!
Ningishzidda alteró la esencia vital de Ka-in:
Ninghishzidda cambió la esencia vital de Ka-in para que en su cara no creciera la barba. Con su hermana Awan como esposa, Ka-in partió del Edin, a la Tierra de
Errar se encaminó.
Entonces, los Anunnaki se sentaron y se preguntaron entre sí: Sin Abael, sin Ka-in, ¿quién hará crecer el cereal y hará pan para nosotros, quién será el pastor, las ovejas multiplicará, de lana para ropa proveerá? ¡Que por Adapa y Titi haya más proliferación! Así dijeron los Anunnaki. Con la bendición de Enki, Adapa conoció una y otra vez a su esposa Titi; una hija, otra hija, cada vez, una y otra vez nacían. En el nonagésimo quinto Shar, Adapa y Titi tuvieron finalmente un hijo; Sati, El Que Ata la Vida de Nuevo, le llamó Titi; por él se contaron las
generaciones de Adapa.
En total, treinta hijos y treinta hijas tuvieron Adapa y Titi, de ellos, hubo labradores de la tierra y pastores que trabajaron para los
Anunnaki, por ellos volvió la saciedad a los Anunnaki y a los Terrestres Civilizados.
En el nonagésimo séptimo Shar, a Sati le nació un hijo de su esposa Azura.
Se le anotó en los anales con el nombre de Enshi; Maestro de la Humanidad significaba su nombre.
Adapa, su padre, le hizo comprender la escritura y los números,
y Adapa le contó a Enshi quiénes eran los Anunnaki y todo sobre Nibiru.
Los hijos de Enlil le llevaron a Nibru-ki; le enseñaron secretos de los Anunnaki.
Nannar, el mayor en la Tierra de Enlil, le mostró el modo de los ungüentos perfumados,
Ishkur, el más joven de Enlil, le enseñó a preparar el elixir de los frutos Inbu.
Fue a partir de entonces que los Anunnaki fueron llamados señores por el Hombre Civilizado.
Y fue el comienzo de los ritos de culto de los Anunnaki.
Después, Enshi tuvo un hijo con su hermana Noam;
Kunin, El de los Hornos, significaba su nombre.
Su tutor fue Ninurta, en Bad-Tibira aprendió de hornería y de hornos,
se le enseñó cómo hacer fuegos con betunes, cómo fundir y refinar;
en la fundición y el refinado del oro para Nibiru trabajaron él y sus descendientes.
En el nonagésimooctavo Shar ocurrió todo esto.
Viene ahora el relato de las generaciones de Adapa después de que fuera
exiliado Ka-in,
y de los viajes celestiales de Enkime y de la muerte de Adapa. En el nonagésimonoveno Shar le nació un hijo a Kunin, por Mualit, hermanastra de Kunin, fue concebido. Malalu, El Que Interpreta, le nombró ella; sobresalía en música y en canto. Para él hizo Ninurta un arpa con cuerdas, conformó una flauta para él;
Malalu interpretaba himnos a Ninurta; junto con sus hijas, los cantaba ante Ninurta.
La esposa de Malalu era la hija del hermano de su padre, Dunna era su nombre.
En el centesimo Shar desde que comenzara la cuenta en la Tierra,
les nació un hijo a Malalu y a Dunna, era su primogénito;
Irid, El de las Aguas Dulces, le llamó su madre Dunna. '
Dumuzi le enseñó cómo excavar pozos, cómo proveer de agua a los rebaños en distantes praderas.
Fue allí, junto a los pozos en las praderas, que pastores y doncellas se reunieron,
donde los desposorios y la proliferación de la Humanidad Civilizada abundó sobremanera.
En sus días, los Igigi venían con más frecuencia a la Tierra. Para observar y ver, los cielos poco a poco abandonaron, vigilar y ver lo que ocurría en la Tierra deseaban cada vez más; Enki le suplicó a Marduk que estuviera con ellos en Lahmu, vigilar y ver lo que ocurría en la Tierra deseaba Marduk fervientemente. En un pozo, en las praderas, se encontró Irid con su esposa; Baraka era su nombre, era la hija del hermano de su madre. A la conclusión del centesimo segundo Shar, les nació un hijo, con el nombre de Enki-Me, por Enki ME Comprensión, se le llamó en los
anales.
Era sabio e inteligente, comprendió con rapidez los números. Tenía mucha curiosidad por los cielos y por todas las materias celestiales. El señor Enki le tomó cariño, él le contó los secretos que una vez le revelara a Adapa.
De la familia del Sol y de los doce dioses celestiales le enseñó Enki, y de cómo los meses se contaban por la Luna y los años por el Sol, y de cómo se contaban los Shars por Nibiru, y de cómo Enki combinaba
las cuentas,
de cómo el señor Enki había dividido el círculo de los cielos en doce partes, de cómo había asignado Enki una constelación a cada una, doce estaciones en un gran círculo había dispuesto, de cómo, para honrar a los doce grandes líderes Anunnaki, había puesto
nombres a las estaciones.
Enkime ansiaba explorar los cielos; hizo dos viajes celestiales. Y éste es el relato de los viajes de Enkime a los cielos,
y de cómo dio comienzo Marduk a los matrimonios mixtos y a los problemas con los Igigi.
Se envió a Enkime para que estuviera con Marduk en el Lugar de Aterrizaje,
desde allí, Marduk se lo llevó en una nave espacial hasta la Luna.
Allí, Marduk le enseñó a Enkime lo que había aprendido de su padre, Enki.
Cuando Enkime volvió a la Tierra, se le envió para que estuviera con Utu en Sippar, el Lugar de los Carros.
Allí, Utu le dio a Enkime una tablilla para escribir lo que estaba aprendiendo,
Utu lo instaló en su brillante morada como un Príncipe de los Terrestres. Le enseñó los ritos, para comenzar con las funciones del sacerdocio. Enkime residía en Sippar, con su esposa Edinni, una hermanastra, a ellos les nació un hijo en el centesimo cuarto Shar,
Matushal le llamó su madre, El Que se Elevó por las Brillantes Aguas significaba su nombre.
Fue después de eso que Enkime hizo su segundo viaje a los cielos, esta vez también fue Marduk su mentor y compañero.
En un carro celestial se remontaron hacia el cielo, hacia el Sol y más allá de él hicieron un círculo.
Marduk se lo llevó para visitar a los Igigi, en Lahmu,
los Igigi le tomaron cariño, de él aprendieron sobre los Terrestres Civilizados.
De él se dice en los Anales que partió hacia los cielos,
que en los cielos se quedó hasta el final de los días.
Antes de que Enkime partiera hacia los cielos, de todo lo que en los cielos se le había enseñado,
hizo un registro por escrito Enkime, para que sus hijos lo supieran lo escribió;
tomó nota de todo lo que hay en los cielos en la familia del Sol, y de las regiones de la Tierra y sus tierras y sus ríos también. Confió sus escritos en manos de Matushal, su primogénito,
para que, junto con sus hermanos Ragim y Gaidad, los estudiara y se atuviera a ellos.
En el centesimo cuarto Shar había nacido Matushal,
él fue testigo de los problemas de los Igigi y de lo que Marduk había hecho.
A Matushal le nació un hijo de su esposa Ednat, Lu-Mach, Hombre
Poderoso, fue su nombre. En sus días, las condiciones sobre la Tierra se hicieron más difíciles; en los
campos y las praderas, los trabajadores se quejaban. Los Anunnaki designaron a Lu-Mach como capataz, para hacer cumplir
las cuotas, para reducir las raciones. En sus días fue cuando a Adapa le llegó la hora de morir; y cuando Adapa supo que sus días habían llegado a su fin, ¡Que todos mis hijos y los hijos de mis hijos se reúnan ante mí!, dijo. Para que antes de que yo muera pueda bendecirles, y les hable antes de morir. Y cuando Sati y los hijos de los hijos se habían reunido, ¿Dónde está Ka-in, mi primogénito?, les preguntó Adapa. ¡Id a buscarle!,
les dijo a todos ellos. Sati presentó el deseo de su padre ante el señor Enki, le preguntó al señor
qué hacer.
Entonces, Enki llamó a Ninurta: ¡Que el desterrado, de quien tú eras mentor, sea traído ante el lecho de muerte de Adapa!
Ninurta se subió en su Pájaro del Cielo, hasta la Tierra de Errar voló;
sobre las tierras deambuló, buscó desde los cielos a Ka-in.
Y cuando lo encontró, llevó a Ka-in hasta Adapa como sobre las alas de
un Águila. Cuando se le informó a Adapa de la llegada de su hijo, ¡Que vengan ante
mí Ka-in y Sati!, dijo Adapa. Los dos fueron ante su padre; Ka-in, el primogénito, a su derecha. Sati,
a su izquierda.
Y fallándole la visión a Adapa, para reconocer a sus hijos tocó sus rostros;
y el rostro de Ka-in, a la derecha, era imberbe, y el rostro de Sati, a la
izquierda, tenía barba.
Y Adapa puso su mano derecha sobre la cabeza de Sati, el de la izquierda,
y le bendijo y dijo: De tu simiente se llenará la Tierra, y de tu simiente,
como un árbol con tres ramas, la Humanidad sobrevivirá a una Gran
Calamidad.
Y puso su mano izquierda sobre la cabeza de Ka-in, a su derecha, y le dijo: Por tu pecado, de tu derecho de nacimiento estás privado, pero de tu
simiente vendrán siete naciones,
en un reino aparte medrarán, tierras distantes habitarán;
pero por haber asesinado a tu hermano con una piedra, por una piedra llegará tu fin.
Y cuando Adapa terminó de decir estas palabras, dejó caer las manos, sus-
piró y dijo:
Llamad ahora a mi esposa Titi, y a todos los hijos y a todas las hijas,
y después de que mi espíritu me deje, llevadme al lugar en que nací, junto al río,
y enterradme con la cara hacia el Sol naciente.
Titi gritó como una bestia herida, cayó sobre sus rodillas al lado de Adapa.
Y los dos hijos de Adapa, Ka-in y Sati, envolvieron su cuerpo en una tela,
en una cueva que les mostró Titi, junto a las orillas del río, enterraron a Adapa.
En mitad del nonagésimotercer Shar había nacido, a finales del centesimo octavo murió.
Una larga vida para un Terrestre; pero no tenía el ciclo vital de Enki.
Y después de que Adapa fuera enterrado, Ka-in se despidió de su madre y
de su hermano.
Ninurta lo llevó de vuelta en su Pájaro del Cielo a la tierra de errar.
Y en un distante reino, Ka-in tuvo hijos e hijas,
y para ellos construyó una ciudad, y mientras la construía, la caída de una piedra le mató.
En el Edin, Lu-Mach sirvió a los Anunnaki como capataz,
en los días de Lu-Mach, Marduk y los Igigi se casaban con las Terrestres.
¡Tráigase a Nibiru a Adapa, el Terrestre! Así pronunció su decisión Anu.
A Enlil no le complacía la decisión: ¡Quién iba a pensar esto,
que forjado por un Trabajador Primitivo, el ser se haría como nosotros,
dotado de conocimiento, que entre el Cielo y la Tierra viajaría!
En Nibiru, beberá de las aguas de la larga vida, comerá el alimento de la
larga vida,
¡como uno de nosotros, los Anunnaki, el de la Tierra se convertirá! Así decía Enlil a Enki y a los demás líderes. Enki tampoco estaba complacido con la decisión de Anu; después de que
hablara Anu, su rostro se puso sombrío. Después de que hablara Enlil, Enki se mostró de acuerdo con su hermano
Enlil:
¡Es cierto, quién lo iba a pensar! Así dijo Enki a los demás. Los hermanos se sentaron y reflexionaron; Ninmah también se sentó con
ellos para deliberar. ¡El mandato de Anu no se puede evitar!, les dijo ella.
¡Que nuestros jóvenes acompañen a Adapa a Nibiru, su miedo a disminuir, se le explique a Anu! Así dijo Enki a los demás. ¡Que Ningishzidda y Dumuzi sean sus acom- pañantes,
y que, de paso, vean con sus propios ojos Nibiru por vez primera!
Ninmah apoyó la sugerencia: Nuestros jóvenes, nacidos en la Tierra,
se están olvidando de Nibiru, sus ciclos vitales se están viendo superados por los de la Tierra;
viajen los dos hijos de Enki, sin casar todavía, a Nibiru,
¡Quizás encuentren novias allí para sí mismos!
Cuando llegó a Sippar la siguiente cámara celestial procedente de Nibiru,
Ilabrat, un visir de Anu, salió de la cámara.
¡Vengo en busca del Terrestre Adapa! Así dijo a los líderes.
Los líderes le presentaron a Adapa a Ilabrat; también le mostraron a Titi
y a sus hijos.
¡Ciertamente, tienen nuestra imagen y semejanza! Así dijo Ilabrat. Se le presentaron a Ilabrat a Ningishzidda y a Dumuzi, hijos de Enki. ¡Se les ha elegido para que acompañen a Adapa en su viaje!, le dijo Enki. ¡Anu estará complacido de ver a sus nietos! Así dijo Ilabrat. Enki convocó ante él a Adapa para darle instrucciones. A Adapa le dijo así: Adapa, a Nibiru, el planeta de donde hemos venido, vas a ir, ante Anu, nuestro rey, llegarás, ante su majestad se te presentará; ante él te inclinarás. ¡Habla sólo cuando se te pregunte, da breves respuestas a las preguntas!
Se te dará ropa nueva; ponte las prendas nuevas. Te darán un pan que no se encuentra en la Tierra; ¡el pan es mortal, no lo
comas! Te darán un elixir en un cáliz para que lo bebas; ¡el elixir es mortal, no
bebas de él! Contigo irán mis hijos, Ningishzidda y Dumuzi, ¡atiende a sus palabras,
y vivirás!
Así instruyó Enki a Adapa. ¡Lo recordaré!, dijo Adapa. Enki convocó a Ningishzidda y a Dumuzi y les dio una bendición y consejo. Vais a ir ante Anu, el rey, mi padre; ante él os inclinaréis y le rendiréis pleitesía;
no os encojáis ante príncipes ni ante nobles, de ellos sois sus iguales. ¡Vuestra misión es traer a Adapa de vuelta a la Tierra, no os dejéis hechizar por las delicias de Nibiru! ¡Lo recordaremos!, dijeron Ningishzidda y Dumuzi. Enki abrazó al más joven, Dumuzi, le besó en la frente; Enki abrazó al sabio, a Ningishzidda, le besó en la frente. A hurtadillas, puso una tablilla sellada en la mano de Ningishzidda, ¡A mi padre, Anu, entregarás esta tablilla en secreto! Así le dijo Enki a Ningishzidda.
Después, partieron hacia Sippar los dos junto con Adapa, al Lugar de los Carros Celestiales fueron,
ante Ilabrat, el visir de Anu, se presentaron los tres.
A Ningishzidda y a Dumuzi se les dio el atuendo de Igigi, se vistieron como águilas celestiales.
En cuanto a Adapa, se le afeitó su cabello suelto, se le dio un casco como el de un águila,
en lugar de su taparrabos, le hicieron ponerse una vestimenta ajustada, se le puso entre Ningishzidda y Dumuzi en el interior de Lo Que Asciende. Cuando se dio la señal, el Carro Celestial rugió y se estremeció; Adapa se encogió de miedo y gritó: ¡El águila sin alas se está elevando!
Ningishzidda y Dumuzi le pusieron los brazos en los costados, con palabras tranquilas lo calmaron.
Cuando se elevaron en lo alto una legua, echaron un vistazo sobre la Tierra;
vieron sus tierras, separadas en partes por mares y océanos. Cuando estuvieron a dos leguas de altura, el océano se había hecho pequeño como una bañera, la tierra era del tamaño de una cesta.
Cuando estuvieron a tres leguas de altura, nuevamente echaron un vistazo al lugar del que habían partido;
la Tierra era ahora una bola pequeña, tragada por un mar de oscuridad en la vastedad.
De nuevo, Adapa se agitó; se encogió y gritó: ¡Llevadme de vuelta!, gritó.
Ningishzidda puso la mano en la nuca de Adapa; en un instante, Adapa se tranquilizó.
Cuando aterrizaron en Nibiru, había mucha curiosidad,
por ver a los hijos de Enki, nacidos en la Tierra, pero incluso más por encontrase con un Terrestre:
¡Ha llegado a Nibiru un ser de otro mundo! Así decían las masas.
Fueron llevados con Ilabrat al palacio, para ser lavados y perfumados con ungüentos.
Se les dieron vestimentas frescas y adecuadas;
Teniendo en cuenta las palabras de Enki, Adapa se puso las nuevas ropas. En el palacio, nobles y héroes se arremolinaban; en el salón del trono, se reunían los príncipes y los consejeros.
Ilabrat les llevó hasta el salón del trono, Adapa detrás de él; luego, los dos
hijos de Enki. En el salón del trono, ante Anu, el rey, se inclinaron; Anu se adelantó
desde su trono. ¡Mis nietos! ¡Mis nietos!, exclamaba. Abrazó a Dumuzi, abrazó a Nin-
gishzidda,
con lágrimas en los ojos los abrazó, los besó. Ofreció a Dumuzi que se sentara a su derecha, Ningishzidda se sentó a su
izquierda.
Después, Ilabrat le presentó a Anu a Adapa, el Terrestre. ¿Entiende lo que hablamos?, le preguntó el rey a Ilabrat. ¡Por supuesto, le enseñó el señor Enki!, respondió Ilabrat. ¡Ven aquí!, dijo Anu a Adapa. ¿Cómo te llamas y cuál es tu ocupación? Adapa se adelantó, de nuevo se inclinó: ¡Mi nombre es Adapa, sirviente
del señor Enki!
Así habló Adapa; sus palabras causaron gran asombro. ¡Maravilla de maravillas la conseguida en la Tierra!, declaró Anu. ¡Maravilla de maravillas la conseguida en la Tierra!, exclamaron los reunidos.
¡Que se celebre, demos la bienvenida a nuestros invitados!, dijo Anu. Anu llevó a todos los que se habían reunido hasta el salón de banquetes,
indicando alegremente hacia las mesas llenas.
En las mesas llenas, le ofrecieron a Adapa pan de Nibiru; Adapa no comió. En las mesas llenas, le ofrecieron a Adapa elixir de Nibiru; Adapa no bebió. Anu, el rey, quedó confundido con esto, estaba ofendido: ¿Por qué ha enviado Enki a Nibiru a este maleducado Terrestre, para revelarle los caminos celestes? ¡Venga, Adapa!, le dijo Anu a Adapa. ¿Por qué no comes ni bebes, por qué
rechazas nuestra hospitalidad?
Mi maestro, el señor Enki, me ordenó: ¡No comas pan, no bebas elixir! Así respondió Adapa al rey Anu. ¡Qué extraño es esto!, dijo Anu. ¿Para qué le iba a prohibir Enki nuestra
comida y nuestro elixir a un Terrestre?
Le preguntó a Ilabrat, le preguntó a Dumuzi; Ilabrat no sabía la respuesta, Dumuzi no pudo explicárselo.
Le preguntó a Ningishzidda. ¡Quizá se encuentre aquí la respuesta!, le dijo Ningishzidda a Anu.
Y entonces le dio a Anu, el rey, la tablilla secreta que había llevado escondida.
Anu estaba confuso, Anu estaba preocupado; se fue a su cámara privada para descifrar la tablilla.
Viene ahora el relato de Adapa, el progenitor de la Humanidad Civilizada, y de cómo por sus hijos, Ka-in y Abael, se dio inicio a la saciedad en la
Tierra.
En su cámara privada, Anu rompió el sello de la tablilla, insertó la tablilla en el explorador para descifrar el mensaje de Enki.
¡Adapa nació por mi simiente de una mujer Terrestre! Así decía el mensaje de Enki.
Del mismo modo, Titi fue concebida por mi simiente en otra mujer
Terrestre. Están dotados de sabiduría y de palabra; pero no de la larga vida de Nibiru.
Adapa no debería comer del pan de la larga vida, tampoco debería beber del elixir de la larga vida.
Adapa debe volver para vivir y morir en la Tierra, la mortalidad debe ser
su suerte, ¡con la siembra y el pastoreo de sus descendientes, habrá saciedad en la
Tierra! Así reveló Enki el secreto de Adapa a su padre, Anu.
Anu quedó sorprendido con el mensaje secreto de Enki; no sabía si enfadarse o reír.
Llamó a Ilabrat, su visir, a su cámara privada, a él le dijo:
¡Este hijo mío, Ea, ni siquiera como Enki ha enmendado su libertinaje con las mujeres!
A Ilabrat, su visir, le mostró el mensaje de la tablilla. ¿Cuáles son las normas, qué debe hacer el rey?, le preguntó Anu a su visir. Nuestras normas permiten las concubinas; ¡pero no existen normas de cohabitación interplanetaria!
Así le respondió Ilabrat al rey. ¡Si hay algún perjuicio, que se restrinja,
que Adapa vuelva inmediatamente a la Tierra, que Ningishzidda y Dumuzi
se queden más tiempo!
Después, Anu llamó a Ningishzidda a su cámara privada; ¿Sabes lo que decía el mensaje de tu padre?, le preguntó a Ningishzidda. Ningishzidda bajó la cabeza, con un susurro dijo: No lo sé, pero puedo adivinarlo. He sometido a prueba la esencia vital de
Adapa, ¡es de la simiente de Enki! ¡Ése es en verdad el mensaje!, le dijo Anu. ¡Adapa debe volver a la Tierra
inmediatamente,
su destino será convertirse en el progenitor del Hombre Civilizado! ¡En cuanto a ti, Ningishzidda, volverás a la Tierra con Adapa, de la Humanidad Civilizada, al lado de tu padre, serás el maestro! Ésa fue la decisión de Anu, el rey; él determinó el destino de Adapa y el
de Ningishzidda. Anu y los otros dos volvieron junto a los sabios y nobles reunidos, junto
a los príncipes y los consejeros, Anu anunció palabras de decisión ante los asambleados: No se debe extender en demasía la bienvenida al Terrestre, en nuestro planeta no puede comer ni beber; todos hemos visto sus asombrosas capacidades, dejemos que vuelva a la
Tierra,
¡labren los campos en la Tierra sus descendientes, y pastoreen en las praderas!
Para cuidar de su seguridad y evitar su agitación, Ningishzidda volverá
con él, con él se enviarán las semillas de cereales de Nibiru, que se multiplicarán
en la Tierra;
Dumuzi, el más joven, permanecerá con nosotros durante un Shar, ¡Después volverá con ovejas y la esencia de las ovejas! Ésta fue la decisión de Anu, ante las palabras del rey todos inclinaron la
cabeza en señal de acuerdo. En el momento señalado, Ningishzidda y Adapa fueron llevados hasta el
Lugar de los Carros Celestiales,
Anu y Dumuzi, Ilabrat y los consejeros, nobles y héroes fueron a despedirlos.
Hubo estruendo y estremecimiento, y el carro se elevó;
vieron como el planeta Nibiru se hacía más pequeño, después vieron los cielos desde el horizonte hasta el cenit.
En el viaje, Ningishzidda le habló a Adapa de los dioses planetas.
Del Sol, la Tierra y la Luna le dio lecciones,
le enseñó cómo se siguen los meses y cómo se cuenta el año de la Tierra.
Cuando regresaron a la Tierra, Ningishzidda le relató a su padre, Enki, todo lo que había sucedido.
Enki se rió y se dio palmadas en los muslos: ¡Todo fue como yo esperaba!,
dijo con regocijo; ¡Excepto la retención de Dumuzi, que es desconcertante para mí! Así dijo
Enki.
Enlil se quedó muy desconcertado por el rápido regreso de Ningishzidda y de Adapa,
¿Qué ocurre, qué pasa por Nibiru?, preguntó a Enki y a Ningishzidda. ¡Llamemos también a Ninmah, que sepa también lo que pasa!, le dijo Enki. Después de que llegara Ninmah, Ningishzidda les contó todo a Enlil y a ella. Enki también contó lo de su cohabitación con las dos hembras Terrestres;
¡No he roto ninguna norma, he asegurado nuestra saciedad! Así les dijo Enki.
¡No has roto ninguna norma, pero con una acción precipitada has determinado los hados de los Anunnaki y los Terrestres!
Así dijo Enlil, enfurecido. ¡Ahora, la suerte está echada, el hado se ha
impuesto al destino!
Enlil se dejó llevar por la furia, con ira se dio la vuelta y los dejó plantados. Marduk llegó a Eridú, le había llamado su madre Damkina. El quería verificar los extraños acontecimientos de su padre y su hermano. Padre y hermano decidieron ocultarle el secreto a Marduk; Anu estaba cautivado con lo del Hombre Civilizado, ¡dio la orden de que
todos en la Tierra se saciaran de inmediato! Así, sólo revelaron parte de la verdad a Marduk.
Marduk quedó impresionado con Adapa y Titi, les tomó cariño a los niños. ¡Mientras Ningishzidda instruye a Adapa, dejad que sea yo el maestro de
los niños!
Así dijo Marduk a su padre Enki y a Enlil.
¡Que Marduk enseñe a uno, que Ninurta enseñe al otro!, les respondió
Enlil. Ningishzidda se quedó en Eridú con Adapa y con Titi, le enseñó a Adapa
los números y la escritura.
Ninurta se llevó al gemelo que nació primero a su ciudad, a Bad-Tibira, Ka-in, Aquél Que en el Campo Hace Crecer Alimentos, le llamó. Le enseñó a cavar canales de irrigación, a sembrar y a cosechar le enseñó. Ninurta hizo para Ka-in un arado con madera de los árboles, para que con
él labrara la tierra.
Al otro hermano, hijo de Adapa, se lo llevó Marduk a las praderas, Abael, El de las Praderas Mojadas, le llamó a partir de entonces. Marduk le enseñó cómo construir rediles; para empezar con el pastoreo,
esperaron el regreso de Dumuzi. Cuando se cumplió el Shar, Dumuzi regresó a la Tierra, la simiente esencial de la oveja y ovejas para la cría trajo con él, ¡transportó animales cuadrúpedos de Nibiru hasta otro planeta, la Tierra! Su regreso con simiente esencial y ovejas fue causa de muchas celebraciones,
al cuidado de su padre, Enki, Dumuzi regresó con su preciosa carga. Entonces, los líderes se reunieron, reflexionaron sobre cómo proceder con
la nueva especie: Nunca antes había habido una oveja en la Tierra, nunca se había dejado
caer un cordero desde los cielos a la Tierra, nunca antes una cabra había alumbrado a su cabrito, ¡nunca antes se había tejido lana de oveja! Los líderes Anunnaki, Enki y Enlil, Ninmah y Ningishzidda, que fueron
los creadores,
decidieron establecer una Cámara de Creación, una Casa de Elaboración. Sobre el puro montículo del Lugar de Aterrizaje, en las Montañas de los
Cedros, se estableció, la Cámara de Creación se estableció cerca de donde se habían plantado las
simientes de elixir que había traído Ninmah, allí comenzó la multiplicación de cereales y de ovejas en la Tierra. Ninurta era el mentor de Ka-in para la siembra y la cosecha,
Marduk era el mentor de Abael en las artes de cría y pastoreo de ovejas y corderos.
¡Cuando se recojan las primeras cosechas, cuando madure la primera oveja,
se hará la Celebración de las Primicias!, proclamó Enlil como decreto.
Ante los Anunnaki reunidos se presentaron los primeros granos, los primeros corderos,
a los pies de Enlil y Enki, Ka-in puso su ofrenda, dirigido por Ninurta; a los pies de Enlil y Enki, Abael puso su ofrenda, dirigido por Marduk. Enlil dio a los hermanos una alegre bendición, ensalzó sus labores.
Enki abrazó a su hijo Marduk, levantó el cordero para que todos lo vier ¡Carne para comer, lana para vestir ha llegado a la Tierra!, dijo Enki.
Viene ahora el relato de las generaciones de Adapa,
y el del asesinato de Abael por Ka-in, y lo que sucedió después.
Cuanto terminó la Celebración de las Primicias, la cara de Ka-in estaba sombría;
se sentía muy herido porque Enki no le había bendecido.
Cuando los hermanos volvieron a sus trabajos, Abael alardeó delante de su hermano:
¡Yo soy el que trae la abundancia, el que sacia a los Anunnaki,
el que da fuerza a los héroes, el que proporciona lana para sus ropas!
Ka-in se sintió ofendido con las palabras de su hermano, objetó contundentemente su alarde:
¡Soy yo el que llena de abundancia las llanuras, el que hace pesados de grano los surcos,
en cuyos campos se multiplican los pájaros, en cuyos canales se hacen abundantes los peces,
el pan sustentador lo produzco yo, con pescado y caza he variado la dieta de los Anunnaki!
Una y otra vez, los gemelos discutían entre sí, a lo largo del invierno discutieron.
Cuando llegó el verano, no hubo lluvia; las praderas estaban secas, los pastos disminuían.
Abael llevó sus rebaños a los campos de su hermano, para que bebieran
agua de los surcos y los canales. Ka-in se enfureció por esto; le ordenó a su hermano que se llevara los
rebaños.
Agricultor y pastor, hermano y hermano, palabras de acusación pronunciaron.
Se escupieron uno a otro, con los puños pelearon. Sumamente enfurecido, Ka-in tomó una piedra, con ella le golpeó en la
cabeza a Abael.
Una y otra vez le golpeó, hasta que Abael cayó, manando sangre de él. Abael quedó en el suelo inmóvil, su alma había partido de él. Ka-in se quedó junto al hermano al que había dado muerte, durante mucho
tiempo estuvo sentado, llorando.
Fue Titi la primera en saber, por una premonición, lo del asesinato: En una visión-sueño, mientras dormía, vio la sangre de Abael, estaba en la
mano de Ka-in.
Ella despertó a Adapa de su sueño, a él le contó su visión-sueño. Un gran pesar llena mi corazón, ¿habrá sucedido algo terrible? Así le dijo Titi a Adapa; estaba muy agitada.
A la mañana siguiente, partieron los dos de Eridú; fueron hasta donde solían encontrarse Ka-in y Abael. Encontraron en el campo a Ka-in, todavía estaba sentado junto al muerto
Abael. Titi soltó un gran grito de angustia, Adapa se puso barro sobre la cabeza.
¿Qué has hecho? ¿Qué has hecho?, le gritaron a Ka-in.
Silencio fue la respuesta de Ka-in; se echó al suelo y lloró.
Adapa volvió a la ciudad de Eridú, le contó al señor Enki lo que había
sucedido.
Enki se enfrentó a Ka-in con furia. ¡Maldito seas!, le dijo. ¡Tienes que irte del Edin, no te vas a quedar entre los Anunnaki y los
Terrestres Civilizados! En cuanto a Abael, su cuerpo no puede quedarse en los campos debido
a las aves salvajes;
como es costumbre entre los Anunnaki, será enterrado en una tumba, debajo de un montón de piedras.
Enki les mostró a Adapa y a Titi cómo enterrar a Abael, pues la costumbre les era desconocida a ellos.
Durante treinta días y treinta noches, fue Abael llorado por sus padres. Ka-in fue llevado a Eridú para ser juzgado, Enki deseaba que se pronunciara una sentencia de exilio.
¡Por su acción, Ka-in debe ser muerto! Así, con ira, dijo Marduk.
¡Que se reúnan los Siete Que Juzgan! Así dijo Ninurta, el mentor de Ka-in.
¿Quién ha oído hablar nunca de una reunión así?, gritó Marduk, ¿Que para
uno que no es de Nibiru haya que llamar a los líderes Anunnaki para
que juzguen?
¿No es suficiente que el apadrinado por Ninurta haya asesinado a aquel al que yo favorecía?
¿No es así como Ninurta venció a Anzu, así se levantó Ka-in contra su hermano?
¡La suerte de Ka-in debe de ser como la suerte de Anzu, se le tiene que extinguir el aliento vital!
Así le dijo Marduk, lleno de ira, a Enki, Enlil y Ninurta.
Ninurta se entristeció con las palabras de Marduk; silencio, no palabras, fue su respuesta.
¡Dejad que hable en privado con mi hijo Marduk!, les dijo Enki.
Cuando en las cámaras privadas de Enki estuvieron él y Marduk,
¡Hijo mío! ¡Hijo mío! Enki le habló suavemente a Marduk. Tu angustia es
grande. ¡No agravemos la angustia con más angustia! ¡Deja que te cuente un secreto que mucho me pesa en el corazón!
En cierta ocasión, mientras paseaba por el río, dos doncellas Terrestres cautivaron mi capricho,
por ellas, de mi simiente, fueron concebidos Adapa y Titi,
una nueva clase de Terrestres, un Hombre Civilizado, se trajo de este modo a la Tierra;
nuestro rey, Anu, tenía dudas de si serían capaces de procrear, con el nacimiento de Ka-in y de Abael, Anu y el consejo en Nibiru se convencieron.
Una nueva fase de la presencia Anunnaki en este planeta fue bienvenida y aprobada;
ahora que Abael ha sido asesinado, y si a Ka-in se le extingue también,
¡la saciedad llegará a su final, los motines se repetirán, todo lo que se ha
conseguido se desmoronará!
No es de sorprender que le tomaras cariño a Abael, ¡era el hijo de tu hermanastro!
Ahora, ten piedad del otro, ¡deja que sobreviva el linaje de Adapa! Este secreto le reveló Enki a Marduk con tristeza.
Al principio, Marduk se sorprendió con la revelación, después se vio vencido por la risa: De tus proezas haciendo el amor mucho se ha rumoreado, ¡ahora estoy
convencido de ello!
¡Perdónese la vida de Ka-in, que se le destierre a los confines de la Tierra! Así le dijo Marduk a su padre, cambiando de la ira a la risa. En Eridú, Enki pronunció la sentencia sobre Ka-in: ¡Ka-in debe partir hacia el este, a una tierra por la que errará por su mala
acción,
pero su vida debe ser perdonada, a él y a sus generaciones se les distinguirá!
Ningishzidda alteró la esencia vital de Ka-in:
Ninghishzidda cambió la esencia vital de Ka-in para que en su cara no creciera la barba. Con su hermana Awan como esposa, Ka-in partió del Edin, a la Tierra de
Errar se encaminó.
Entonces, los Anunnaki se sentaron y se preguntaron entre sí: Sin Abael, sin Ka-in, ¿quién hará crecer el cereal y hará pan para nosotros, quién será el pastor, las ovejas multiplicará, de lana para ropa proveerá? ¡Que por Adapa y Titi haya más proliferación! Así dijeron los Anunnaki. Con la bendición de Enki, Adapa conoció una y otra vez a su esposa Titi; una hija, otra hija, cada vez, una y otra vez nacían. En el nonagésimo quinto Shar, Adapa y Titi tuvieron finalmente un hijo; Sati, El Que Ata la Vida de Nuevo, le llamó Titi; por él se contaron las
generaciones de Adapa.
En total, treinta hijos y treinta hijas tuvieron Adapa y Titi, de ellos, hubo labradores de la tierra y pastores que trabajaron para los
Anunnaki, por ellos volvió la saciedad a los Anunnaki y a los Terrestres Civilizados.
En el nonagésimo séptimo Shar, a Sati le nació un hijo de su esposa Azura.
Se le anotó en los anales con el nombre de Enshi; Maestro de la Humanidad significaba su nombre.
Adapa, su padre, le hizo comprender la escritura y los números,
y Adapa le contó a Enshi quiénes eran los Anunnaki y todo sobre Nibiru.
Los hijos de Enlil le llevaron a Nibru-ki; le enseñaron secretos de los Anunnaki.
Nannar, el mayor en la Tierra de Enlil, le mostró el modo de los ungüentos perfumados,
Ishkur, el más joven de Enlil, le enseñó a preparar el elixir de los frutos Inbu.
Fue a partir de entonces que los Anunnaki fueron llamados señores por el Hombre Civilizado.
Y fue el comienzo de los ritos de culto de los Anunnaki.
Después, Enshi tuvo un hijo con su hermana Noam;
Kunin, El de los Hornos, significaba su nombre.
Su tutor fue Ninurta, en Bad-Tibira aprendió de hornería y de hornos,
se le enseñó cómo hacer fuegos con betunes, cómo fundir y refinar;
en la fundición y el refinado del oro para Nibiru trabajaron él y sus descendientes.
En el nonagésimooctavo Shar ocurrió todo esto.
Viene ahora el relato de las generaciones de Adapa después de que fuera
exiliado Ka-in,
y de los viajes celestiales de Enkime y de la muerte de Adapa. En el nonagésimonoveno Shar le nació un hijo a Kunin, por Mualit, hermanastra de Kunin, fue concebido. Malalu, El Que Interpreta, le nombró ella; sobresalía en música y en canto. Para él hizo Ninurta un arpa con cuerdas, conformó una flauta para él;
Malalu interpretaba himnos a Ninurta; junto con sus hijas, los cantaba ante Ninurta.
La esposa de Malalu era la hija del hermano de su padre, Dunna era su nombre.
En el centesimo Shar desde que comenzara la cuenta en la Tierra,
les nació un hijo a Malalu y a Dunna, era su primogénito;
Irid, El de las Aguas Dulces, le llamó su madre Dunna. '
Dumuzi le enseñó cómo excavar pozos, cómo proveer de agua a los rebaños en distantes praderas.
Fue allí, junto a los pozos en las praderas, que pastores y doncellas se reunieron,
donde los desposorios y la proliferación de la Humanidad Civilizada abundó sobremanera.
En sus días, los Igigi venían con más frecuencia a la Tierra. Para observar y ver, los cielos poco a poco abandonaron, vigilar y ver lo que ocurría en la Tierra deseaban cada vez más; Enki le suplicó a Marduk que estuviera con ellos en Lahmu, vigilar y ver lo que ocurría en la Tierra deseaba Marduk fervientemente. En un pozo, en las praderas, se encontró Irid con su esposa; Baraka era su nombre, era la hija del hermano de su madre. A la conclusión del centesimo segundo Shar, les nació un hijo, con el nombre de Enki-Me, por Enki ME Comprensión, se le llamó en los
anales.
Era sabio e inteligente, comprendió con rapidez los números. Tenía mucha curiosidad por los cielos y por todas las materias celestiales. El señor Enki le tomó cariño, él le contó los secretos que una vez le revelara a Adapa.
De la familia del Sol y de los doce dioses celestiales le enseñó Enki, y de cómo los meses se contaban por la Luna y los años por el Sol, y de cómo se contaban los Shars por Nibiru, y de cómo Enki combinaba
las cuentas,
de cómo el señor Enki había dividido el círculo de los cielos en doce partes, de cómo había asignado Enki una constelación a cada una, doce estaciones en un gran círculo había dispuesto, de cómo, para honrar a los doce grandes líderes Anunnaki, había puesto
nombres a las estaciones.
Enkime ansiaba explorar los cielos; hizo dos viajes celestiales. Y éste es el relato de los viajes de Enkime a los cielos,
y de cómo dio comienzo Marduk a los matrimonios mixtos y a los problemas con los Igigi.
Se envió a Enkime para que estuviera con Marduk en el Lugar de Aterrizaje,
desde allí, Marduk se lo llevó en una nave espacial hasta la Luna.
Allí, Marduk le enseñó a Enkime lo que había aprendido de su padre, Enki.
Cuando Enkime volvió a la Tierra, se le envió para que estuviera con Utu en Sippar, el Lugar de los Carros.
Allí, Utu le dio a Enkime una tablilla para escribir lo que estaba aprendiendo,
Utu lo instaló en su brillante morada como un Príncipe de los Terrestres. Le enseñó los ritos, para comenzar con las funciones del sacerdocio. Enkime residía en Sippar, con su esposa Edinni, una hermanastra, a ellos les nació un hijo en el centesimo cuarto Shar,
Matushal le llamó su madre, El Que se Elevó por las Brillantes Aguas significaba su nombre.
Fue después de eso que Enkime hizo su segundo viaje a los cielos, esta vez también fue Marduk su mentor y compañero.
En un carro celestial se remontaron hacia el cielo, hacia el Sol y más allá de él hicieron un círculo.
Marduk se lo llevó para visitar a los Igigi, en Lahmu,
los Igigi le tomaron cariño, de él aprendieron sobre los Terrestres Civilizados.
De él se dice en los Anales que partió hacia los cielos,
que en los cielos se quedó hasta el final de los días.
Antes de que Enkime partiera hacia los cielos, de todo lo que en los cielos se le había enseñado,
hizo un registro por escrito Enkime, para que sus hijos lo supieran lo escribió;
tomó nota de todo lo que hay en los cielos en la familia del Sol, y de las regiones de la Tierra y sus tierras y sus ríos también. Confió sus escritos en manos de Matushal, su primogénito,
para que, junto con sus hermanos Ragim y Gaidad, los estudiara y se atuviera a ellos.
En el centesimo cuarto Shar había nacido Matushal,
él fue testigo de los problemas de los Igigi y de lo que Marduk había hecho.
A Matushal le nació un hijo de su esposa Ednat, Lu-Mach, Hombre
Poderoso, fue su nombre. En sus días, las condiciones sobre la Tierra se hicieron más difíciles; en los
campos y las praderas, los trabajadores se quejaban. Los Anunnaki designaron a Lu-Mach como capataz, para hacer cumplir
las cuotas, para reducir las raciones. En sus días fue cuando a Adapa le llegó la hora de morir; y cuando Adapa supo que sus días habían llegado a su fin, ¡Que todos mis hijos y los hijos de mis hijos se reúnan ante mí!, dijo. Para que antes de que yo muera pueda bendecirles, y les hable antes de morir. Y cuando Sati y los hijos de los hijos se habían reunido, ¿Dónde está Ka-in, mi primogénito?, les preguntó Adapa. ¡Id a buscarle!,
les dijo a todos ellos. Sati presentó el deseo de su padre ante el señor Enki, le preguntó al señor
qué hacer.
Entonces, Enki llamó a Ninurta: ¡Que el desterrado, de quien tú eras mentor, sea traído ante el lecho de muerte de Adapa!
Ninurta se subió en su Pájaro del Cielo, hasta la Tierra de Errar voló;
sobre las tierras deambuló, buscó desde los cielos a Ka-in.
Y cuando lo encontró, llevó a Ka-in hasta Adapa como sobre las alas de
un Águila. Cuando se le informó a Adapa de la llegada de su hijo, ¡Que vengan ante
mí Ka-in y Sati!, dijo Adapa. Los dos fueron ante su padre; Ka-in, el primogénito, a su derecha. Sati,
a su izquierda.
Y fallándole la visión a Adapa, para reconocer a sus hijos tocó sus rostros;
y el rostro de Ka-in, a la derecha, era imberbe, y el rostro de Sati, a la
izquierda, tenía barba.
Y Adapa puso su mano derecha sobre la cabeza de Sati, el de la izquierda,
y le bendijo y dijo: De tu simiente se llenará la Tierra, y de tu simiente,
como un árbol con tres ramas, la Humanidad sobrevivirá a una Gran
Calamidad.
Y puso su mano izquierda sobre la cabeza de Ka-in, a su derecha, y le dijo: Por tu pecado, de tu derecho de nacimiento estás privado, pero de tu
simiente vendrán siete naciones,
en un reino aparte medrarán, tierras distantes habitarán;
pero por haber asesinado a tu hermano con una piedra, por una piedra llegará tu fin.
Y cuando Adapa terminó de decir estas palabras, dejó caer las manos, sus-
piró y dijo:
Llamad ahora a mi esposa Titi, y a todos los hijos y a todas las hijas,
y después de que mi espíritu me deje, llevadme al lugar en que nací, junto al río,
y enterradme con la cara hacia el Sol naciente.
Titi gritó como una bestia herida, cayó sobre sus rodillas al lado de Adapa.
Y los dos hijos de Adapa, Ka-in y Sati, envolvieron su cuerpo en una tela,
en una cueva que les mostró Titi, junto a las orillas del río, enterraron a Adapa.
En mitad del nonagésimotercer Shar había nacido, a finales del centesimo octavo murió.
Una larga vida para un Terrestre; pero no tenía el ciclo vital de Enki.
Y después de que Adapa fuera enterrado, Ka-in se despidió de su madre y
de su hermano.
Ninurta lo llevó de vuelta en su Pájaro del Cielo a la tierra de errar.
Y en un distante reino, Ka-in tuvo hijos e hijas,
y para ellos construyó una ciudad, y mientras la construía, la caída de una piedra le mató.
En el Edin, Lu-Mach sirvió a los Anunnaki como capataz,
en los días de Lu-Mach, Marduk y los Igigi se casaban con las Terrestres.
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